Nueva edición de la cursa dels nassos. Una vez más hago caso omiso a uno de mis últimos juramentos del año pasado ("No vuelvo a correrla nunca más") y, como llevo haciendo desde el 2002 (a excepción del 2006 debido a un ataque de sinusitis), me dirijo a Barcelona con la idea de ir a por tiempo.
Pese a que estoy a inicios de temporada, que no he hecho casi nada de calidad y que posiblemente llevo puestos unos 3 kg más que hace un par de meses, vengo bastante convencido que puedo correr rápido y que el par de sesiones de técnica realizadas con Jordi Elias me pueden ayudar a correr de forma más eficiente.
Me pongo los pantalones de atletismo (por lo menos hacía un año y medio que no corro con otra cosa que no sean mallas) y una camiseta de tirantes que, una vez bajo del coche, me tienen tiritando hasta que empiezo a calentar.
Nota negativa para la organización: este año con las obras de un nuevo colector en la zona de la Mar Bella, el parquing se ha visto reducido a la mitad y el caos de coches intentando aparcar es brutal.... creo que había un segundo parquing pero no estaba bien indicado.
Camino de meta me encuentro con Jordi Romero pero se va a buscar imperdibles con unos amigos así que me dirijo helado hacía los arcos donde me ha dicho Hermies que está calentando con Guillem. No consigo encontrarlos y me limito a calentar un poco antes de entrar en la zona definida para mi dorsal.
Mientras caliento me veo reflejado en el cristal de un gran escaparate y me sorprende ver como me he engordado desde que paramos en noviembre... buffff!!! vaya pecho palomo se me ha puesto, jajajaja!!!
La salida se va a realizar en 3 fases: sillas de ruedas en primer lugar, 5 minutos más tarde los primeros 4500 dorsales y 5 minutos después el resto de correrdores.
Como el mundo es un pañuelo, me encuentro justo antes de salir a Samu, Alex, Carlos, Albert, Jordi Ureña y suponemos que Hermies y Guillem están más adelantados.
No se realmente qué tiempo puedo hacer pero tengo claro que voy a salir a correr bajo sensaciones pero con un punto de sufrimiento más elevado que el de otras veces. Pienso, si soy capaz de correr a tope un triatlón sprint durante 1h tengo que ser capaz de ir fuerte durante lo que duran los 10km.
No estoy seguro del ritmo que puedo llevar en ese equilibrio entre sufrimiento y capacidad de aguante pero espero poder bajar bien de 40'. El sueño es hacer un 37 por primera vez así que me pongo el objetivo de correr sobre el 3'40''/km para que así me salgan cuando venga la pequeña "pajara" que siempre me da en algún momento de los 10km.
Se da la salida y, sorprendentemente, sólo estoy medio quilómetro sorteando gente pero sin que tenga que parar el ritmo demasiado. Voy fuerte y no paro de pasar gente, llegando al Km1 en 3'40'' clavados lo cual es buena señal ya que he tenido un par de "ralentizaciones" para adaptarme al rimo de algunos embudos que he encontrado.
El segundo quilómetro no lo veo y pulso el "lap" del reloj al pasar por el cartel luminoso del Km3 viendo 7'21 (esto significa que he pasado los 2 quilómetros a una media de 3'40'' nuevamente). Sin caer en la tentación de meterme en algún pelotón, sigo pasando gente sin parar.
En un momento dado escucho "-Molt bé, Isma", miro a la derecha y veo a Guillem. Le saludo y sigo concentrado en mantener la pisada y la brazada según las sesiones de técnica mientras avanzo camino del Km4 el cual paso a 3'45''.... - Bién, voy a buen ritmo para conseguir el objetivo soñado.
Llegados al Km5, el reloj me indica que he bajado el ritmo ligeramente a 3'50'' pero yo me noto que sigo llevando buena marcha y me digo a mí mismo que han colocado el quilómetro de forma equivocada, jejeje...
Paso el avituallamiento sin tan siquiera agarrar una botella por primera vez en muchas carreras. Es curioso como este año de triatlones me ha hecho cambiar algunas costumbres o rituales que creía incuestionables.
El km 6 tampoco lo veo pero la verdad es que no me preocupa demasiado ya que continuamente voy viendo la velocidad puntual que llevo (el Garmin es una maravilla) así como las sensaciones mientras pienso que me queda poco para llegar al bajón que siempre me da durante un par de quilómetros.... con este pensamiento llego al km7 donde veo que he pasado los 2 últimos en 7'30'' (bién!! a 3'45'' de media).
En este punto tengo consciencia de un dolor punzante en las uñas de los dedos gordos de los pies. Es un dolor bastante fuerte y puede ser debido a la falta de llevar calcetines con las voladoras lo cual me hace que vayan más justas.
Como siempre, sigo pensando que una vez llegue al km8 intentaré cambiar para acabar los últimos 2 km más fuertes. Esto lógicamente no ocurre y cuando calculo que he pasado el km8 (tampoco he visto el cartel) me doy por satisfecho al ver que puedo mantener el ritmo que llevo.
Con la mente puesta en el cartel del Km9 voy pensando "como lo pase en 33'30'' me dejo la vida para hacer un 36....aaaarggggg!!!".
Ya veo el cartelito allí a lo lejos pero los dígitos de la pantalla del reloj me hacen poner los pies en el suelo y al pasarlo en 33'43'' me doy cuenta que no hay opción para llegar a bajar de 37 aunque empiezo a notar el subidón por conseguir un tiempazo, mi mejor marca en 10km.
Última curva y ya veo el arco de llegada con el crono en lo alto.... intento apretar pero la energía que me queda es la que hay y paso el arco en 37'22'' haciendo el último km en 3'39''.
Super contento con mi nueva marca de 37'22'' y con una fantástica sensación de que una vez esté más fino y entrenado podría hacer el 36... al menos ya no es una idea descabellada.
No obstante este será un año dedicado a la larga distancia y que no habrá mucho entreno de series así que posiblemente esta sea la mejor marca que haga en 10km en mucho tiempo.
Una vez llego a casa, al quitarme los calcetines para ducharme, me doy cuenta que las dos uñas de los dedos gordos se han puesto negras, sobretodo la izquierda..... mi.....da!!! creo que ésta se me va a caer y vienen unos días de entrenos largos.... bueno, alguna vez tenía que ser la primera (para la media de Terrassa, ni hablar de las voladoras).
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