Frío, frío y más frío durante toda la semana… brrrrrrrr, qué ganas de que acabe este sufrir: extremidades heladas, quince capas de ropa que te imposibilitan realizar movimientos semi-normales por no hablar de la imbecilidad que siente uno al intentar extraer un gel de la chaqueta con las morcillas rígidas en que se te convierten las manos con los dos guantes.
Cuando estemos en pleno Julio, a casi 40ºC, seguro que encontraré argumentos para hacer un discurso a la inversa y echaré de menos las bajas temperaturas…. Qué se le va a hacer? Es el natural inconformismo humano.
Tras la semana de globazo perpetuo que había llevado, en esta ya he empezado a tener alguna sensación de paz interior, en parte debido a que la tendinitis parece que va remitiendo, en parte por algún ensayo a ritmo alto que me ha dejado buen sabor de boca.
En el inicio de la semana, me incorporaba al entreno presencial de natación con algunos compañeros en la piscina exterior del Club Natació Terrassa. Un entreno de 1800m básicamente de recuperación con dos momentos muy duros: la entrada y la salida del agua…… bufff, que frío del copón…. Y encima lloviendo (pobre Jordi, que se tiene que chupar todo el entreno bajo la lluvia… eso si es dedicación!).
Tras muchos días sin correr, el martes me propongo comprobar si la tendinitis va mejorando pues las molestias van a menos y salgo trotando hacia el polígono de Can Petit con la intención de meter alguna serie a ritmo alto.
Las molestias permanecen dormidas durante los primeros 20 minutos suaves y decido probar un 2000 + 2x1000 fuertes… a ver qué tal!
Pulso el Start en el Garmin y empiezo a sumar metros mientras veo incrementarse el ritmo en la pantalla. No noto dolor por el momento, tan sólo parece asomar un pequeño aviso de molestia que no me preocupa demasiado.
Al llegar a los 1700m, noto un estallido brutal en la rodilla que me fuerza a parar de repente gritando…. Pero que narices pasa?????.
No está localizado en el tedioso lugar de siempre sino un poco más abajo, también en la zona exterior de la rótula.
Camino unos metros consternado por el sobresalto. Empiezo a trotar suavemente pero el punzante bloqueo aparece de nuevo.
Repito la operación hasta 3 veces y en el momento en que empiezo a pensar desesperado que me he roto del todo, hago un último intento de trote elevando mucho el talón hacia la zona trasera y entrando el pie al asfalto con las puntas.
Milagrosamente, el dolor va desapareciendo y me mantengo trotando con un estilo un tanto particular pero que me deja ir cada vez más rápido.
Es momento de utilizar la carta de irresponsabilidad que todo deportista lleva dentro y vuelvo a pulsar el Start para cambiar de ritmo con la mente puesta en completar un 1000 mientras rezo por que no vuelva a explotarme la rodilla.
Parece que todo va bien mientras sigo concentradísimo en mantener la zancada hasta que veo aparecer el punto donde indica que ha acabado el primer 1000. Pulso “Stop” y me pongo a recuperar esperanzado en poder continuar sin mayores problemas.
Repito otro 1000 tras unos minutos de descanso sin el dolor que me ha conducido al terror unos minutos antes.
Los ritmos, además, han sido fantásticos: 3’45’’ (el 1700) y 3’35/3’32 los dos miles….!! Pocas veces he corrido a ritmos tan rápidos…. Lo que hace el miedo, jajaja!
Dos días más tardes, volveré a salir al trote durante 50 minutos… creo que estoy muy cerca de recuperarme de la lesión…. Ole, ole!!
Lo que más he tirado ha sido de bicicleta, durante estos días:
- Una salidita hasta Sant Llorenç Savall el miércoles, intentando hacer algo de ritmo…. Qué mal que voy!!
- El sábado, test de ciclismo en la contrirellotge: 10,8Km de ascensión en 30’14’’…. 2 minutos más que hace 4 meses…. Cómo se me ponen las piernas!!!
- El domingo, una tirada “regenerativa” de casi 100Km con Carlos y Sergio:
Según lo acordado el sábado, me recogen a las 9am con la furgoneta de Carlos para dirigirnos a Montgat. Yo no recuerdo un día de tanto frío desde que iba al colegio con el pijama bajo los pantalones…diosssss. La temperatura es de -1ºC pero la sensación térmica es inferior.
Parecemos croquetas… 5 capas de ropa no me garantizan que pueda soportar el frío.
Al llegar a Montgat nos empieza a nevar…. Veeeenga!!! Quién da más?
El termómetro de la furgoneta marca 2ºC pero la sensación es muy diferente de la que teníamos en Terrassa.
Nos ponemos en marcha dirección a Calella a ritmo tranquilo (a excepción de un par de calentones de Sergio y Carlos, jeje).
Es curioso lo rápido que avanzan los kilómetros en la carretera de la costa. De todas formas cuando llevo 45km me pregunto a mi mismo cómo voy a aguantar os 180Km de Niza…. Todavía impensable pues si algo se me hace duro son las tiradas largas en bicicleta.
Mentalmente repaso el calendario y pienso que en 4 semanas tengo la Brevet de 200km. Se me antoja básicamente imposible que pueda soportar sobre el sillín 200km, realmente imposible!.
Carlos y Sergio me llevan por el recorrido de la Half Challenge que tantas veces han entrenado. Es un recorrido agradable, sobretodo la carretera que lleva a Dosrius, con poco tránsito y un paisaje que rompe la monotonía de la costa.
(Por cierto: buscando fotos de la half, encontré esta que me ha dejado flipado.... menos mal que no se ve ningún mono del Terrassa.):
Llegando al punto de inicio, el cuentakilómetros indica 96,3Km a una trepidante media de 26,5Km/h y no puedo evitar pensar en que es sólo la mitad del recorrido…. Sin palabras.
La próxima semana promete: carga por un tubo de carrera a pie, el sábado un entrenamiento de 3h en bici específico para la Duatlón por equipos del Prat a base de relevos para completar el domingo con la Mitja Marató de Gavà…
Con lo poquito que he corrido y la semana de carga que ahora se me avecina, ya desisto de correr la Mitja de Gavà con algún objetivo de tiempo. Depende de cómo llegue al domingo, intentaré coger un ritmo de crucero que me trasporte los 21km hasta meta… y punto pelota.
Total semana:
Natación: 4300 m.
Ciclismo: 192 Km.
Carrera a pie: 22 Km.
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