lunes, 21 de junio de 2010
Semanas 32 y 33 – Previos a un gran día!!!
Parece mentira que hayan pasado ya 7 meses desde aquel día en el que me encontraba frente al ordenador comprobando los datos antes de apretar el botón que daba paso a mi inscripción en el Ironman.
Todavía recuerdo el escalofrío que recorrió mi espalda cuando vi que la inscripción estaba correctamente realizada y me dispuse a escribir el mail de confirmación a mis compañeros del club…
Transcurrido estos meses me doy cuenta que no acababa de ser consciente sobre lo que estaba a punto de afrontar y sobre lo altamente gratificantes y enriquecedores que los meses posteriores van a ser para uno mismo.
Ciertamente se trata de un proceso de evolución tanto físico como mental y tras el cual, en caso de pasarlo adecuadamente, se podría decir que has introducido un ladrillo más en tu propia estructura personal generando mayor confianza en ti mismo, mayor estabilidad y, lógicamente, mejor forma física.
Ahora bien, si todo este proceso lo considero como muy positivo es debido a que no ha resultado sencillo: los primeros meses de volumen lo pasé realmente mal por las continuas pájaras en bicicleta rodando solo por esas carreteras de Dios, algún que otro mal momento pasados en la travesía a nado de Comarruga en la que por un momento cruzó por mi mente subir a la barca, días en los que las piernas no quieren ni trotar, alguna caída tonta con la flaca….. buffff!!! Creo que el primer Ironman es el más duro, sobretodo para un negado de la larga distancia como yo.
Pero a día de hoy tengo que reconocer que estos meses han sido la mejor experiencia deportiva de toda mi vida habiendo alcanzado ya este estado de superación personal y física e, incluso, algo molesto porque el día añorado ha llegado ya y no me deja seguir disfrutando de las locuras realizadas en los últimos tiempos.
Esto también es buena señal: llegar con ganas de más, no estar desmotivado ni fatigado….
Lo he repetido varias veces en diversos corrillos:
No se qué pasará el domingo pues hay diversos factores que están más allá de nuestro control: averías mecánicas, problemas estomacales, accidentes, ….. Si ninguno de estos factores se cruza en nuestro camino, no dudo que todos y cada uno de los del Terrassa cruzaremos la línea de meta.
Pero si, por desgracia, uno de estos “incontrolables” hace acto de presencia…. Yo ya me siento Finisher… y que me quiten lo bailao.
Para acabar el paripé melancólico-literario, en mi memoria siempre quedarán archivadas algunas imágenes vividas durante estos meses así como la buena compañía de los cracks Egarenses.
Entrando ya en materia:
Últimas 3 semanas (incluyendo esta en la que estamos) de bajada de volumen sustancial para ir afinando de cara al 27.
La realidad es que en estas semanas todos tendemos a pensar que nos falta entreno y que quizás deberíamos darnos un poquito más de caña pues tanto descanso nos puede hacer perder la forma.
Inevitable también es la aparición de todo tipo de dolores musculares, dudas sobre si no deberíamos haber empezado antes las tiradas largas, o si no deberíamos haber hecho más entrenos específicos sobre tal o sobre cual….. je, je, je… ya sabéis a qué me refiero.
Las tiradas largas han ido menguando pasando de las 2h30 que realicé hace 3 semanas a 1h42’ por circuito de montaña (Janot, Can Candi, Cementiri, Egara, etc…) hace un par de semanas y otra de 1h30’ por la Mar Bella y Forum el pasado jueves al mediodía.
Las sensaciones de esta última tirada larga fueron nefastas… dolor muscular y sufriendo para ir a 5’/km pero el hecho de estar a las 2pm corriendo bajo el sol por esta zona de Barna y la ducha fría posterior en la misma playa… eso no tiene precio.
Otra tirada larga por esta zona no la repito pero para un rodaje de 10km cualquiera… super recomendable.
En bicicleta también han sido dos semanas de bajada considerable pero el hecho de pasar un fin de semana largo hace dos semanas en Marzà (cerca de Llançà) me dio la oportunidad de rodar durante algo más de 100km por la costa norte de Girona y traspasar la frontera enlazando pueblos pesqueros de Francia: Banyuls sur mer, Argeles sur mer, Collioures, …
A priori pensaba que sería un circuito bastante llano pero sufrí lo indecible con los continuos sube-baja que me regaló la carretera: costeando por encima de la playa y de repente… pam! Bajada de vértigo en busca del siguiente pueblo marítimo, 200 metros atravesando el pueblo y.. pum! 3 ó 4 kilómetros de rampas para volver a colocarme sobre el mar… y así sucesivamente durante toda la salida.
Llegué a la Masía con las piernas rotas a una media de 26 pelados y con dudas sobre cuál sería mi performance posterior al calzarme las zapatillas de running.
Por suerte, desde el mismo pueblo de Marzà salía una carreterita secundaria solitaria y absolutamente plana mediante la cual se accedía a Castelló d’Ampuries. Una delicia, pese a mis maltrechas piernas, poder trotar en plano durante 45’… a ritmo cochinero… a ritmo de Ironman.
Lo mejor de todo, la recuperación de fuerzas a base de barbacoas y cervecitas.... que mala vida!!!
Este fin de semana, algunos de los futuros finishers decidimos realizar la última vuelta al parque previa a la carrera y ya en un horario más lógico nos dimos cita en la puerta del club: Carlos, Fabra, Hurtado, Oscar, Alex, Dani, Xavi Bigordà y yo.
Con una temperatura tirando a baja (yo incluso salí con manga larga y me la quité en contadas ocasiones) nos planteamos una vuelta al parque al revés o, lo que es lo mismo, empezar subiendo Estenalles para llegar a Navarcles pasando por Talamanca. Posterior encuentro de Calders tras eternas rectas en ascenso, subida al 28 desde Monistrol de Calders, Sant Llorenç Savall y camino de Terrassa atravesando Castellar.
Pese a que se trataba de una salida-excusa para charlar sobre el próximo domingo y echar una cerveza frente al club, tuvimos nuestros momentos de diversión.
Un primer ascenso a Estenalles en progresión con Oscar acelerando en los últimos 2 kms y obligando a nuestros pulsómetros a lanzar algún que otro alarido en los últimos metros de puerto.
Rodaje tranquilo hasta el 28 donde personalmente decido subir en progresión para poner un poco de calor a las piernas y comprobar si responden cuando se les requiere… subo sin apretarme en exceso y con alta cadencia a buen ritmo… parece que efectivamente están ahí si rascas un poco en el entumecimiento inicial.
Fabra nos pone a ritmo majo durante los kilómetros previos a Castellar y todos formamos un tren espectacular acoplados tras la locomotora.
Carlos toma posiciones para dar su golpe maestro en la rampa previa a Castellar. Todos lo sabemos y yo, colocado a su rueda, no paro de echarle avisos: - Carlos, que viene la tuya! – Carlos, ahí nadie te puede!, JAJAJAJA…
Y Carlos no defrauda en su territorio… Se abre a la izquierda y aunque por detrás se van Fabra y Oscar, el hachazo es incontestable, jajajaja…. Ese momento de gloria se lo lleva a Niza!!!
A partir de ahí rodamos tranquilos riéndonos hasta el último kilómetro antes del Polígono de Can Petit.
Ahora me toca a mi ponerme a tirar del grupo y pasadas las dos curvas de la fuente veo por el rabillo del ojo las caras hambrientas de sangre tras de mí, jejeje.
Aprieto los cuadríceps y me pongo a rodar a 50Km/h estos últimos metros pero nada puede parar a las fieras que salen desde mi izquierda a escasos 100 metros antes de la rotonda.
La primera rueda que veo es la de Oscar para, a continuación aparece la 50mm de Fabra, Dani Charles es el tercero que aparece… Yo aumento la velocidad pero estos tíos llevan ya la ventaja del rebufo en su aceleración ….. Fabra hasta se pasa de la rotonda, jajaja… Si no fuera por estos ratitos.
Premio final en la terraza donde se nos unen Xavi Aloy y Roc (su can) frente al club con medio litro de cerveza fresca para mojar un último entreno conjunto antes del Ironman.
Por cierto, hace un par de semanas adquirí unas fantásticas Mavic Ksyrium ES, las que llevaba Alex montadas en su Specialized antes de sucumbir a las de perfil. Sustituía así las Mavic Aksyum Race que llevaba montadas hasta ahora. Casi medio kilo de diferencia que se hace notar a la hora de rodar, sobretodo subiendo…. Por algo valen 5 veces más.
Lógicamente, la bicicleta todavía tiene un peso considerable pues entre acople y sillín le he metido 1 Kilazo más a la bici de serie pero este cambio se puede considerar una buena operación bikini.
Y poco más que contar, una semana por delante para recuperar totalmente y estar a tope el domingo.
El jueves sale toda la comitiva hacia Niza, más de medio centenar de personas de las cuales 12 serán los protagonistas por un día… todos llevaremos las mismas camisetas los días previos, por ahí se cuenta que habrán pancartas e incluso vuvucelas….. Madre mía! Cómo lo vamos a disfrutar!!!!.
Semana 32:
Natación: 6000 m
Bici:193 Km
Carrera: 40 Km
Semana 33:
Natación: 5000 m
Bici:180 Km
Carrera: 27 Km
La próxima entrada será la de la crónica del Ironman… espero que como finisher oficial.
Salud para todos!
lunes, 7 de junio de 2010
Semanas 30 y 31 – Un montón de buenos entrenos al saco!
Que grandes han sido estas dos semanas para rellenar los depósitos de moral y ver cada vez más factible la finalización de la carrera.
El trabajo principal ya está completado y aprobado con nota. Ahora sólo faltan estas 3 semanas de puesta a punto para llegar a Niza en perfecto estado de forma (espero).
Lo más importante es que, a diferencia de meses atrás, estoy muy optimista y con muchas ganas de estar ya frente a la costa Francesa a punto de escuchar el pistoletazo de salida de la que va a ser la carrera más larga de mi vida pero espero también la más gratificante.
Con respecto a la natación no hay mucho que decir, no acabo de ir bien… y menos con el neopreno que, como es natural, me deja los brazos destrozados en cuanto llevo 400 metros seguidos. Por suerte (y por flotabilidad) los ritmos no son malos del todo y consigo hacer algunas series de 1000m a ritmo de 1’30-1’35, los 100.
Espero que en el Ironman, entre la multitud que nos tiraremos al agua, la orientación de las boyas, la salida a la Australiana a media natación… hagan más amenos los 3800 metros y sean realmente una transición y no un suplicio.
De carrera a pie cabe destacar un par de tiradas largas:
El martes de la semana 30 sumaba 2h30 para algo más de 28km sufriendo bastante mentalmente dando vueltas de forma interminable al Egara y físicamente al subir las duras rampas que desembocan en la Font del Janot tras 15 kilómetros de rodaje…
Este entreno me dejó bastante tocado muscularmente los días posteriores pero el sábado ya estaba recuperado y con un puntito más en las piernas… Bien por Will!!
El pasado jueves me dispuse a hacer otra tirada larga emulando mis días de juventud cuando preparaba el Maratón de Donosti, allá por el 2004.
Entonces dedicaba los domingos a las tiradas largas junto a un compañero de trabajo, Enric Vilamajó… un crack de los 42Km y uno de los principales culpables de que hoy esté metido en este mundillo.
El escenario era siempre el mismo: Carretera de les Aigües bien tempranito, sin haber desayunado en exceso y sin más agua que las fuentes que se encuentran en los primeros kilómetros y a las que no llegábamos hasta haber recorrido ya al menos 10km…. La inconsciencia juvenil
Tenía muchas ganas de volver a trotar por la Ctra de les Aigües, por tratarse de un recorrido totalmente plano, pista de tierra en su práctica totalidad, con puntos kilométricos marcados de forma casi perfecta y porque desde el inicio de la planificación me había repetido varias veces que algún entreno largo caería en dicho lugar…. Por estos (y otros) motivos, me planté en el parking sobre las 16h bajo un sol que aumentaba la presión atmosférica y una agradable temperatura que hacía escalar el mercurio hasta rozar los 30ºC.
El plan era rodar durante 11 km por debajo de 150ppm para seguir con 3 series de 5000 algo ligeramente por encima de las 160ppm.
Hasta el km 5 me acompañó una botella de isotónica y una barrita que alcanzaron el punto de escondite a temperatura ambiente…. Hoy probaremos al estómago también, jejeje.
Los primeros 11 kilómetros salen a 5’/km y 151ppm, perfectos según lo planificado.
La primera serie de 5000 la hago con relativa comodidad a 4’32’’ y 162ppm, la segunda acusando ya el calor me sale a 4’39’’ y 164ppm mientras que la tercera, ya con un puntito de sufrimiento debido al calor, la finalizo a 4’38’’ y 164ppm.
El último 1,5km de relax, me arrastro a ritmos cercanos al 6’/km y me visualizo en la maratón de Niza con el del Mazo dándome fuerte en las piernas y en el alma…. Pero contento llego al coche tras 30km de entrenamiento.
Estiro un rato mientras un jabalí se pasea por mi lado convirtiéndose en el centro de atención de todos los que por allí estamos (lástima no llevar una cámara en aquel momento).
Nos pegamos unas risas cuando se acerca a una moto y empieza a sacar del casco unos pantalones que portean una jugosa manzana al tiempo que el dueño de los pantalones (y la manzana) corre tras el jabalí con una mezcla bastante cómica de sorpresa y miedo.
Con respecto a las tiradas largas de bici, las sesiones que mejor sabor de boca me han dejado, dos transiciones los sábados 29 de mayo y 5 de junio.
En la primera, junto a Jordi Fabra, planificamos un entrenamiento que a priori nos parecía bastante alocado (de los que nos gustan): 150km de bici saliendo a las 12h30 desde Terrassa y llegando a Sallent (con vuelta al parque incluida) para, una vez allí, correr una carrera de 13,3km por pistas a las que nos habíamos inscrito la misma semana: “la cursa del riu Cornet”
La vuelta en bicicleta resultó mucho más amena de lo que pensaba y las 5h15’ que estuvimos pedaleando sobre la flaca se pasaron mucho más rápidamente de lo que esperaba.
Casi sin darme cuenta estábamos ya en Talamanca charlando en paralelo y con las piernas muy enteras durante los primeros 120km.
Hidratación y avituallamiento a tope con barritas, geles, isotónica mientras Fabra comía sólo 2 barritas durante toda la salida, lo cual le pasaría factura en la carrera a posteri…
A partir de la rotonda de Calders los músculos ya lanzaban algunos lógicos mensajes de fatiga pero siempre con el pie levantado alcanzábamos Sallent dispuestos a transicionar en el coche de Sandra, quien nos esperaba con toda su familia, familia de deportistas donde los haya, en Sallent.
Sin saber cómo iban a reaccionar las piernas tras tanto pedal nos colocamos en la salida de la Cursa Internacional del Riu Cornet.
La carrera consta de 13,3km de los cuales la mitad transcurre en ligera subida tras una primera rampa de infarto que, a los que corríamos por primera vez allí, nos hace renegar interiormente “dónde narices me he metido yo”. Tras alcanzar la mitad de la carrera, se hace el giro en unos conos y se regresa a Sallent por la misma pista por la que se ha subido.
Tras esta primera rampa fuerte, se abre una agradable pista en ligero ascenso que te permite disfrutar de una magnífica vista del río y unos senderos arbolados que ofrecen alguna que otra sombra, cosa que se agradece sobremanera pues la temperatura es todavía elevada a las 18:30h.
Los primeros kilómetros los paso expectante, valorando si las piernas llevan o no llevan suficiente energía para los kilómetros que han de venir.
Mientras tanto Fabra va un punto por delante de mí, se me escapa en algunos momentos y en otros, en los que el baja el ritmo porque encuentra a algún familiar o conocido, me vuelvo a colocar tras él.
A buen ritmo, sobre 4’15’’-4’20’’/km, llegamos al Km 6 donde en poco más de 500 metros estarán los conos de media vuelta y el punto más alto de la carrera.
Sobre este punto kilométrico, veo que Jordi se ha descolgado unos metros. Me giro frenando un poco el ritmo y me dice que va con algo de flato.
Es el momento de continuar a mi ritmo y aprovechar su momento de debilidad, jajaja… se que a la que pueda me va a quitar las pegatinas así que, tomando aire, doy media vuelta y me dispongo a bajar reteniendo pero fuerte.
Jordi va unos 50 metros por detrás y algo más retrasado se encuentra José, su suegro, quien tiene ya la vista puesta en él…. Cazadores y presas, el cuento de siempre, jajaja…
Empiezo a coger muy buen ritmo y mantengo los 4’/km constantemente pero los kilómetros y las horas previas sobre la bici empiezan a pesar sobre el Km 9 de carrera coincidiendo con algunos repechos que se atragantan especialmente.
A esa altura he alcanzado a la segunda chica que va cogiendo y soltando aire a cada zancada de forma súper-forzada.
Aprieto un poco el ritmo para dejarla atrás y coincidiendo ya con los últimos kilómetros en descenso, acelero el ritmo progresivamente hasta cruzar la línea de meta. Acabo con buenas sensaciones pero con mucho esfuerzo para bajar de 4’/km.
Tiempo total: 55’20’’, a 4’10’’ de media y posición 38… mejor, imposible!
Jordi llega unos 5 minutos más tarde. Finalmente se quedo vacío de energía y un animalucho llamado “pájara” le acompañó posado al hombro durante los últimos 6km de carrera.
Conclusión: no se pueden hacer 145km en bici + carrera de 13,3km con tan sólo 2 barritas energéticas !!!.
La segunda de las tiradas largas en bicicleta seguida de transición, tuvo lugar este pasado sábado con el mismo compañero de fatigas Jordi Fabra. Suerte que lo he tenido a él estas últimas semanas pues no hubiera habido forma de hacer estas locuras sólo.
Habíamos planificado una subida a Collformic desde Santa María de Palautordera regresando por el otro lado (El Brull), pasando por Tona, Seva, Moià, Carlders, St. Llorenç i Castellar.
En total, unos 170 km a los que les tenía muchas ganas desde hace tiempo.
A priori, les pareció una locura a la mayoría de compañeros del club y, sinceramente, también me parecía bastante atrevido para mí… A Fabra le daba igual pero, claro, Jordi carga con lo que le echen… así que a las 7am habíamos quedado en casa para dejar las zapatillas y correr a la llegada (si quedaba moral).
Tras un pequeño retraso de Jordi, salimos hacía Sabadell junto con Alex Frías quien sumaba unos cuantos kilómetros previos para juntarse después con otros compañeros del club que salían más tarde.
Ya durante los primeros kilómetros dirección Cardedeu, notamos que las piernas de ambos se resienten muscularmente de la paliza realizada dos días antes (30km a pie con series de 5000) así que rodamos con bastante cadencia hasta llegar a Sta. María de Palautordera donde llenamos los dos bidones…. Madre mía!! Qué calor mete hoy!! Sin darnos cuenta hemos ya ingerido más de 1 litro de líquido en tan sólo 60Km.
Por una carretera tranquila nos metemos de lleno en el inicio de puerto: rampas importantes que hacen que impere el silencio entre nosotros, nos coloquemos de pie y subamos piñones mientras, de tanto en tanto, soltamos algún improperio a la subidita….
Sin saber exactamente dónde puede estar el final de puerto y si nos esperan rampas muy duras por delante, decido que el ritmo de Fabra es demasiado para mí y que , si pretendo llegar vivito y coleando a Terrassa, vale más subir un piñón más y progresar sentado a ritmo constante.
Rápidamente se va marchando y poco a poco voy volviendo a notarme cómodo con mi ritmo y sin grandes desniveles en el camino.
Hago una pequeña parada al encontrar un señor parado junto a su bici. Me comenta que va muy cansado y que no puede seguir pedaleando. Preocupado por la experiencia del día de la Half pirata, le ofrezco una barrita o un gel pero no se trata de ningún problema grave, simplemente el del mazo le está jugando una mala pasada. Su hijo va por delante y está ya bajando a por él así que decido marchar deseándole suerte.
- Por cierto, ¿cuánto falta para acabar el puerto?, pregunto aprovechando la ocasión.
- 3,5Km
- Perfecto! Gracias y cuídese!
No estoy lejos del premio de montaña, sólo tres kilómetros y medio… me siento bien, con ánimos y con fuerza en las piernas para seguir a ritmo hasta arriba por una carretera que no tiene desperdicio, típica ciclista.
Casi sin darme cuenta veo a Fabra cruzando la carretera para orinar y el cartel que tantas veces he visto en blogs…. Collformic 1145m.
Sin duda alguna, nuestra Estenalles por Navarcles me resulta más dura…
Tras unos minutos comentando la jugada y charlando con otros ciclistas y triatletas, gente maja que nos preguntan acerca del Ironman o por algún conocido común, nos acabamos nuestros merecidos bocadillos y nos lanzamos carretera abajo dirección Seva y a otra fuente donde rellenar nuestros maltrechos bidones.
Tras unos breves instantes dubitativos acerca del camino a seguir para llegar a Moià, tan buen punto partimos de Seva, unos terribles kilómetros en ascenso nos sorprenden y obligan a poner la carne en el asador nuevamente. Como no, Fabra me deja tirado a base de golpe de riñón.
Bastante cascado de piernas pasamos por Moià y paramos en una gasolinera para reponer líquidos: un par de latas de acuarius que posiblemente atraviesan nuestra garganta a una velocidad cercana al sonido… habría que estudiarlo… y dos botellas grandes de agua fresca para rellenar bidones de nuevo.
Y qué calor que hace a las 12:30 del mediodía!!!!
Nos ponemos nuevamente en marcha y ya sólo puedo concentrarme en la subida al Km28, como siguiente escollo a atravesar.
Iniciamos el ascenso como cualquiera de los anteriores: Jordi se va alejando a ritmo y yo alternando posición sobre el sillín para encontrar mi ritmo.
A falta de 4km para coronar empiezo a notarme milagrosamente fuerte y a aumentar cadencia y velocidad. Fabra está cada vez más cerca y de seguir así lo atrapo seguro… Me sorprendo a mi mismo al ver cómo estoy subiendo y como la distancia sigue recortándose.
De repente Jordi mira hacia atrás y se da cuenta que estoy con el hacha en la mano. Aprieta la pedaleada y no deja de controlarme con el rabillo del ojo en cada curva manteniéndome en todo momento a unos 20 metros.
A falta de 500m tengo que tirar la toalla y bajo el ritmo para coronar contento por la sorprendente recuperación.
- Ahora si que no corro seguro-, le comento al llegar arriba…. – Ya me he dejado todo en la subida.
Agarro otra barrita, la tercera del día, y engullo al tiempo que bebo compulsivamente para ayudar a disolver la pasta que se me hace en la boca.
Todo es ya terreno conocido y bajando hacia Sant Llorenç se nos ha enganchado un ciclista al que casi despegamos las pegatinas mientras subíamos al 28. Momentos antes del contraperro se le ocurre la desdichada idea de pasarnos… ja, ja, ja, …. Si hasta hechos polvo no podemos evitar picarnos.
Le dejamos hacer durante unos metros… hasta que baja el plato… La verdad es que yo pretendo quedarme detrás pero Fabra no está dispuesto a que el honor de los del Terrassa se vea empañado en ningún momento, JAJAJAJA!!!
Sale por la izquierda sin opción a más, me voy con él tirando de plato y diciéndole –Tío, que voy echo polvo!!!... pero si hay que ir, se va!.
Seguimos acoplados hacia Castellar, yo pegado a la rueda de Jordi… no puedo dar ni un relevo y el se gira riendo y comenta: - No tenemos remedio, jajaja!
Desde Castellar a Terrassa sigo quedándome en cualquier repechillo y, casi seguro que no voy a poder correr ni diez metros, llegamos a casa.
Nos calzamos las zapatillas y salimos a la calle con cuatro pequeños bidones que Jordi ha llenado de Isostar y la intención de esconderlos por el recorrido.
Una grata sorpresa al comprobar que las piernas funcionan y a ritmillo de 5’/km subimos dirección al Egara.
Unos gritos y silbidos nos obligan a girarnos… Es Hurtado que está ya en su minuto 40 de carrera a pie y se le ve muy entero después de las subidas a Rellinars, Montserrat y Suro…. que se dice pronto.
No se si aprobaremos el examen o no pero si algo está claro es que todos hemos hecho los deberes de sobras…. Ojalá nos respeten las variable no-controlables y podamos todos atravesar esa línea de meta a la que tantas ganas tenemos.
Finalmente, unos 55’ de carrera continua a alta temperatura y buenas sensaciones tras la paliza en bici…. Ahora sí que estamos cerca.
Semana 30:
Natación – 7700 metros
Ciclismo – 320 Km
Correr – 51 Km
Semana 31:
Natación – 6100 metros
Ciclismo – 286 Km
Correr – 50 Km