Pues eso, como rezaba la famosa canción de Pink Floyd: “otro ladrillo en el muro”, otro pasito más hacia el objetivo principal del Ironman.
Ha sido una semana en la que ya he sumado algunos kilómetros más sobre la flaca encontrándome mejor, lo cual me da moral para seguir progresando en volumen e intensidad hasta alcanzar ese punto en el que la mente ya vea factible finalizar la carrera (intentando que sea sin detenerme demasiado).
Tanto el inicio como el final de la semana han estado remojados en la piscina para “recuperarse” de los días previos mediante sendas sesiones de natación, el lunes con algo de técnica y el domingo algo más regenerativa. Poca agua y velocidad lenta pero, en el caso de carreras de larga distancia y sin drafting, es el sector menos decisivo, casi un tránsito donde no importa invertir 5 ó 10 minutos más frente al riesgo de desgastar energías necesarias para la bici o el maratón.
El resto de la semana se puede considerar de carga de volumen tanto a nivel de ciclismo como de carrera a pie con algunos entrenamientos interesantes como los 100Km del miércoles haciendo la vuelta a Moià + rodaje por Can Petit o las 2h05’ de trote a pie del jueves completando la ruta denominada “Tartana extreme” según Xavi Ruiz y sumando kilómetros por Matadepera y los campos del Egara… una locura, vamos!.
La misma noche de las 2 horas de rodaje, al salir de la ducha, nueva inflamación de la banda iliotibial y acabo la noche en la tasca de Sonia y Ramon (El Pou) aplicando un cubito de hielo a la rodilla con la mano izquierda y aplicando zumo de cebada a mi hígado con la mano derecha…. Terapia de choque!!... (por cierto, al día siguiente ni rastro de la inflamación... Cerveza con hielo, la solución milagrosa???…. mmmm).
Los 100km del miércoles se me volvieron a hacer duros sobretodo por la soledad durante tanto rato sobre la bici… la mente juega una mala pasada cuando vas solo, gritándote que estás flojo a cada repecho. Justo a 10km del final, en Castellar, me alcanza un colega de Marc Guindo que me conoce del Club. Me comenta que tiene 17 años y que está compitiendo con la Nicky’… mientras continua hablándome con una cadencia de pedaleo de 12.000 rpm, yo empiezo a pensar: “- Madre mía, la que me espera hasta llegar a Terrassa”.
Curiosamente, pese a llevar un ritmo alegre todo el rato, compruebo que puedo seguir la conversación… Le hago una pregunta rápida tipo: - ¿el cuadro es de carbono? - y el se pasa 20 minutos hablándome de modelos, materiales y componentes de los otros chavales del equipo, jejeje…. Bendita juventud!.
Por fin llega el sábado, el día que me había marcado como principal hito de la semana. El plan era realizar una transición de unas 4h en bici + 1h corriendo y yo quería hacerla dura.
Se empezó a gestar la ruta entre unos cuantos durante la semana quedando finalmente una ruta bastante exigente: Terrassa – Castellar – Sentmenat – Caldes -Sant Feliu Codines – Gallifa – Sant Lloreç Savall – Monistrol Calders – Calders – Navarcles – Talamanca – Terrassa.
Esto suponía unos 115km y 2000 de desnivel positivo acumulado, que se dice pronto.
Falta un trozo del recorrido y del perfil pues olvidé poner en marcha el Garmín en alguna parada.
Salida a las 8am desde el CNT e iniciamos la marcha Raul, Hurtado, Alex, Fabra, Jordi Valls (que nos dejaría en Sentmenat) y yo…. Vaya grupeta!.
Los primeros kilómetros hasta Castellar vienen marcados por los deslizamientos de la rueda trasera que sufrimos Hurtado y yo continuamente (¿?). Con un miedo terrible por mi parte debido a la mala experiencia de la semana anterior llegamos incluso a parar en Castellar para verificar si estaban manchadas de aceite!.
En los primeros repechos desde Caldes de Montbui a Sant Feliu, Raúl y Fabra marcan la diferencia y se marchan por delante a un ritmo superior al nuestro mientras nosotros subimos más tranquilamente a unos 100 metros de distancia.
De Sant Feliu a Gallifa todos nos lo tomamos con calma y subimos charlando de pulsaciones, sensaciones, nutrición y este tipo de chorradas que todo el día nos llenan la boca, jeje… Alcanzamos la fuente de Sant Llorenç Savall con parada obligada a reponer líquido. Saltamos nuevamente sobre las flacas para proseguir camino del segundo repechillo del día: La subida hasta el 25 donde se vuelve a imponer un ritmo severo por parte de Fabra y Raúl. Una vez más el resto nos vamos rezagando y observamos como en la zona de curvas previas al cruce de Granera ambos van subiendo de forma cada vez más progresiva. Fabra va pedaleando con fuerza mientras Raúl no deja que entre un dedo entre su rueda delantera y la trasera de Jordi…. Y todavía queda Estenalles!!!
En esta salida me he preparado 3 bocadillitos de jamón dulce y queso con la intención de ir probando manjares con los cuales evitar la temible pájara (y voy “acollonit”, la verdad). El segundo cae al llegar al cruce dirección “la V” y me lo como mientras avanzamos dirección Monistrol de Calders.
El tercer tramo de subida, antes de alcanzar Calders, vuelve a separar en dos secciones el grupo pero en esta ocasión la distancia no es tan grande pues los dos guerreros se lo han tomado con más calma. Nosotros empezamos a acelerar el ritmo y yo me mantengo con el plato puesto separándome poco a poco de Hurtado y Alex. Me acerco sigilosamente a los dos líderes del grupo dispuesto a meterles un buen palo y amenizar un poco la salida antes de Estenalles, jejeje…
Paso como una exhalación desafiando a ambos con mi mirada y una media sonrisa en la cara JAJAJA…. Tras unos metros me giro y veo que la chispa ha iniciado el fuego y ambos se han levantado de los sillines dispuestos a la caza, jejeje, no puedo remediar reírme al mismo tiempo que, mientras coloco mi trasero en el sillín, les muestro el dedo corazón de mi mano derecha desafiante….
Creo que no llegan a pasar más de 15 segundos hasta que me alcanzan, me sobrepasan y siguen su pique personal hasta finalizar la subida a la que llega Fabra en primer lugar… si es que somos como niños, jajajaja!!!.
El tercer bocadillo cae justo antes de llegar a Navarcles desde donde se inician los 20km de subida (salvo algún descanso) y nueva parada en la fuente del pueblo para rellenar nuevamente los bidones.
Ya hemos llegado al momento más esperado: los 20km de ascensión a Estenalles:
El primer tramo lo intento subir a plato para emular a Jordi Elias pero la realidad se impera de forma veloz y después de algo así como un kilómetro, tengo que utilizar un desarrollo más “humano” para que la rueda siga girando en sentido favorable a la ascensión.
Hoy a Alex se le ve más tocado que otros días y es que el animal no sólo no se salta ni un solo entrenamiento sino que creo que hace más de los planificados ;). Se va quedando junto con Hurtado el cual ha hecho pocas salidas este año y debe andar con sigilo.
Yo voy metido entre Jordi y Raúl todavía cómodo con el ritmo tranquilo con el que se ha iniciado el puerto… ya supongo que las amistades y concesiones se aguantan hasta Talamanca y a partir de ahí… marica el último!!!.
Reagrupamos en Talamanca tan solo disminuyendo el ritmo pues Alex y Hurtado vienen muy cerca y empieza el festival: El ritmo de salida ya se ha incrementado y enseguida quedamos Fabra, Raúl y yo por delante sin mucha conversación entre nosotros y, personalmente, concentrado en lo que viene por delante pués las sensaciones nada más tomar las primeras rampas en Talamanca son desastrosas.
Nuevamente aparecen los mensajes de alerta que me dicen: -Uy! No vas a llegar arriba! –Ah! Estás pillando otra pájara…. Joder!!!!!
Ha sido una semana en la que ya he sumado algunos kilómetros más sobre la flaca encontrándome mejor, lo cual me da moral para seguir progresando en volumen e intensidad hasta alcanzar ese punto en el que la mente ya vea factible finalizar la carrera (intentando que sea sin detenerme demasiado).
Tanto el inicio como el final de la semana han estado remojados en la piscina para “recuperarse” de los días previos mediante sendas sesiones de natación, el lunes con algo de técnica y el domingo algo más regenerativa. Poca agua y velocidad lenta pero, en el caso de carreras de larga distancia y sin drafting, es el sector menos decisivo, casi un tránsito donde no importa invertir 5 ó 10 minutos más frente al riesgo de desgastar energías necesarias para la bici o el maratón.
El resto de la semana se puede considerar de carga de volumen tanto a nivel de ciclismo como de carrera a pie con algunos entrenamientos interesantes como los 100Km del miércoles haciendo la vuelta a Moià + rodaje por Can Petit o las 2h05’ de trote a pie del jueves completando la ruta denominada “Tartana extreme” según Xavi Ruiz y sumando kilómetros por Matadepera y los campos del Egara… una locura, vamos!.
La misma noche de las 2 horas de rodaje, al salir de la ducha, nueva inflamación de la banda iliotibial y acabo la noche en la tasca de Sonia y Ramon (El Pou) aplicando un cubito de hielo a la rodilla con la mano izquierda y aplicando zumo de cebada a mi hígado con la mano derecha…. Terapia de choque!!... (por cierto, al día siguiente ni rastro de la inflamación... Cerveza con hielo, la solución milagrosa???…. mmmm).
Los 100km del miércoles se me volvieron a hacer duros sobretodo por la soledad durante tanto rato sobre la bici… la mente juega una mala pasada cuando vas solo, gritándote que estás flojo a cada repecho. Justo a 10km del final, en Castellar, me alcanza un colega de Marc Guindo que me conoce del Club. Me comenta que tiene 17 años y que está compitiendo con la Nicky’… mientras continua hablándome con una cadencia de pedaleo de 12.000 rpm, yo empiezo a pensar: “- Madre mía, la que me espera hasta llegar a Terrassa”.
Curiosamente, pese a llevar un ritmo alegre todo el rato, compruebo que puedo seguir la conversación… Le hago una pregunta rápida tipo: - ¿el cuadro es de carbono? - y el se pasa 20 minutos hablándome de modelos, materiales y componentes de los otros chavales del equipo, jejeje…. Bendita juventud!.
Por fin llega el sábado, el día que me había marcado como principal hito de la semana. El plan era realizar una transición de unas 4h en bici + 1h corriendo y yo quería hacerla dura.
Se empezó a gestar la ruta entre unos cuantos durante la semana quedando finalmente una ruta bastante exigente: Terrassa – Castellar – Sentmenat – Caldes -Sant Feliu Codines – Gallifa – Sant Lloreç Savall – Monistrol Calders – Calders – Navarcles – Talamanca – Terrassa.
Esto suponía unos 115km y 2000 de desnivel positivo acumulado, que se dice pronto.
Falta un trozo del recorrido y del perfil pues olvidé poner en marcha el Garmín en alguna parada.
Salida a las 8am desde el CNT e iniciamos la marcha Raul, Hurtado, Alex, Fabra, Jordi Valls (que nos dejaría en Sentmenat) y yo…. Vaya grupeta!.
Los primeros kilómetros hasta Castellar vienen marcados por los deslizamientos de la rueda trasera que sufrimos Hurtado y yo continuamente (¿?). Con un miedo terrible por mi parte debido a la mala experiencia de la semana anterior llegamos incluso a parar en Castellar para verificar si estaban manchadas de aceite!.
En los primeros repechos desde Caldes de Montbui a Sant Feliu, Raúl y Fabra marcan la diferencia y se marchan por delante a un ritmo superior al nuestro mientras nosotros subimos más tranquilamente a unos 100 metros de distancia.
De Sant Feliu a Gallifa todos nos lo tomamos con calma y subimos charlando de pulsaciones, sensaciones, nutrición y este tipo de chorradas que todo el día nos llenan la boca, jeje… Alcanzamos la fuente de Sant Llorenç Savall con parada obligada a reponer líquido. Saltamos nuevamente sobre las flacas para proseguir camino del segundo repechillo del día: La subida hasta el 25 donde se vuelve a imponer un ritmo severo por parte de Fabra y Raúl. Una vez más el resto nos vamos rezagando y observamos como en la zona de curvas previas al cruce de Granera ambos van subiendo de forma cada vez más progresiva. Fabra va pedaleando con fuerza mientras Raúl no deja que entre un dedo entre su rueda delantera y la trasera de Jordi…. Y todavía queda Estenalles!!!
En esta salida me he preparado 3 bocadillitos de jamón dulce y queso con la intención de ir probando manjares con los cuales evitar la temible pájara (y voy “acollonit”, la verdad). El segundo cae al llegar al cruce dirección “la V” y me lo como mientras avanzamos dirección Monistrol de Calders.
El tercer tramo de subida, antes de alcanzar Calders, vuelve a separar en dos secciones el grupo pero en esta ocasión la distancia no es tan grande pues los dos guerreros se lo han tomado con más calma. Nosotros empezamos a acelerar el ritmo y yo me mantengo con el plato puesto separándome poco a poco de Hurtado y Alex. Me acerco sigilosamente a los dos líderes del grupo dispuesto a meterles un buen palo y amenizar un poco la salida antes de Estenalles, jejeje…
Paso como una exhalación desafiando a ambos con mi mirada y una media sonrisa en la cara JAJAJA…. Tras unos metros me giro y veo que la chispa ha iniciado el fuego y ambos se han levantado de los sillines dispuestos a la caza, jejeje, no puedo remediar reírme al mismo tiempo que, mientras coloco mi trasero en el sillín, les muestro el dedo corazón de mi mano derecha desafiante….
Creo que no llegan a pasar más de 15 segundos hasta que me alcanzan, me sobrepasan y siguen su pique personal hasta finalizar la subida a la que llega Fabra en primer lugar… si es que somos como niños, jajajaja!!!.
El tercer bocadillo cae justo antes de llegar a Navarcles desde donde se inician los 20km de subida (salvo algún descanso) y nueva parada en la fuente del pueblo para rellenar nuevamente los bidones.
Ya hemos llegado al momento más esperado: los 20km de ascensión a Estenalles:
El primer tramo lo intento subir a plato para emular a Jordi Elias pero la realidad se impera de forma veloz y después de algo así como un kilómetro, tengo que utilizar un desarrollo más “humano” para que la rueda siga girando en sentido favorable a la ascensión.
Hoy a Alex se le ve más tocado que otros días y es que el animal no sólo no se salta ni un solo entrenamiento sino que creo que hace más de los planificados ;). Se va quedando junto con Hurtado el cual ha hecho pocas salidas este año y debe andar con sigilo.
Yo voy metido entre Jordi y Raúl todavía cómodo con el ritmo tranquilo con el que se ha iniciado el puerto… ya supongo que las amistades y concesiones se aguantan hasta Talamanca y a partir de ahí… marica el último!!!.
Reagrupamos en Talamanca tan solo disminuyendo el ritmo pues Alex y Hurtado vienen muy cerca y empieza el festival: El ritmo de salida ya se ha incrementado y enseguida quedamos Fabra, Raúl y yo por delante sin mucha conversación entre nosotros y, personalmente, concentrado en lo que viene por delante pués las sensaciones nada más tomar las primeras rampas en Talamanca son desastrosas.
Nuevamente aparecen los mensajes de alerta que me dicen: -Uy! No vas a llegar arriba! –Ah! Estás pillando otra pájara…. Joder!!!!!
Ya está bien, hombre!!! En cada salida en bicicleta me pasa igual!!!
De repente, Fabra empieza a marcar el territorio (tal y como a él le gusta), inicia el cambio de ritmo y esta vez ni tan siquiera se me ocurre plantearme el seguirle… está literalmente jugando en otra liga y se va sin ningún tipo de problema.
Ahí me quedo yo, enganchado a rueda de Raúl, sufriendo como un perrillo y todavía no hemos llegado a la zona de mayor pendiente! Últimas curvas de semi-descanso antes de alcanzar la zona dura, me levanto de la bici y noto que, para mi propia sorpresa, no voy tan mal al iniciar esta zona.
Incluso decido dar un relevo a Raúl pues, sinceramente, me sabe fatal andar todo el puerto enganchado a rueda. Me pongo delante de él y sigo marcando mi ritmito con el que me empiezo a encontrar cómodo y me parece intuir que Raúl va alg o forzado detrás.
Sin darme apenas cuenta llego a la curva a izquierdas tras la cual se inicia el sector final del puerto, ya de menor dureza y me percato de que Raul se ha descolgado unos metros... no puede ser!, me digo a mí mismo.
Definitivamente, esta es la inyección de moral que necesito coger después de las semanas fatales sobre la bici.
Raúl es uno de los cracks de la sección sobre la bici y, pese a que su constitución no le hace un gran escalador, poder dejarlo a ritmo me dice que no estoy tan mal.
Así que empiezo a pedalear cada vez con más fuerza, alternando el ir de pie con ir sentado y mirando hacia atrás pero temiendo que en cualquier momento lo veré acercarse como una moto para hundirme moralmente.
Sigo progresando y veo que, pese a que está poniendo la carne en el asador, no consigue recortarme las distancias y mi corazón continúa bombeando sangre a toda máquina a través de las dilatadas venas y arterias que recorren mi cuerpo… Diossss!!!!
Casi sin darme cuenta, voy adelantando a otros ciclistas como si fuera en moto y supongo que están pensando – Pero donde va el inconsciente éste???. Unos segundos más tarde se repite la misma estampa, esta vez con una figura mucho más estilizada (Raul).
No es hasta la última curva que me convenzo que ya no me va a humillar e internamente sonrío con la mirada ya fija en los últimos 100 metros de agonía. OHHHHHH!!!
Felicitaciones por parte de Raul a su llegada y yo tratando de tomar oxígeno como puedo. No tardan demasiado en llegar Alex y Hurtado, que se acuerda de mi familia por el recorrido escogido pero que está hecho un toro, por mucho que se queje… Ojo con el amigo Hurtado en Niza!!!.
Descendemos para enlazar con la transición y, tras hablarlo, Hurtado, Alex y yo quedamos en vernos por mi casa para hacer el trote juntos mientras Fabra lo realizará en su casa y Raúl se marcha con la idea de realizar al día siguiente la “Terra de Vins i Caves” (vaya tela!).
Salgo de casa vestido de corto pues la temperatura ya apreta y, enseguida, me encuentro a Hurtado con el que realizo la primera vuelta de unos 3 kilómetros. Los primeros compases a trote son súper duros y el ritmo es muy, muy lento pues los cuadriceps están duros como el mármol.
Al iniciar la segunda vuelta vemos a Alex en la distancia y Jordi decide regresar hacia casa.
En ese momento me encuentro bien y realizo un cambio de ritmo para alcanzar a Alex que voy a pagar el resto del entreno, jejeje.
Nada más cogerlo me encuentro con un Alex destrozado, casi a punto de darse la vuelta para casa, y le convenzo de rebajar el ritmo y tratar de hacer la vuelta completa sin subir hacia el Egara y tratar de ir por el terreno más plano posible.
Poco a poco va cogiendo el ritmo y encontrándose mejor a la vez que mis sensaciones se van volviendo cada vez peores pero, finalmente, no nos damos por vencidos y nos salen 55’ de trote completando uno de los mejores entrenos de las últimas semanas: 115Km bici con 2000m desnivel positivo + 55’ carrera a pie (a 5’/km media)… OLE!.
TOTAL SEMANA 20
Natación: 4600
Ciclismo: 242
Carrera: 45
De repente, Fabra empieza a marcar el territorio (tal y como a él le gusta), inicia el cambio de ritmo y esta vez ni tan siquiera se me ocurre plantearme el seguirle… está literalmente jugando en otra liga y se va sin ningún tipo de problema.
Ahí me quedo yo, enganchado a rueda de Raúl, sufriendo como un perrillo y todavía no hemos llegado a la zona de mayor pendiente! Últimas curvas de semi-descanso antes de alcanzar la zona dura, me levanto de la bici y noto que, para mi propia sorpresa, no voy tan mal al iniciar esta zona.
Incluso decido dar un relevo a Raúl pues, sinceramente, me sabe fatal andar todo el puerto enganchado a rueda. Me pongo delante de él y sigo marcando mi ritmito con el que me empiezo a encontrar cómodo y me parece intuir que Raúl va alg o forzado detrás.
Sin darme apenas cuenta llego a la curva a izquierdas tras la cual se inicia el sector final del puerto, ya de menor dureza y me percato de que Raul se ha descolgado unos metros... no puede ser!, me digo a mí mismo.
Definitivamente, esta es la inyección de moral que necesito coger después de las semanas fatales sobre la bici.
Raúl es uno de los cracks de la sección sobre la bici y, pese a que su constitución no le hace un gran escalador, poder dejarlo a ritmo me dice que no estoy tan mal.
Así que empiezo a pedalear cada vez con más fuerza, alternando el ir de pie con ir sentado y mirando hacia atrás pero temiendo que en cualquier momento lo veré acercarse como una moto para hundirme moralmente.
Sigo progresando y veo que, pese a que está poniendo la carne en el asador, no consigue recortarme las distancias y mi corazón continúa bombeando sangre a toda máquina a través de las dilatadas venas y arterias que recorren mi cuerpo… Diossss!!!!
Casi sin darme cuenta, voy adelantando a otros ciclistas como si fuera en moto y supongo que están pensando – Pero donde va el inconsciente éste???. Unos segundos más tarde se repite la misma estampa, esta vez con una figura mucho más estilizada (Raul).
No es hasta la última curva que me convenzo que ya no me va a humillar e internamente sonrío con la mirada ya fija en los últimos 100 metros de agonía. OHHHHHH!!!
Felicitaciones por parte de Raul a su llegada y yo tratando de tomar oxígeno como puedo. No tardan demasiado en llegar Alex y Hurtado, que se acuerda de mi familia por el recorrido escogido pero que está hecho un toro, por mucho que se queje… Ojo con el amigo Hurtado en Niza!!!.
Descendemos para enlazar con la transición y, tras hablarlo, Hurtado, Alex y yo quedamos en vernos por mi casa para hacer el trote juntos mientras Fabra lo realizará en su casa y Raúl se marcha con la idea de realizar al día siguiente la “Terra de Vins i Caves” (vaya tela!).
Salgo de casa vestido de corto pues la temperatura ya apreta y, enseguida, me encuentro a Hurtado con el que realizo la primera vuelta de unos 3 kilómetros. Los primeros compases a trote son súper duros y el ritmo es muy, muy lento pues los cuadriceps están duros como el mármol.
Al iniciar la segunda vuelta vemos a Alex en la distancia y Jordi decide regresar hacia casa.
En ese momento me encuentro bien y realizo un cambio de ritmo para alcanzar a Alex que voy a pagar el resto del entreno, jejeje.
Nada más cogerlo me encuentro con un Alex destrozado, casi a punto de darse la vuelta para casa, y le convenzo de rebajar el ritmo y tratar de hacer la vuelta completa sin subir hacia el Egara y tratar de ir por el terreno más plano posible.
Poco a poco va cogiendo el ritmo y encontrándose mejor a la vez que mis sensaciones se van volviendo cada vez peores pero, finalmente, no nos damos por vencidos y nos salen 55’ de trote completando uno de los mejores entrenos de las últimas semanas: 115Km bici con 2000m desnivel positivo + 55’ carrera a pie (a 5’/km media)… OLE!.
TOTAL SEMANA 20
Natación: 4600
Ciclismo: 242
Carrera: 45
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