Mitja Marató Gavà 2010 - Domingo, 21 de Febrero del 2010

Esta prueba nos la había planificado el mister como entreno de calidad en condiciones de fatiga acumulada tras una semana cargadita de entrenos y el día después de una magnífica sesión de entreno de relevos en bici que nos había dejado los cuadriceps duros como tablones de obra.

Pese a su inclusión en el plan de entreno, no fueron demasiados los miembros de la sección que formamos parte de la carrera: Jordi Fabra, Marcos, Sergio Lozano, Carlos Restoy, José Manuel Río, Paco Galán y yo mismo. El resto se montó su tirada larga en horarios o zonas más acorde a sus preferencias (u obligaciones) personales.

Llegamos a Gavà tras un ameno viaje en el coche de Sergio discutiendo sobre las mejores tácticas de entreno basadas en complejos fenómenos físicos y químicos que el cuerpo experimenta tras las adecuadas cargas de volumen y calidad mezclado con la justa medida de recuperaciones activas……. Vamos! Que ni sabemos lo que estamos diciendo, ni lo aplicaremos jamás…. pero durante ese ratito nos auto convencemos de la importancia de controlar los ritmos e incluir descansos en el entrenamiento, jeje.

Dejamos el coche algo alejado de la zona de entrega de dorsales… creo recordar que los lugareños incluso hablaban un idioma diferente.
Nos encontramos a Marcos Barrabés en la zona de dorsales. El domingo era su cumpleaños y aunque lo habíamos comentado durante el viaje, nos olvidamos completamente de felicitarlo…. Deben ser los nervios!!

Recogida de dorsales y vuelta hacia el coche para que Jordi se ponga las voladoras. El tiempo se nos empieza a echar encima y, una vez dejamos las bolsas en el coche, nos damos cuenta que estamos a escasos 5 minutos de que empiece la carrera. Apretada de nalgas y calentamiento forzado a casi 4’/km para intentar llegar a la salida a tiempo.

No obstante, la salida se ha dado hace un par de minutos y pasamos la alfombra de marcaje del chip como cola de pelotón.

El plan inicial es hacer la carrera en lo que autodenomino “el punto justo” que sería ese ritmo que está en el punto de equilibrio entre lo cómodo y lo duro, en el que todavía es factible soltar algunas frases de no demasiada duración.

En el caos que supone ir adelantando el grueso de corredores, pierdo de vista a los compañeros mientras intento encontrar ese “punto justo” saltando de izquierda a derecha mientras esquivo continuamente a corredores que andan buscando su propio “punto justo”.
Enseguida se me pone Jordi Fabra en un lado lamentándose que hayamos llegado tarde a la salida aunque, tratándose de un entreno de calidad, tampoco hay que darle demasiada importancia.

Pasamos los primeros 2 kilómetros a una media de 3’55/km y las sensaciones son buenas. En mi baremo interno, me doy cuenta que voy algo por encima de ese punto justo pero todavía confortable.
Sobre el km 3 vemos un mono rojo del Terrassa que no puede ser otro que el de Jose Manuel Río. Avanza a muy buen ritmo pese a haberse pegado una paliza en bicicleta en los momentos previos a la carrera (estos triatletas están como cabras, jajaja). Le lanzamos un par de chillidos de ánimo y recibimos lo propio por su parte.

Seguimos pasando a gente, pasamos también las liebres de 1h40’ y 1h35’ que llevan sendos globos amarillos con el tiempo escrito en rotulador negro y arrastran un grueso grupo de corredores tras ellos.

Seguimos clavando los parciales sobre los 3’55-3’57 y todavía comentando que vamos bien de sensaciones, lo cual nos anima bastante. Jordi comprueba que sus pulsaciones se están manteniendo sobre las 170, lo cual es formidable para el ritmo que llevamos y demuestra que está cogiendo la buena forma.

Yo decidí usar la pila del pulsómetro para otros quehaceres tras un intento frustrado de utilización del dichoso cacharro: demasiado estrés mental par mi, ir controlando si el ritmo cardíaco me sube o me baja... como decía Scrooge: “Paparruchas!”

Y así seguimos mientras voy pensando que los paisajes por los que deambula esta carrera son bastante feos, lo pensé en el 2005 cuando participé por primera vez y lo vuelvo a pensar en mi segunda participación, cinco años más tarde (y cinco años más viejo… como pasa el tiempo!!).
Es curioso, en aquella ocasión (en la que hice tan sólo 2 segundos más que esta vez) todavía no sabía que 4 meses más tarde estaría empezando una nueva vida en China…. Buffff….como puede cambiar tanto la vida en tan poco tiempo… pero, vaya, esa es otra historia.

Sobre el km 12 empiezo a notar los mensajes de alerta que me mandan los cuadriceps… - Ei! Chaval!! Que estamos petados!!! Para mantener el mismo ritmo de crucero que llevamos hasta ahora (3’56-3’58’’), debo forzar más la zancada ya que la musculatura me pide acortar el paso.

Sobre el km15, Jordi el cual sigue sobre las 170ppm, decide que va a apretar un poco más el ritmo (seguramente para probarme cómo voy y poderme ganar, que me lo conozco) y me humilla con un simple:
-Voy a ver si subo un poco de pulsaciones –
Me muerdo la lengua para no soltarle alguna del estilo Mota como:
- Anda tira, mascachicles!! Cierrabares!!! Jajajaja…

Lógicamente es coña y aunque podría incrementar un poco yo también el ritmo, no creo que sea conveniente y seguramente lo iba a pagar más tarde así que decido mantener el ritmo algunos segundos por debajo del 4 hasta que las piernas lo permitan.

Y las piernas lo permitieron hasta el km 17. A partir de ahí, la rigidez muscular cada vez es mayor y la zancada cada vez menos efectiva.
Ya veo aparecer el 4’02’’ en el paso por el 18 y soy consciente que no bajaré de 4’/km en lo que queda de carrera.

De todas formas voy contento tratando de concentrarme en encontrar el ritmo que me permita alcanzar la meta con éxito, pues uno de mis principales objetivos, conseguir que la rodilla me aguantara toda la carrera, estaba cercano a ser conseguido. En cuanto a las sensaciones, ya me había concienciado sobre cuales me encontraría tras la semana de carga que llevábamos.
Por otro lado, correr la mayor parte de la media al ritmo que lo he hecho con la poca cantidad de kilómetros acumulados durante las últimas semanas debido a la tendinitis que me acompaña, es todo un éxito.

Lo que queda de carrera, sufriendo, lo conseguiré acabar a una media de 4’04’’ pese a que los pequeños desniveles del terreno, se convierten en duros escollos a los que sobrevivir, jejeje…

Llegada a meta en pista de atletismo y tiempo final 1h24’08’’…. Muy bueno, a pesar de todo.

Estos son los pasos por km marcados en el Garmin

Jordi ha llegado un minuto antes que yo (y ha sido el primero del club en hacerlo) y el resto de compañeros van llegando escalonadamente:

- Carlos (1h27’22) pese a que los dos últimos kilómetros ha hecho un ritmo de pena por molestias en el soleo.

- Sergio (1h32’18’’), posiblemente el que mejor ha planteado la carrera: en progresivo de 4’30 a 4’/km para finalizar con buenas sensaciones, ganando confianza tras algún tiempo lesionado y sin perder de vista que se trata de un entreno para acumular volumen.
Bueno, lo cierto es que todo esto lo digo porque sé que lee mi blog. Si no, diría que le he metido una minutada y que no tiene nada que rascar conmigo… pero, en el fondo, soy una persona educada que no quiere hundir anímicamente a los amigos, JAJAJAJA!!!

- Jose Manuel Río (1h37’20’’), quien ha sufrido desde el km14 la carga realizada en bicicleta… y desde el 14 es muuuucho sufrir!!! Buen entreno mental para él.

En todo caso, un buen entrenamiento del que extraer cosas positivas y que sigue sumando de cara a Niza!!!