miércoles, 27 de abril de 2011

Y estamos tan agustito!!!!






Habiendo finalizado ya la segunda ola, o segundo diente de sierra… como lo definía hace unos días, toca disfrutar de una semana de “relax” para asumir lo engullido durante las pasadas tres semanas e intentar subir un nivel para afrontar la última etapa dura de cara al 5 Junio.



Estas semanas han sido realmente entretenidas y todavía me mantengo muy motivado puesto que las sensaciones en los entrenamientos son muy buenas, espero no se tuerzan y tenga un bajón en lo “poquito” que queda para Salou. De todas formas, aunque el amigo Murphy decidiera dar la salida conmigo en el Extrememan de Salou y la carrera fuera un desastre, posiblemente éste es el año que mejor lo he pasado entrenando y eso ya no me lo quita ni Yahvé.


Repasando los entrenos de cada una de las disciplinas durante las pasadas 3 semanas:



De natación, poquitos kilómetros sin mucho que remarcar. Todavía no he podido hacer un solo metro en el mar así que espero pueda encartar alguna salidita una de estas tardes para echar unas brazadas con neopreno por Barcelona y a la espera de la ya consolidadísima Travessa de Comarruga organizada por el Club Náutico de Comarruga exclusivamente para la sección y que ha ido creciendo año tras año hasta alcanzar los cerca de 50 nadadores que tomaremos salida este año…. Y casi 100 personas a la paella, que es parte muy importante de la actividad, jajaja.



En cuanto a la carrera a pie, básicamente tiradas cercanas a 20km con muy buenas sensaciones en ritmos cercanos a 4’30’’ y algún trote por montaña disfrutando del siempre agradecido paisaje y buena música acompañándome en mis salidas.



También he incluido un par de entrenos de series de 1000m para darle a las piernas un poco de vidilla de cara a la Triatlón por equipos del Prat, que se celebrará este próximo sábado y en el que mis amados compañeros de equipo me han prometido que mi cuerpo va a sufrir como jamás lo hizo antes en su vida…. Que majos!.



Lo más largoa pie, una tirada de 25Km y queda pendiente incrementar estas tiradas en la siguiente fase.



De bici, sigo falto de tiradas largas y espero poder completar un par de ellas durante las próximas 3 semanas en las que tengo en mente bajar a Salou a reconocer el circuito y repetir la salida que hicimos Fabra y yo el año pasado a Collformic.



La única tirada larga hasta ahora: la ya mítica locura de hacer la vuelta al Parque en modo TT y una segunda (ésta última ya en modo KK).



Para cuando llego a Can Petit a las 8am ya hay gente en marcha: Jaime y Patri han sido los primeros sobre las 7:45 y, cada dos minutos, hna ido saliendo compañeros siendo el orden Aznal, Pérez, Charles, Rio, Romero, Cristian y el que firma esta entrada. Tras mí saldrán las bestias famélicas de carne: Alex GC, Martí, Fabra y Elias.



El año pasado me pasaron en el perro Fabra, Cristian y Elias como motos. Me pregunto dónde me desmoralizarán esta vez, jajaja.



Con la idea de reservar y no caer en el mismo error que el año pasado, cuando llegué petado al km25, salgo cuando Elias me ordena. Primeras pedaleadas arrastrando plato y jadeando llego al Athetic, punto en el que pienso acoplarme y pillar el ritmo crucero.



Nada más lejos de la realidad, voy a saco pasando gente como si fuese en moto. En algún momento hasta adelanto algún coche que está haciendo “cola” tras algún grupillo ciclista…. Buff…. Como no frene un poco esto se va a poner duro.



Llego a Castellar en nada y menos, tomo la carretera camino de Sant Llorenç y engancho un grupo de unos 20 ciclistas. Son los del Diari. Esto se va a poner divertido.



Dentro del grupo veo que va alguien del Terrassa… pero ¿quién puede ser, si estamos haciendo la vuelta en TT?. Pues se trata de Cristian, que este año esta pasando una lesión y está trabajando para recuperar la forma. Mientras adelanto al pelotón, al pasar a su lado le toco y nos saludamos.


Obviamente la peña del Diari se lo toma a ofensa y se me enganchan a rueda en tropel.



Llego al perro donde subo a plato y voy mirando de vez en cuando para ver si se acerca alguno de los cazadores, ya deberían estar aquí. De todas formas, este año estoy andando más fuerte y los dos minutos respecto a Alex GC creo que son suficientes como para retrasar mi humillación, jejeje.


Al mirar atrás en la recta del perro veo como el grupo está estiradito y la gente va resoplando por detrás… no sé si yo petaré pero por detrás los hay que las están pasando canutas… En la recta veo cómo se van descolgando y cada vez van quedando menos (mejor porque me estoy estresando, jejeje).



Justo antes de la curva a derechas me adelanta uno de los pocos que quedan en el grupo.


Curva a derechas, recta… me pongo en pie tirando de plato y el que me acaba de pasar se empieza a desinflar…. Le vuelvo a adelantar y oigo como me dice: - No te ahogues –



- Ójala – (voy pensando para mis adentros)

Quedan 10 metros para coronar el perro y el único que ha quedado del grupo me adelanta para pasar primero. Premio de la montaña para él.



Enseguida se coloca a rueda después de pasar por el puerto y así lo llevo hasta Sant Llorenç, por donde paso a media de 31,3Km/h.



- Isma, hoy no llegas arriba!

Mi improvisada sombra se ha quedado en Sant Llorenç así que trato de tomarme con algo de más calma la subida al 25, bajo plato sobre el 24 y subo con todavía buena cadencia.



Del 25 a Monistrol vuelo acoplado sobre la bici… y todavía no veo a nadie por detrás. No voy tan mal!.



Subo Calders a plato pero con ritmo contenido y voy pasando gente: Romero, Jose Manuel, Cristina, Jaime y Patricia.



Justo al llegar a la rotonda miro hacia atrás y veo como Fabra está subiendo como una locomotora fijando su vista en mi… qué cabrit!!! Como viene el amigo!!!.



Camino de Navarcles me da alcance. Charlamos un poco y en breve me va alejando. Al llegar a la rotonda de Navarcles me lleva unos 50 metros de ventaja.



A partir de ahora empieza lo bueno. Salgo de Navarcles concentrado en reservar para los dos momentos difíciles de la ascensión.



Sorprendentemente sigo moviendo plato en las primeras rampas al salir del pueblo. No sé en qué momento lo cambio pero no llevo malas sensaciones. Progreso a buen ritmo, paso a Isma Oliver y, un poco más adelante, a Dani Charles.



Bajadita que me coloca en el primer tramo “cachondo”. No me noto mal, hay todavía reserva aunque hay que pensar en los últimos 5kms.



Chino, chano voy disfrutando de la subida. Con buenas sensaciones van pasando los kilómetros.



- Venga Alex! – Animo a Alex Pérez al adelantarlo.
- Vinga, que tens al Fabra a tiro.
- Ja, ja, ja… Si, hace rato me ha pasado.

Pequeño descanso en el corto descenso que me lleva a Talamanca donde aprovecho para comer algún resto de barrita que me queda por el bolsillo y beber algún pequeño trago. Debo racionalizarlo pues he cogido sólo un bidón y está ya tiritando… (menos peso, jajaja).



Estoy a punto de llegar a la zona de mayor agonía, una sucesión de curvas suaves junto a la roca, a las que le precede un pequeño momento de relax para coger aire. En este instante previo, en el que me puedo dar el lujo de bajar un par de piñones y darle fuerte a los pedales, me doy cuenta que esto ya está hecho, que hay gasolina de sobras para subir el puerto con fuerza así que no me corto y de pie empieza a meterle caña pasando con relativa “facilidad” la zona más temida. El último kilómetro lo hago apretando dientes, mirar hacia atrás y ver que no viene nadie cerca (léase Alex, Elias, Martí) me da alas y al tomar la curva a derechas que da pista a la última recta antes de coronar, veo a Fabra arriba del todo.



Va mirando hacia atrás y pienso que ha debido bajar el ritmo pues le he recortado bastante (llevamos la misma distancia que cuando entrábamos en Navarcles… buena señal!!).



Bajada tirando de 53-11 en las zonas en las que puedo, incluso acumulando lactato en algunos momentos que me fuerzan a dejar de pedalear para recuperar….



Aaaaaaargggggg!!!!! Último esfuerzo y llego al punto final petado pero contento.



En nada llega Elias que, tal y como él mismo reconoce, ha puesto toda la carne en el asador en esta vuelta.



Tras él van llegando el resto, con caras cansadas pero contentos (la mayoría).



Los tiempos de los 5 primeros son los siguientes:



(Para 80,4km que tiene la vuelta desde Can Petit a la rotonda de salida de la contrirellotge):



- Elias – 2h33’03’’ – 31,52 Km/h.
- Jordi Fabra – 2h35’56’’ – 30,94 Km/h.
- Martí Biogordà – 2h36’27’’ – 30,83 Km/h.
- Isma – 2h40’39’’ – 30,03 Km/h.
- Alex GC – 2h43’50’’ – 29,44 Km/h.

Personalmente es un éxito total ya que, aparte de que los que me preceden son lógicamente más fuertes que yo sobre la bici (incluso Alex GC quien no ha podido entrenar todo lo que hubiese querido durante estas últimas semanas), le tengo que sumar el factor de la carga que me había metido esa semana, con 19kms corriendo por la montaña el día antes a 5’04’’ de media. El sábado a las 18h pensaba que ni siquiera podría hacer la primera vuelta en modo TT de lo fatigado que estaba en casa.
Y la segunda vuelta tampoco tuvo desperdicio. Salimos unos cuantos aunque no todos para hacer la segunda vuelta concreta: Romero volvería en St. Llorenç (que menuda paliza para alguien que había pasado nunca de 100kms), Cris haría la V, Alex y Aznal llegarían al 28 y volverían mientras Fabra llegaba a Navarcles donde le recogería Sandra.



Los locos que quedamos: Charles (como no), Cristian (el tío casi sin entrenar), Elias, Martí, Jose Rio y yo mismo.



El ritmo hasta el Navarcles es como el de una salida normal, como si no hubiésemos hecho un solo kilómetro antes… la madre que matriculó a Martí, que fuerte está este animal. Las rectas previas a Navarcles, pegándonos palos a saco y llegamos a la rotonda muriéndonos de risa.



Primeras rampas y Elias se empieza a reír.



- Vaya globo que llevo.
- Si, claro, claro – le vamos diciendo todos.

Efectivamente, se va quedando con Cristian (que va también finito) en cuanto se pone a subir de verdad. Charles se ha quedado por detrás con JM Rio, que también va sufriendo lo suyo.



Llegamos Martí y yo a la primera zona dura y le digo que hasta aquí puedo leer, que vaya tirando. Sube fácil, el indeseable. Y se aleja fácil también, jajaja.



He subido un piñón y no voy tan mal. Todavía me queda otro que quiero reservar. El año pasado subía esto con el piñón más grande y el tercer plato que espero no usar este año.



Llego a Talamanca donde Martí se ha parado para pillar unas coca colas. Llegan Elias y Cristian con dos poemas en lugar de caras, jajajaja… buena pájara!!!.




Parada técnica y coca-cola que nos renueva para meterle caña al último tramo donde se repite la estampa: Martí se va con facilidad, yo voy tras él y, esta vez Elias sube con Charles mientras Rio y Cristian son la retaguardia del grupo. Paso la zona más jodida con el último piñón puesto y los últimos cartuchos agotándose para llegar arriba flaqueando ya.



Reagrupamos y Elias dice que no va a dar ni una sola pedaleada para bajar.



¿Podéis imaginar lo que pasó, no?. Pues que bajamos a base de palos otra vez, y Elias el que más palos daba…. Maldita genética!!!.



Finalmente una matinal excepcional con más de 6h sobre la bicicleta y finalizando 175kms con 3500m de desnivel positivo y a algo más de 28 de media… no está nada mal.




Otro gran entreno fue el que se me ocurrió el pasado sábado 16, fiel a mi planteamientos absurdianinos: Salir desde Terrassa en bici siguiendo una ruta que me llevara hasta St. Guim de Freixenet tras unos 135kms y , una vez llegado allí, empalmar con la Duatló de la Segarra.



Dicho y hecho, salgo de Terrassa con Sergio y Carlos quienes me hacen más amenos los primeros 45kms. A partir de aquí, mp3 al canto y pedaleadas en soledad dirección Calders donde llego un tanto preocupado pensando que quizás llegaría tarde, bajadita acoplado a Navarcles y llegada a Manresa donde, como era de esperar, me perdí varias veces sin saber hacia dónde ir para tomar la carretera vieja que me llevara dirección Rajadell. Tras unas cuantas vueltas tontas, algún que otro kilómetro extra y preguntando a varias personas conseguí encontrar la carretera en cuestión, que salía de St. Joan de Vilatorrada y, hasta Rajadell, era realmente espectacular para ir en bici.



Puesto que sólo llevaba un bidón, sobre el Km 90 me quedo seco esperando rellenar en algún pueblo pero, ay de mí!, los pueblos que paso no son más que cuatro masías mal averiguadas y los kilómetros van pasando mientas la sed empieza a hacerse cada vez más notable.



A partir de Rajadell (donde otra vez tengo que preguntar hacia dónde ir a una amable anciana que pasa sus horas sentada en mitad de la nada), la carretera transcurre paralela a l’Eix. Es una carretera donde no pasa un sólo coche pero, me cago en el copón, totalmente abierta y con unas rampas de la ostia. De la deshidratación empiezo a notar como el cuádriceps izquierdo hace los primeros intentos de enramparse y, entre el viento que pega y los desniveles, me retuerzo sobre la bici con todo puesto y notando el pajarón picoteándome ya la cabeza….. Empiezo a no ver claro lo de la duatlón, si es que llego a tiempo.



Por fin llego a Calaf, un pueblo con cara y ojos, tras interminables kilómetros de sufrimiento. Cada vez que veo algo parecido a una plaza me lanzo de cabeza esperando encontrar una fuente donde poder meter algo de líquido en el cuerpo… pero no hay ni una condenada fuente a la vista.



Me paro a preguntar a un amable transeúnte mientras hace rato veo pasar coches con bicicletas que se dirigen a la duatlón. Sin duda, irán fresquitos e hidratados sentando sus traseritos en sus cómodos asientitos tapizados mientras se estarán preocupando si ayer cenaron suficiente pasta o si el almuerzo de esta mañana habrá sido adecuado….. seré desgraciado, jajajaja!!!!.



Vuelvo al transeúnte:

- Señor, señor! ¿Sabe usted dónde puedo hallar una fuente en este hermoso pueblecillo?
- Ups, aquí de fonts no en tenim!
- Vamos a ver señor, que me está tocando usted los cataplines! (Bueno.. esto no llegue a decirlo, solo lo pensé)… - ¿Y hay algún bar por aquí cerca?.
- Si!, aquí mismo encontrarás uno.
- Muy bien! ¿Y sabe cuánto falta para llegar a Sant Guim?.
- Quedan 14 kilómetros. Dentro de 4km llegarás a Sant Martí y, a partir de ahí, ya verás que vas subiendo y subiendo hasta llegar a St. Guim.
- Coñe! ¿Hace subida?.
- O i tant! Y hay algunas rampas que ya verás, jajaja…
- Pues me cago en su árbol genealógico, señor! (en lugar de esto le di las gracias pero desee por un momento enviarlo al carajo, jejeje).

Entro en un bar, pido un acuarius, no tienen y le pido dos latas de coca-cola. Bebo como un enfermo y me lleno el bidón.



Sigo hacia Sant Guim y, excepto alguna subida interesante, el resto se hace llevadero. Parece que la coca-cola ha hecho efecto y, por suerte, la percepción del señor sobre la carretera no era demasiado buena. A falta de 4 kilómetros llega Fabra, que ha venido a hacerme de liebre en la Duatlón y está calentando un poco, nos dirigimos al coche para ponerme el mono, dorsal, etc…. Las 14:30… que justitos.



Me noto bastante fatigado, 136 kms a 27,5 de media y mientras coloco la bici en la barra me pregunto cómo reaccionará mi cuerpo a la duatlón.



Se da la salida casi sin darme tiempo a pensar y la gente, como siempre, sale como si el mismísimo Belcebú les hubiera poseído. Nosotros salimos fuertecillos, aprovechando que el primer kilómetro y medio es básicamente de bajada, pero manteniendo un ritmo llevable e incluso hablándonos.



Una bajada empedrada brutal nos deja a las puertas del segundo 1,5kms que ahora será de subida hasta pasar por boxes y completar la primera de las dos vueltas del primer parcial a pie.



- La pu.a de oros!!! Pero que rampones hay aquí!!! – Voy jadeando intentando encontrar aire para que mis piernas sigan trotando por la subida.
- Si muscularmente aguantas esto, Salou lo tienes chupado – Me dice Fabra, que corre a mi lado.

Pasamos por boxes e iniciamos la bajada nuevamente, esta vez con más calma sabedor de lo que nos espera después. No paro de pensar que el segundo paso por el tramo de ascenso me va a tocar caminar y con una gran bocanada de aire empiezo a subir nuevamente.



Llegamos a boxes, transición y empezamos a dar pedales. Fabra se pone ante mí y se preocupa en todo momento de que no me descuelgue girándose continuamente. Me va bien para coger el ritmo que los primeros 10,5 kilómetros sean de bajada y me noto relativamente cómodo. Se ha formado un grupo chulo y algunos van tirando relevos por delante. Incluso yo me meto a dar uno pero Jordi me dice que no me desgaste, que después toca subir así que me quedo por la mitad del grupo pedaleando con cierta comodidad.



Se inicia la subida y el ritmo baja bastante mientras sigue gente trabajando por el grupo. Voy bastante bien aunque un poco aburrido ya de tanta bici.



Llega el punto de mayor dureza, un par de kilómetros seguidos de ascenso similar a Banyoles. Veo que Fabra pasa por la izquierda a liderar al grupo y, sin saber muy bien por qué, paso yo por la derecha para ponerme también por adelante. Me pongo en pie para arrastrar el plato y, casi sin darme cuenta, dejo al grupo.



No puedo creer, al girarme, que haya dejado a todos con tanta facilidad. Por un momento no sé qué hacer y me freno un poco ya que no tengo ninguna intención de ir sólo en absoluto. Se me junta otro que ha saltado del grupo mientras veo como todos tiran intentando cazarnos, jajaja… buenísimo.



Me propongo hacer una prueba y acelero el ritmo aunque mis piernas me dan avisos para que no me pase de listo. Puedo escuchar los jadeos del que me ha cazado mientras me dedico a pegar tirones y mirar atrás divirtiéndome observando al grupo. En aquel momento juraría que podría haber tirado solo aunque, posiblemente, sólo se tratara de una percepción equivocada de la realidad fruto de tanto kilómetro sin líquido, jajaja. De todas formas me lo estaba pasando en grande.



Me alcanza el grupo nuevamente y estamos llegando ya a boxes. Yo tengo intención de salir a saco hasta el inicio de la subida para seguir probando sensaciones. Así se lo comento a Jordi y le digo que en la subida nos encontramos para llegar juntos.



Bajo de la bici, salgo tranquilo de boxes y en cuanto tengo vía libre para correr, empiezo a correr por debajo de 3’30 aprovechando que es bajada. Antes de entrar en una zona más frondosa, me paro a mirar por donde va Jordi. Espero un poco y por fin le veo corriendo en un grupo, levanta la mano y le hago indicaciones que sigo tirando. Me vuelvo a poner a tope hasta el inicio de la subida, donde decido que la carrera ha acabado para mí. Subo trotando tranquilo, las fuerzas están ya justas y me pasan un par de corredores haciendo tiempo para que Jordi recupere el margen que le he ganado en mi momento de locura y entramos juntos a meta, sin preocuparnos ni el tiempo ni la posición, por una vez en la vida.




Como último de los buenos entrenos realizados estos días, la transición del pasado sábado en la que me la jugué desafiando la lluvia con buen resultado pues el tiempo me respetó a partir del km 10 e incluso tuve el lujo de compartir el largo entreno en compañía del sol durante gran parte de la mañana.



Me planteé uno de esos entrenos de los que sólo tienes dos formas de salir: o reafirmado cual nalga pasada por quirófano, o colgando bici, zapatilla y cualquier otro elemento que te recuerde a deporte: Vuelta a Moià con su desidiosa carretera de Calders a Moià en la que parece que el asfalto sea de chicle y los falsísimos llanos de Castellterçol donde tienes la terrible sensación de no haber parado de subir en toda la salida. A esto le seguirían unos magníficos 25kms de carrera a pie con algunas series pero con la particularidad de plantearlos en un circuito de 2,6kms, dándole vueltas cual rata en jaula de laboratorio.



Los primeros kilómetros pasan con malas sensaciones, la calzada mojada hace que las ruedas se enganchen al asfalto y las piernas se quejan al mover el plato… paciencia!.



Por suerte, con el paso de los minutos la calzada se va secando y las piernas se van soltando. Le meto unos cambios de 15’ que me ayudan a pasar las zonas del 25, carros y carretera a Moià concentrado en el ritmo más que en lo aburrido del circuito y, casi sin darme cuenta, ya estoy completando la vuelta de 100kms. Llega a Can Petit a una media cercana a 29km/h no sin cierto cansancio pero satisfecho. Ahora sólo quedan 25kms corriendo solo.



Saludo a Sandra (hoy es día de vacaciones para ella y aun así se ha quedado sola para que pueda meterme la paliza… muy en el fondo es una santa), me cambio de ropa, agarro el mp3, un bote de bebida isotónica, GPS… (joder, que logística tan compleja), la gorra y empiezo a correr con cierto ritmo para notar la transición en las piernas.



Escondo la botella y un gel en la zona arbolada para ir tirando de energía durante las próximas 2 horitas y completo la primera serie de 20 minutos por debajo de 4’10’’/km… eso está bien. Descanso 10 minutos a trote cochinerísimo y así hasta completar las 3 series de 20’ a ritmos cercanos al de la primera.



La bebida se acabó hace un rato y el gel me lo tomé cuando llevaba 1 hora de rodaje así que hace 30 minutos que ya no tengo nada lo cual me deja tocado para los últimos 30 minutos de rodaje que los hago bastante falto de energía…. Pero llego a casa tras casi dos horas de carrera, poco más de 25kms y otro gran entreno en el bolsillo.







Así han quedado las cargas de estas 3 semanas:



Semana 12:

Natación: 5500 m

Ciclismo: 258 km

Carrera: 48 Km



Semana 13:

Natación: 5100 m

Ciclismo: 245 km

Carrera: 44 Km


Semana 14:

Natación: 6850 m

Ciclismo: 184 km

Carrera: 46 Km

No son kilómetros para tirar cohetes pero no tengo tiempo de más y el año pasado con estas cargas me fue todo a pedir de boca.




Ya sólo queda esperar el último diente de sierra donde tengo que sumar algunas tiradas de entre 25 y 30 kms, una salida en bici para reconocer el circuito de Salou, la vuelta a Collformic y alguna transición cachonda como la que haré el 21 de Mayo donde he planificado 125kms en bici y llegada a Sant Feliu de Guixols para empalmar con la triatlón.

Ojala todo siga como hasta ahora, con buenas sensaciones y tantas ganas como estoy teniendo. Una buena forma de afrontar la temporada previa al nacimiento de Amaia… por cierto, hay dejo foto extraída de la eco 3D… vaya pasada!. (Para mí que debería tener más nariz.. pero bueno, jejeje).




miércoles, 6 de abril de 2011

Muy buenos frutos para tan poca simiente - Mitja Montornes y otros


Hace unos días, presionado por una extraña enfermedad que produce en mi madre la obsesión por cultivar sus propios tomates, me vi forzado a utilizar un artefacto llamado “motocultor” durante unas horas para proceder a preparar la tierra: remover el árido suelo, depositar suficiente fertilizante (léase, caca de la vaca) y volver a remover la tierra hasta que el terreno sea apto para producir en unos meses unos magníficos “tomaquets de Montserrat”.



En fin, que basándome en dicha experiencia (que creo que ha producido algún tipo de trauma en mi subconsciente), he pensado poner un título agrario a mi entrada….. menuda tontería, lo se.

Pero lo cierto es que dicho título define perfectamente el estado actual en mi preparación de cara a un posible Salou. La planificación va a resultar muy similar a lo que hice al año pasado para Niza y consta de:

a) Primera etapa de aumento de volumen para tener una buena base que me permita acumular cargas a posteriori: Esto ya está hecho y aunque llevo algo menos de carga que el año pasado, es suficiente como para empezar a recuperar tras entrenos duros.

b) Segunda etapa: “dientes de sierra”: Lo que hago es imaginar que en el tiempo que tengo entre el final de a) y la carrera objetivo, tengo que crear unos picos que dibujen unos dientes, cada uno más alto que el anterior seguidos de una bajada entre ellos que me permitan recuperar para el siguiente “round”. Como el tiempo y la capacidad de uno mismo es muuuuuuuy limitada, este año tengo margen para 3 dientes de 2-3 semanas… no mucho pero el año pasado me funcionó.

c) Tappering…. Reunión de mujeres en las que se aprenden cómo funcionan artilugios para producir placer, tanto a nivel de pareja como de forma un poco más egoísta…. Ay, no! Eso sería tuppersex…. Siempre pensando en lo mismo!. El tappering sería algo así como el periodo en que se reduce progresivamente el volumen y los entrenos de calidad para dejar los músculos listos para el asalto final….. joder, como alguien que entienda de verdad lea esta basura de definición, me denuncia a las autoridades… jajajaja!!!.

Como comento, la primera etapa ya está completada y el primero de los dientes de sierra también.

Este primer diente ha constado de dos semanas con algún entreno interesante y, en la primera de ellas incluyendo un par de competiciones: la Duatlón de Banyoles (última entrada) y la Media Maratón de Montornés:

Media Maratón de Montornés, conocida como la única maratón en la que se sufre más tras acabar la carrera para llevar la caja de productos al coche que durante la propia carrera:

A esta carrera llegaba con una buena carga en el cuerpo:

El miércoles anterior salía a correr por la tarde 16 kms por montaña, cena, dormir y vuelta a la carga jueves a las 8am para completar una transición de 130km en bicicleta + 10 kms corriendo a una buena media. La prueba de fuego era ver si podía llegar a recuperar para la Media Maratón del domingo, que quería hacer fuertecillo. Viernes, mejor nadar un poquito, y sábado un rodaje de unos 70kms en bicicleta. Las piernas todavía doloridas pero listos para ir a Montornés.

Domingo, tiempo de perros, llueve mientras conduzco hacía Montornés con Sandra. Allí me encontraré a muchos compañeros del Terrassa que tienen Montornés planificado como entrenamiento, así como amigos y familiares con distintos objetivos.

Para de llover instantes antes de dar la salida y trato de colocarme en una posición avanzada… ¿pero cuanta gente hay hoy aquí?... esto son muchos jabones y desodorantes.

Pulso inicio en el Garmin al pasar bajo el arco y busco el ritmo que me permita llegar a La Roca con algo de gasolina para la bajada. Poco a poco lo voy encontrando y avanzo los primeros kilómetros con un grupo en el que parece que voy “cómodo” y con un ritmo algo mejor de lo esperado.
A partir del km8 la musculatura empieza a endurecerse. Tengo la sensación de ir poder dar más de sí pero las pesadas piernas tienden a frenarme, lo cual me parece bastante normal teniendo en cuenta el volumen al que les he sometido esta semana. El sólo hecho de pasar el km10 en 39’09’’ es un éxito absoluto. Quedan 11 kilómetros favorables por delante pero con la incógnita de si las piernas forzarán a bajar el ritmo en el ratito que todavía falta.

Me cruzo con multitud de gente, escucho mi nombre a menudo… algunas veces reconozco a los dueños de las bocas, otras choco sus manos y en ocasiones voy demasiado concentrado en aguantar el ritmo y no tengo tiempo de articular palabra. Carlos ha sido uno de los primeros con los que me he cruzado y sé que habrá iniciado su caza personal. Sonrío bastante seguro que me alcanzará pero lo principal es seguir concentrado en acabar esta fantástica semana. Si finalizo los 21km de hoy, tengo una buena palada de motivación en el saco.



Hay momentos en que los que tengo que apretar de verdad y las piernas duelen. En otros, parece que la inercia me permite “reposar” al tiempo que mantengo el ritmo.

Un sorprendente subidón de adrenalina en el km16 me permite hacer un cambio de ritmo que me llevará en una nube hasta la entrada al polígono, donde toca sufrir nuevamente mientras trato de calcular el tiempo final…. “si llevo 1h17, me quedan 1,5kms, el vector fuerza del viento es (15,2) y mis músculos están trabajando al 90% del VO2… llegaré en…….. mmmmmm…. 1h34minutos!...... – NOOOOO!!! No puede ser!!!... Mola mucho más el tío ese de las gafas y el pelo a lo Charlie Riebel que hace los cálculos más rápidos que las calculadoras: arfaragramaralaralalala….CINCO!.

Km 20 y giro de 360 grados en el que me cruzo con Carlos de nuevo, nos miramos riendo sabedores que el último kilómetro va a ser divertido a la vez que sufrido. Esta vez las mates son más sencillas… Me llevas unos 20”… en 1km… ya no me pillas, jejeje.

Apuesto todo lo que me queda en ese último kilómetro para tratar de ir lo más cerca de 3’40’’ posible. La recta se hace todavía más inacabable de lo de costumbre pero las piernas ya no van a fallar, miro atrás a falta de 100m y diviso a Carlos con la cara girada corriendo por debajo de 3’30’’… pero ya no me alcanza, jajajaja…

Entrada triunfal, mira tú que chorrada, y riendo nos felicitamos por la carrera. Al final me ha acabado metiendo un minuto pues llegó tarde a la salida y empezó desde atrás… pero mi minuto de gloria no me lo quita nadie y, como él dice, lo que cuenta es la foto, jejeje.



Genial semana que finaliza en calçotada y parrillada. Si estuviese en el gobierno creo que lo institucionalizaría… No nos sacaría de la crisis pero la gente sería feliz de cojones.

Y como recuperación, la semana siguiente tocó viaje a Turquía por motivos laborales… entrenos en el agua justo antes de coger el avión el lunes y el viernes al llegar manteniéndome esos cinco días sin entrenos en secano.

El sábado, como único plato fuerte de la semana, se había planificado los distintos tests de natación en piscina de 25m. En mi caso me tocaba el de 1500m con neopreno en el cual, el año pasado había parado el crono en 22’14’’ (a 1’29’’ de media en los 100m).

En mi serie: Manel Casoni, Alex Frias, Jordi Pardina, Carles Peres y Samu Madrid. Todos forrados en nuestro traje de caucho sintético (o como se le conoce comúnmente, de policloropreno), nos tiramos a la piscina y calentamos unos metros.

En mi carril está Manel. - Bufff… me voy a deprimir a la primera de cambio – No paro de pensar con no muy buenas sensaciones al calentar, parece que el condenado traje hoy me tira más que otros días.

En el carril contiguo está Alex, en el otro Samu, dos más allá Carles y Pardina en el siguiente.

Se da la salida y me retengo sabedor que los primeros metros uno sale con la euforia en lo alto y es fácil desinflarse en los 1500m. Mi primer impulso es ir más fuerte pero Manel me marca el ritmo a seguir. Si voy por delante suyo es que algo no va bien así que, acertadamente, me freno para pasar los primeros 100 en 1’18’’… menos mal.

Miro a los lados y veo que tanto Samu como Alex van al mismo ritmo e, incluso voltean antes que yo en alguna ocasión. Media piscina por delante va Carles que ha pasado el 100 en 1’14’’… jajaja… a ver hasta donde aguanta.

Poco a poco Manel va ganando distancia, de hecho él se mantiene a 1’19’’ y somos nosotros los que ralentizamos el ritmo hasta intentar nadar a nuestro ritmo de crucero.

Al paso por el 350 empiezo a cambiar un poco el ritmo con la idea de ir combinando metros progresivos con metros algo más lentos para recuperar. Lo cierto es que las fuerzas me acompañan y son más los metros que haré fuertes que los de recuperación mientras voy ganando metros a los compañeros (a excepción hecha de Manel, por supuesto).

En el 1000 Manel para por molestias (13’11) y veo de reojo como Carles está cada vez más cerca. La motivación de atraparle me va a dar las fuerzas necesarias para afrontar los últimos 500, que suelen ponerse muy duros. Me paro por segunda vez a preguntar cuánto me falta a Elias:

- 200 metros.

En ese momento estoy igualado a Carles así que me esfuerzo en las últimas 8 piscinas para llegar por delante con relativa holgura, jejeje….

- ¿Qué tiempo he hecho?- pregunto a Jordi, buscando oxígeno.
- Brutal! 20’47’’- Me responde
- No jodas! – Buffff, que grande!!!

Para mí es un tiempazo y una confirmación de mis sensaciones en el agua de estos últimos meses. Gratamente sorprendido y feliz me seco mientras me mofo un poco de los 7” que le he sacado a Carles. Salimos a trotar 1 hora tras el test bajo un solete y temperatura que hacía tiempo anhelábamos… el verano está cerca!!!.

Al día siguiente, festival ciclista con Elias, Casoni, Hermies, Pardina, Rodenas, Valls, Fabra, Samu, Toni y el que firma... las palabras sobran o, como Manel comenta, “esto va a ser hoy duro”.

Se diseña un circuito en el que el tramo de carretera desde Sant Feliu a Sant Miquel del Fai es suficientemente hermosa como para poner una buena nota a la salida, pese a que la carretera de Caldes a Sant Feliu sea un tanto nauseabunda.

Salida camino de Castellar y, como si fuésemos una pandilla de tarados, andamos acoplados a 40 por hora pasando gente y tostándonos las piernas sobremanera. Por suerte, se decide llegar a Sant Feliu a ritmo humano y, camino a Sant Feliu, que daca uno juegue a lo que quiera.

Dicho y hecho, charlando llegamos a Sant Feliu. Tomamos el desvío hacia Sant Miquel del Fai y, deleitados por las vistas que el paisaje nos ofrece, llegamos a una carretera estrecha parcheada con cemento que se pone hacia arriba de mala manera.

Tan buen punto se empieza a ganar desnivel, y como ya había avisado previamente, Manel pega el primer hachazo al cual se lanza Elias respondiendo casi todos tras él. En un ataque de inconsciencia, me mantengo en pie y adelanto a Elias mientras le digo: - Ya no paro hasta que reviente!!- Obviamente se trata de un farol pero el descanso Turco me ha debido sentar bien ya que mantengo las fuerzas tras el primer impulso y veo que Manel, Fabra y Hermies se descuelgan mientras Jordi y Samu se mantienen detrás.
Llegamos a otra rampita interesante y vuelvo a apretar hacia arriba…. El hecho que Jordi y Samu no metan el palo, me hace pensar (y con esa ilusión me quedo) que el ritmo es lo suficientemente bueno como para ponerles en jaque.

No sé lo que durarían mis fuerzas pero tengo claro que, en el caso que el puerto hubiese sido realmente de 3kms subiendo, pego tal pedo que me tienen que recoger en la órbita de algún satélite. Por suerte para mí, la cosa empieza a planear y Elias se pone a marcar el ritmo guardando un poco por si vienen rampas nuevamente. Hermies y Fabra nos atrapan nuevamente y hasta alcanzar la carretera tiramos llegando al límite de mis pulsaciones máximas y rezando a todos los dioses del cielo para que nadie haya puesto una rampita en lo que queda de camino.
Con las lagrimillas en los ojos llegamos arriba. No me había pegado un calentón tal en todo lo que llevo de temporada y ya no recordaba ese agradable saborcillo a sangre en la boca…. Mmm… que bueno es el deporte para la salud!!!.

Algún que otro palillo en el contraperro y rectas previas a Castellar nos dejan en casa tempranito tras 92 kilómetros bien aprovechados.

Y esta semana, a empezar nuevamente el segundo diente de mi imaginaria sierra. Este va a durar 3 semanas e incluiré algo de calidad en mis entrenos, sin perder de vista el volumen como protagonista principal.

Tengo el terrible honor y satisfacción de estar convocado para el equipo A en el Campeonato de Catalunya de triatlón por equipos que se correrá en el Prat el próximo 30 de Abril.

La satisfacción es mayúscula ya que el equipo es de lujo: Jordi Elias, Manel Casoni, Hermies Busqué, Martí Bigordà, Samuel Madrid y este humilde pecador… Correr junto a estos monstruos es una suerte que quizás no se vuelva a repetir así que he sacrificado el B de Banyoles por esta oportunidad.

Lo de terrible, pues no hay mucho que explicar… la natación ahogado, la bici sufriendo como un perro y, si llegas a boxes, ponte a correr a ritmos a los que he tenido acceso alguna vez de joven en un sprint corto….. eso sí, lo voy a pasar en grande y hasta donde dure, que me quiten lo bailao!. Espero finalizar ya que el cuarto a puntuar se supone que seremos Samu, Martí o yo pero, por lógica, el potencial de Martí y Samu hay que aprovecharlo sobre las dos ruedas lo cual les dejará tostaditos para correr. No obstante, en el duatlón por equipos, Samu se metió casi la totalidad del parcial de bici tirando de todos y después se iba meando de risa en los 2,5kms finales de carrera a pie así que fuerzas no les falta.