lunes, 2 de mayo de 2011

Triatlón por equipos del Prat- Campionat de Catalunya




Los días anteriores, no lo voy a negar, estaba un tanto preocupado con la carrera.

Normalmente no me suelo poner nunca nervioso en las competiciones… Bien, acuden a mi estómago las típicas cosquillitas antes de empezar la carrera pero es la sana emoción que hay siempre que tener antes de competir, de lo contrario sería demasiado triste.

No obstante, el “nosequé” que me acompañó los días previos a esta carrera no lo recuerdo haber sentido antes. Supongo que se trataba de un sentimiento de responsabilidad sabedor que, en caso de cagarla, afectaría al equipo y no al elemento ese que aparece en el espejo cuando me estoy afeitando.

El hecho de estar en el equipo A, de plantarme ya mismo en las 38 primaveras, de estar preparando larga distancia, de que mis compañeros estaban seguros que íbamos a hacer un buen papel y de que, de forma implícita, se me había asignado la tarea de ser uno de los que quedaran para completar el último parcial a pie… pues, qué queréis que os diga?, las dudas eran más que justificadas. O dicho de otro modo, estaba acojonado.

Pero ahí estábamos, por fin.

A medida que nos acercábamos a boxes, me da por mirar hacia el mar y el esfínter se me relaja nuevamente. Si hay una cosa que temo, irremediablemente desde lo más profundo de mi subconsciencia, es nadar en el mar.

Hay dos cosas que me hacen sufrir cuando toca meterse en aguas saladas: que el fondo bajo mi cuerpo ennegrezca (Spielberg, yo te maldigo!!!) y que el agua se menee mínimamente. Soy de ese tipo de personas curtidas que empalidecen al más mínimo oleaje, perdiendo cualquier atisbo de fuerza y pasando fácilmente a un estado de turbulencia intestinal con consecuencias poco agradables para ser detalladas en esta entrada.

Al mirar el mar no lo puedo creer… menuda mierdaza!!! Las voy a pasar francamente canutas!. –Mejor no pienses demasiado en ello o hoy el equipo deberá prescindir de tu compañía….

Bicis en boxes, donde tengo la oportunidad de charlar un rato con Sergi Miró quien sufrió un accidente grave durante el Duatló de Banyoles. Por suerte se está recuperando fantásticamente aunque las secuelas en su cara sean todavía apreciables: puntos, roturas óseas y la afectación del nervio ocular con una pérdida de visión que va recuperando poco a poco. Nada que no desaparezca con el tiempo y unas cañas pero que me hacen poner la piel de gallina mientras me explica el accidente y me hacen pensar nuevamente en los riesgos que sufrimos y en maximizar la atención en el parcial ciclista… Creo que el no-drafting puede ser una buena apuesta para evitar este riesgo. En todo caso y aunque no lo conocía personalmente, me alegro muchísimo de verle a él y a Eva de nuevo a pie del cañón.

Puesto que salimos de los últimos, tenemos tiempo de sobra para charlar de la estrategia a seguir… que si los relevos por la derecha, que si el viento viene de la izquierda, que si saldremos colocados en la natación de tal forma, que si tenemos que aprovechar el oleaje a la vuelta, etc, etc, etc… ya me estoy saturando, jajaja.

Ya se va acercando la hora así que nos dirigimos a la playa para calentar un poco con los neoprenos.

Hace ya rato que hay equipos en competición y vamos viendo las transiciones de unos y otros. De repente alguien empieza a gritar: -Una ambulancia!!! – y veo cómo compañeros del Terrassa empiezan a correr en paralelo a los boxes hasta llegar al punto donde parece alguien se ha accidentado.
Automáticamente yo también empiezo a correr y mientras me acerco me doy cuenta de que se trata de algún compañero del Terrassa. Las alertas se encienden en mi interior de repente y trato de ver desde fuera de boxes qué está pasando y de quién se trata.

Veo un cuerpo extendido en el suelo y mucha gente alrededor.
– Es el Quique –. Alguien comenta desde boxes.

En ese momento empieza a mover los brazos, lo cual me tranquiliza muchísimo y puedo ver en las caras de los compañeros soplidos de tranquilidad al ver que Quique empieza a reaccionar hasta que se acaba poniendo en pie por su propia cuenta.

Por las explicaciones dadas posteriormente por la Cruz Roja, un excesiva ingesta de agua salada durante la natación produjo algún tipo de saturación en la mezcla de oxígeno con una reducción de la capacidad pulmonar que….. vamos, que el chaval hacía la perla!. A posteriori, Quique se ha hecho un electro y se descarta cualquier posible problema cardiaco así que una anécdota más para incluir en el libro de memorias de la sección.

Nos calzamos los neoprenos, nos acercamos al agua y…. PAAAAAAAAAAAAAMMMMMMMMMM!!!!.... me llevo tal ostia con la primera ola que se me llena el traje de arena…. – Me cago en toda la salubridad marina!!!!!.
Vuelvo a la carga para ir tanteando las olas y tras un rato dejándome llevar por las corrientes marinas, regreso con la mosca detrás de la oreja.

Veo que Samu también se lo está mirando con cara de manzanas amargas (en catalán “pomes agres”) y no para de memorizar secuencias de “El naúfrago” en las que cuerpos semidesnudos son devueltos violentamente por las olas a la orilla desierta, jajajaj… como se me va la olla!.

Nos acercamos a la salida: Jordi Elias, Manel Casoni, Hermies Busqué, Martí Bigordà, Samuel Madrid y yo… la alineación para el equipo A del CNTerrassa-Cicles Morenito.

Últimas indicaciones de Elias y Manel, su experiencia les abala: Salimos hacia la izquierda corriendo puesto que la corriente va hacia la derecha, nos colocamos en 3 filas de 2: Elias-Manel, Hermies-Martí, Samu-Isma… - Ok?.

- Ok-, está todo clarísimo.
- Y sobre todo, estad preparados por si algo sale mal de nuestro plan….

- Adelante!- , nos indica el juez.

Empezamos a correr y transcurridos unos metros nos metemos en el agua.

Enseguida todo va mal, jajajaja…… Veo como Elias, Manel, Hermies y Martí avanzan en bloque mientras yo me he quedado cortado nada más entrar en el agua por una ola y apretando todo lo posible trato de llegar sin éxito a los pies del grupo principal. Por detrás Samu todavía se ha quedado más cortado y avanza solo en busca del resto.

Me preocupo en enlazar aunque el estrés personal del oleaje no me permite nadar en condiciones dignas. Veo al grupo parado en la primera boya donde llego y Elias me indica que continúe, que se quedan Manel y el a esperar a Samu. Voy nadando, aunque un tanto más relajado. El hecho de estar lejos de la costa ha suavizado el vaivén del mar y no es necesario apretar más de lo necesario pues debemos llegar juntos a boxes.
A partir de la segunda boya parece que a Samu le cuesta mantener la orientación. Manel se pone en un lado e indica que alguien se debe poner en el otro para formar un bloque que facilite andar en línea recta camino del arco rojo que se divisa en la orilla. Veo que Elias va también a echar un cable nadando de espaldas así que decido intentar acércame a Hermies y Martí que han continuado su marcha y se les ve un poco más adelantados.

Finalmente llegamos a la orilla y entramos todos juntos a boxes para hacer una buena transición quitándonos los trajes y agarrando las bicicletas.

A nivel personal no estoy nada contento con mi parcial y tengo que currarme más el tema de la natación en aguas abiertas. Hemos tardado mucho en hacer este parcial y los del Mataró, que salían 4 minutos más tarde, ya casi nos han dado alcance al salir del agua…. Buffff, esto está yendo peor de lo esperado.

De todas formas, toca mantener la calma y aprovechar los parciales que vienen ahora puesto que ahí somos poderosos (o creemos que deberíamos serlo, jejeje).

Rápidamente estamos ya todos en fila y en cuanto nos metemos en la carretera principal, Elias se pone delante a tirar como un poseso. Los primeros relevos tras el repecho empiezan a sucederse y el grupo va cogiendo velocidad. Cada vez que entro al relevo me llevo una bronca, jajajaja:

- No te metas en el ortnec de la areterrec!- escucho alguien gritar.
- Eh?????. – Pregunto pues no he entendido nada.

Siguiente relevo, me aparto nuevamente para dejar pasar al siguiente:
- Tenemos que ver y no nos dejas al etrartrapa – Elias me comenta al pasar.
- Mande? – Otra vez no me he enterado de lo que me han dicho y empiezo a pensar que están hablándome en Élfico, que no es más que coger palabras y decirlas al revés: ADNIRIM (mirinda); AIGARROMEH (hemorragia), OTCER LANEDOUD (recto duodenal), etc… (Tolkien está muy sobrevalorado).

En fin, que aparte de descifrar la semántica utilizada por mis compañeros, las piernas se me están poniendo durísimas en cada relevo y en el último casi me desengancho del grupo. Algo no va bien, las piernas no me responden con la fluidez que esperaba o simplemente este es un ritmo que no puedo seguir.

En ese momento, y tras pasar un par más de apuros para no perder rueda, tengo serias dudas de que podré aguantar este ritmo durante 20kms así que, si quiero mantener una mínima opción de llegar a correr, tango que dejar de dar relevos…

- Ep! No entro a los relevos – Les grito desde la retaguardia.
- Y si miráis atrás y no me veis, no os preocupéis que no acabo de encontrarme fino.

Es curioso, una semana de relax y tengo las piernas más pesadas que cualquier otra de carga…. Supongo que es debido a la falta de costumbre a la hora de tirar de plato a tanta velocidad.

Y cerrando el grupo, aportando cero patatero al ritmo de carrera, consigo sobreponerme y mantener mi lactato dentro de control.

Aproximadamente a los 7kms de haber iniciado el parcial, trazando una rotonda, el pedal derecho de Martí toca la calzada, pierde la estabilidad y vuela por los aires estrellando su cuerpo contra el suelo. Por suerte no íbamos a gran velocidad así que seguramente no es nada grave. Hermies y yo, que íbamos tras él, podemos sortear por los pelos el besar el suelo también.

Miramos hacia atrás y vemos como se incorpora, monta en la bicicleta y vuelve a la carga con las rodillas ensangrentadas. Decidimos esperar y Elias se retrasa para ayudarle a enlazar.

Es una lástima pues nos puede suponer cerca de un minuto de retraso pero, por otro lado, todavía queda demasiado parcial como para ir tirando entre 4 (aquí el menda, estaba en huelga, como ya he explicado anteriormente).

Nuevamente retomamos el ritmo y milagrosamente el Mataró no nos ha alcanzado todavía, aunque los tenemos pisándonos los talones. Llegaremos juntos a boxes tras una excepcional actuación de mis compañeros de equipo. En los últimos kilómetros la mayor carga ha recaído en Martí y Samu que serán los que posteriormente sacrificaran el parcial a pie a favor de los que hemos descansado más.

Entrada en boxes a cuchillo, bicis colgadas, casco fuera, zapas enfundadas, agarro el Garmin y echo a correr....

- Para, para!- Grita Manel mirando hacia atrás.
- Nos falta Jordi-. Parece que ha sufrido una rampa al meterse las zapatillas.

Lástima que no nos dejen salir ya puesto que Jordi tendría tiempo hasta de doblarnos saliendo 1 minuto tras de nosotros.. pero, en fin, las normas son las normas.

Ya aparece con su estilo saltarín sobresaliendo por encima de un amasijo de triatletas que vamos a salir juntos de boxes. Se trata del Mataró quienes, junto a los del Terrassa, formamos un pelotón por el carril estrecho que delimita la ida del circuito.

Estoy tan concienciado que no puedo fallar en este parcial, tras mi natación paupérrima y mi ciclismo nulo, que salgo como si me hubiesen introducido pepitillas de bicho en el OTCER LANEDOUD (Ver clase práctica de Élfico un poco más arriba).

Miro el GPS y llevo un ritmo de 3’20’’ en estos primeros metros. Enseguida me piden que me retenga para asegurar los 5kms y, con la emoción de los aplausos y jolgorio de los nuestros, progresamos a un ritmo cercano a 3’30’’hasta el giro de 360º que delimita el teórico punto kilómetrico 1,25.

Ahora nos toca ir contra el viento y para que el ritmo no se ralentice demasiado, toca darle una vuelta más a la tuerca. Nos adelanta el Mataró, lo cual nos da la oportunidad de cobijarnos del viento tras ellos y así llegamos al km 2,5, en zona de meta, donde deberemos dar un nuevo giro para enfrentarnos al último tramo del circuito a un ritmo elevado, el más rápido que he corrido en mi vida.

Nueva interminable recta y con el viento de culo me vuelvo a notar bien aumentando un poquito el ritmo y volviendo a ver el GPS marcando sub 3’30’’ de nuevo.

En estos momentos Manel pide ayuda a Jordi (esta estrategia ya la habíamos comentado en el entreno del martes y, de hecho, el Mataró lo está practicando entre sus componentes). Se trata de que el que va más sobrado corra en paralelo al que precisa la ayuda con la mano colocada en su espalda y minimizando así un poco el esfuerzo que hay que poner en las piernas.

Así se pasa 1km hasta que Hermies comenta que está también sufriendo a este ritmo así que, ni corto ni perezoso, Elias se pone tras ellos y a dos manos se pone a empujarlos!!! La leche! Es un espectáculo verlo.

De repente me pregunta cómo voy y, antes de responder, caigo en la cuenta:

“Coño, si empuja con la mano izquierda a Manel, con la derecha a Hermies y las dos piernas las usa para correr………………”
-Estoy de coña!, sobradísimo!!! – Le respondo rápidamente para evitar un mal mayor en OTCER LANEDOUD (esta palabra la tenéis que haber aprendido ya).

Intento por un momento echar también un cable empujando levemente a Manel pero, tras 50m, me doy cuenta que el desgaste que se sufre en esta acción es demasiado alto para mi rendimiento y éste es ya más que justo corriendo por debajo de 3’40’’.

Nuevamente nos adelanta el Mataró en el giro y, a falta de 300m sacamos el pundonor de no se sabe bien dónde para volver a rebasarles y cruzar la línea de meta por delante. Brutal final de carrera de Manel y Hermies quienes, yendo a tope desde hace rato, todavía sacaron el toque de calidad para hacer los últimos 150 metros a 3’15’’.




Personalmente, ni yo mismo entiendo como he podido correr estos 5kms rondando los 3’35’’ cuando no lo he hecho en mi vida pero sumamente satisfecho por ello, claro está!. La motivación de correr con gente buena, debe ser.


Sin esperarlo, hemos hecho la quinta posición y tengo la gran suerte de subir a la zona de podio con la gente a la que siempre veo en revistas, blogs, reportajes, etc… por un día me mezclo con los buenos, aunque yo no lo sea en absoluto… supongo que es la magia de este deporte y de esta carrera en particular.

El progreso del equipo durante la carrera ha sido el siguiente:

Natación: 17’10’’ haciendo el parcial 13avo.
Ciclismo: 32’37’’ (incluyendo caída y transición con rampas de Jordi incluídas): Parcial 4º y estando en ese momento en la posición 8ª.
Carrera: 16’58’’ (Parcial 2ª) y acabando en 5ª posición de la general (tiempo total: 1h06'45'')

Una gran remontada, si señor!

Ahora se acabó el paréntesis, a sumar kilómetros que he tenido que sacrificar estos días y de pleno en la fase clave de cara a Salou.

3 comentarios:

  1. Bueno Isma, esa modestia, un poquillo bueno si que serás, imagínate que hasta me ganas a mí corriendo....

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  2. genial crònica com sempre crack !!! ;)

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