miércoles, 28 de julio de 2010

Subida a Montserrat – Viento, calor, sufrimiento… Que buena salida!!!


A las 17h quedábamos unos cuantos en Ullastrell con la intención de subir al Monèstir de Montserrat desde Monistrol: Xavi Aloy, Dani, Juan, Jose Manuel, Jordi Pardina (estrenando maquinorro), Alex Frias y un servidor.

De repente aparecen Martí Bigordà y un compañero suyo de hazañas, Litus…. En ese momento, supe que la salida ya no sería en absoluto regenerativa y decía adiós a otro entrenamiento acorde al plan del míster.

Los primeros kilómetros transcurren tranquilos bajando hacia la carretera de Olesa por “el Suro” y aparecen los primeros comentarios sobre el viento. –Parece que hoy va a pegar el airecillo.

El calor también es evidente y las primeras gotas de sudor empiezan a aparecer cuando todavía no hemos dado un solo pedal.

Ya sobre la carretera de Olesa, Martí se coloca al frente y la cosa se empieza a poner seria en una carretera para llanear. En pocos minutos andamos todos callados y con los dientes apretados dando pedales como locos para seguir su estela. Litus se va riendo y comentando que no tiene remedio, jajaja…

Pequeños desajustes mecánicos en la bici de Pardina nos hacen parar un par de veces hasta que decide dar media vuelta pues cada vez se empiezan a mover más cosas: el sillín, lo acoples, … está claro que es necesario un apriete general de tornillería… Eso sí, que bici más guapaaaaa!!!.

Para evitar la nacional desde Olesa hasta Monistrol, Litus nos conduce a través de una carretera secundaria preciosa, con buen paisaje, asfalto ciclista y muy tranquila. El único pero (o no, según se mire) es que hay que vencer un cierto desnivel para llegar a la nacional a la altura de la Puda y esto, según como se suba y con viento en contra, le hacen a uno plantearse si no hubiera sido mejor quedarse en casa con el ventilador viendo la tele.

Alcanzamos Monistrol y, apenas las ruedas acarician la carretera del puerto, Martí desaparece de nuestra vista. Creo que ha visto a algún ciclista por delante y se ha marchado a tentarle…

Enseguida quedamos cortados en varios grupos. Tras el escapado, andamos un grupito formado por Alex Frías, Litus y yo progresando a buen ritmo durante los primeros impases del puerto.

Improvisando un poco sobre la marcha, empiezo a poner la carne en el asador aumentando el ritmo y colocándome el primero del mini-grupo.

Aunque todavía queda mucho puerto llevo un ritmo fuerte y voy tentando a mis compañeros a base de pequeños apretones cuando me pongo a pedalear de pie.

Voy escuchando los bufidos de Alex y, en un momento dado, Litus nos informa que va a ir haciendo la goma, que el puerto es muy largo.

Enseguida Alex me lanza un improperio + insulto y decide tirar la toalla mientras yo, sin mirar atrás, sigo subiendo a ritmo esperando y dudando que las piernas me aguanten todo el puerto así.

Alcanzo al ciclista que Martí ha humillado previamente y con un leve saludo le adelanto. Escucho como baja un piñón para ponerse detrás pero las piernas todavía van fuertes y el que llega por detrás siempre tiene las de ganar, jajaja.

Voy viendo a lo lejos a Martí pero este tío es imparable…. No hay forma humana que lo pueda alcanzar y mis piernas ya se están quedando sin potencia así que no queda más remedio que jugar entre los piñones 23 y el 25 buscando más cadencia y oxígeno.

De repente se levanta un viento en contra brutal que me fuerza a ponerlo todo, levantarme del sillín y tirar la bici de lado a lado como si estuviese subiendo rampas del 20%... Diosssss!!!! ¿Pero que esto??????.

Miro de reojo temiendo ver como mis excompañeros de ascensión me dan caza pero creo que el dios Eolo está actuando para todos a partes iguales pues no veo a nadie por detrás.

Última curva antes del Km4 (de los 10 que dura el puerto), el viento sigue soplando con fuerza sobre el pecho y no puedo más que volver a retorcerme mientras exprimo cada uno de los dientes del piñón mas grande que llevo montado.

Estoy llegando a la Font dels Monjos, un pequeño rinconcito del mundo al que tengo un gran cariño pues lo descubrí precisamente en bicicleta, cuando mi padre me llevaba ahogado desde Sant Cristofol y donde siempre parábamos a tomar un helado para mi y un café para el.

Unos años más tarde cambiaba la bicicleta de acero por una Derbi Variant que hacía un ruido de mil demonios para pasar muchas horas con mis amigos de juventud: la primeras barbacoas recogiendo leña por el bosque, los primeros arrumacos con las novias de la época, algún que otro regreso a casa contentillos debido al efecto embriagador de los cubatillas, jejejeje…. Juventud, divino tesoro… (Tengo que borrar esta entrada si un día tengo un crío).

Creo que aquel ciclista parado en la Font es Martí, ojala que sea así porque el poco líquido que llevo parece una sopa y además voy muertecito!!!.

Efectivamente, ha tenido el gesto de pararse para un reagrupamiento y reavituallamiento líquido (que fresca y rica está el agua de esa fuente)…

Poco a poco van goteando todos los compañeros, alguno que otro llega pálido como un tablón y el comentario común es la dureza que está teniendo la subida debido al maldito viento.

Reemprendemos la marcha y los kilómetros restantes los realizamos a un ritmo más tranquilo con algún que otro momento tenso debido al viento.

Por fin alcanzamos el monasterio, donde hacemos unas fotos y unas risas:

Xavi Aloy, Litus, Alex Frias, Dani , Isma, Jose Manuel y Martí.

Alex e Isma bailando una jota.

Dani, Jose Manuel y Juan dejando las máquinas.

Xavi Aloy, Litus y Alex Frias.


Bajada fantástica con el manillar fuertemente agarrado para evitar los meneos del viento en la medida de lo posible. Me encanta bajar esta carretera. Hay que andar con mucho cuidado pues la calzada no es muy ancha y tiene algunas curvas curiosas pero es óptima para divertirse si uno se la conoce y baja con confianza y respeto.

Al llegar a Monistrol, Alex y Dani toman dirección Castellbell para llegar a Terrassa a través de Rellinars (buena etapa de puertos) mientras el resto volvemos por la nacional camino de Olesa donde nos espera nuevamente “el Suro” hasta llegar a Ullastrell, donde he dejado mi coche.

Para compartir el sufrimiento del viento, rodamos hasta Olesa a base de relevos con el pequeño detalle de que los relevos no son a base de dejarse caer el primero de grupo sino que todo el grupo adelanta al que va en cabeza. Esto significa que, a cada relevo, la velocidad se incrementa en unas pequeñas décimas y en pocos kilómetros estamos ya con el cuchillo en la boca nuevamente y algún que otro descolgado, jajaja…. Como cabras!!!.

Dejamos la nacional por fin y nos metemos en la secundaria que nos llevará al inicio del Suro.

Nos volvemos a dividir al iniciar los 7km del Suro pero, esta vez, Martí se comporta y marca un ritmo que nos permite a Litus y a mi subir relativamente cómodos. Tal y como van las piernas, hoy es un día para empajararse si uno sigue jugando a ser héroes.

Aun así no puede remediar dar un par de apretones para que Litus y yo volvamos a buscar aire como peces fuera del agua…. – No tienes remedio, tio!!!, le gritamos mientras se echa unas risas a nuestra costa.

Me despido de ellos al llegar a Ullastrell y espero a que lleguen Xavi y Jose Manuel mientras meto la bici en el coche.

Ha sido una salida genial, exigente debido a los condicionantes del calor, viento y el team-Ullastrell; pero fantástica también debido a eso mismo con un total de 70Km y 1300 metros desnivel positivo acumulado.

Hoy tenía planificado salir a correr 1h15’ con unos cambios de 15’ pero, jajajajajaja, me parece que pido el comodín del público y cambio zapatillas por gafas de natación.

lunes, 26 de julio de 2010

Señores de los medios... Es de ser inútiles!!!!


Hoy estoy indignado, muy indignado!!! Bueno, de hecho ayer ya se inició esta indignación en mi foro interno tras observar como no se hacía ninguna alusión al grandioso espectáculo que tuvo lugar en Londres este fin de semana, protagonizado por los triatletas Españoles Noya, Mola y Raña.

Más allá de discusiones políticas acerca de nacionalismos, lo que más me indigna es la absoluta indiferencia hacia nuestro deporte que, en mi opinión, se traduce en una falta total de respeto hacia el triatlón situando a nuestro país todavía en una fase muy precaria, deportivamente hablando.


Mientras otros países como Alemania, Francia, EEUU, Belgica, etc… dan al triatlón la importancia que se merece, en España no se hace repercusión alguna aun consiguiendo uno de nuestros triatletas la primera plaza (durante dos semanas seguidas) en una prueba del Campeonato del Mundo… no lo entiendo, la verdad.

En realidad, falto a la verdad: Parece ser que esta mañana se ha hecho el comentario en la sección de deportes del noticiario matinal… o quizás ha sido en teledeporte??? No lo se pues ha sido mi mujer la que ha llamado para decírmelo. No es suficiente a mi modesto entender.

Repaso los titulares de ayer en todos los canales:

- Fin de semana épico para el deporte Español:

a) Alonso gana en Alemania (Fórmula1).

b) Victoria de Lorenzo en Moto GP (Motociclismo).

c) Alberto Contador, revalida su triunfo en el Tour de France (Ciclismo).

d) Guti y Raúl dejan el Real Madrid….. Vamos, hombre!!!!.

e) La “Roja” Campeona del Mundo de Futbol…. (Todavía seguimos con esto???).

Aparte de estos titulares, hay muchos más como que Nadal permanece al frente de la ATP, chorradas varias sobre Maradona, un triple fantástico que ha metido un tío en USA, pero de lo que se vivió en Londres…. Ni una palabra.

De veras, no lo puedo entender!!!!

Que se aplauda y lauree a los deportistas que salen en la lista que he apuntado me parece excelente (en casi todos los casos) y es un fantástico síntoma pero que no se diga nada de un deporte en el que se combina un tramo de natación a saco, una transición de vértigo para tomar la bicicleta, un parcial ciclista con palos, pelotones, escapadas… todo a ritmo frenético, otra transición a cuchillo donde se pasa del ciclismo a la carrera a pie en segundos y un parcial final de 10Km de carrera a pie que dura menos de 30 minutos….. Me parece increíble que a la gente que ama el deporte no le pueda interesar lo más mínimo.


En fin, no me extraña que triatletas como Marcel se vean obligados a firmar contratos con equipos Franceses…

Lo voy a dejar aquí hasta que haya finalizado mis ejercicios de relajación porque si no….… Uno, dos y tres, yo me calmaré, todos lo veréis; unos, dos y tres, yo me calmaré, todos lo veréis, unos, dos y…..

En otro orden de cosas, semana de re-engrane con los entrenamientos y iniciando esta segunda fase con la mente puesta en Septiembre… Banyoles y Menorca.

He realizado un par de sesiones de natación, básicamente técnica para sumar unos humildes 4400 metros; 3 sesiones de ciclismo cortitas pero que ya empiezan a servir para poner las pilas y una de ellas en transición con carrera a pie. De momento muy poca cosa de correr pero una sesión por la montaña que siempre deja buen sabor de boca y bien petadas las piernas.

Con muchas ganas de coger vacaciones y de empezar a hacer alguna serie… Hoy he vuelto a trotar por la montaña al mediodía (que duro correr con la temperatura que hace) y se confirma que estoy hecho un trapo al intentar correr rápido. Confío en la “body-memory” y que mi cuerpo recuerde que un día llegó a correr por debajo de 4’/km, jajajaja.

Señoras y señores, a esperar que Teledeporte prepare el resumen para creer por un rato que somos un deporte “valorado”…..

Al menos, en la prensa local ha salido un reportaje majo sobre nuestra sección y la participación en las pruebas Ironman de esta temporada! Está francamente bien, con fotos y todo!!!!.

lunes, 19 de julio de 2010

The show must go on!!!


Transcurridas ya las 3 semanas de regeneración tras Nice iniciamos la segunda parte de la temporada de cara a las triatlones de Septiembre y Octubre, principalmente Banyoles y la Extreme-man de Menorca.

Creo que he recuperado bastante bien tras Nice pero no será hasta que empiece a entrenar en serio que lo acabe de confirmar ya que, durante estas 3 semanas, cualquier actividad física ha sido realizada a ritmo muy tranquilo… Lo único un poco fuera de lo “glober-troter” fue un correteo de 50’ por la montaña que me dejó más agujetas que el mismo Ironman… qué rápido se acostumbra uno a lo bueno, jejeje…

Tampoco he cogido demasiado peso estas tres semanas: 2 Kilitos de rigor y grasa que me vienen muy bien para convertirlo en músculo y ser el terror de las playas este verano, JAJAJAJA….

En fin, después de esta ensalada de tonterías, hoy me pongo en marcha para seguir la planificación que nos ha pasado Jordi Elias. Se trata de una mini-temporada de 8 semanas distribuidas en volumen, volumen + calidad y puesta a punto.

Así que ahora toca volver a sumar volumen de las 3 disciplinas progresivamente siendo ésta la semana de inicio que debería finalizar con 4500m de natación (2 sesiones); 180 Km bici (3 sesiones) y unos 23 Km correr (2 sesiones)…. Leyendo algunos blogs por ahí me parece irrisorio este volumen pero para Niza funcionó a la perfección así que supongo que, a veces, mucho es poco!!!.

Ninguno de los entrenos de esta semana incorpora calidad, todo a ritmos suaves para adaptar de nuevo el body a las horas de entreno. Lo bueno es que estoy bastante motivado y con ganas de meterme caña durante las próximas semanas. Lo malo, este calor que atonta al más listo y que quita las ganas y las fuerzas para hacer nada durante las horas solares.

En fin.... me voy a nadar un rato!!!

lunes, 12 de julio de 2010

Todavía de resaca y pensando ya en las próximas farras!!!!

Dos semanas más tarde de finalizar mi primer Ironman, tras pasar dos días sin poder caminar y con una pérdida de peso considerable durante los 4 ó 5 días posteriores (rozando los 57Kg), por fin esta semana ya me he empezado a notar más recuperado.

Ya he ganado casi un par de kilos a base de excesos bien merecidos. Es lo mejor del deporte, las épocas de transición en las que “todo vale” y uno no se preocupa al agarrarse las lorzas que recubren nuestra cintura….. mmmmmmm….. soy un romántico!!!.

En definitiva y por citar algunos de estos ejercicios de regeneración: salida en bicicleta el sábado a hora y ritmo (por fin) prudenciales hasta Sant Llorenç Savall con los compañeros Jordi Fabra, Sandra, Dani Charles, Alex Frias, Xavi Aloy, Xavi Santiago y Albert Ródenas para cumplir uno de nuestros anhelos de la temporada: parada en terraza, bicis apiladas y almuerzo por todo lo alto…. OLEEEEEEE!!!!! Por fin!!!

Cuántas veces habremos pasado acoplados por delante de esas terrazas y, sin poder evitar que la mirada se clavase en esas mesas llenas de vino con gaseosa y suculentos manjares, envidiábamos a esos visionarios de la esencia pura del deporte popular, cuyos pedaleos con las piernas abiertas y barrigas prominentes les diferencian del resto de pringados que nos tomamos el deporte como medio de sufrimiento… ay!!!! Cómo me gustaría ser como ellos!!!.... algún día!.


Tooootal, que con poca experiencia en estos menesteres y sin saber si debíamos pedir en la barra o nos venían a tomar nota, sin conocer el camino a los servicios…. llenamos la mesa de botifarras gigantescas, seques de la terra, enormes bocadillos, tinto, gaseosa y tras una larga transición incluyendo cafés y cortados, regresamos a Terrassa con una satisfacción inversamente proporcional al ritmo de pedaleo…. Oooooohhhhhhhh… esto es vida!!!!.

Aparte de esta mañana gloriosa, series de bravas, chocos, cervezas a doquier y una buena sesión de Gin-tonics y vermuts cortesía de mis cuñados ayer por la tarde han obrado el milagro de la recuperación en este maltrecho cuerpo.


A partir de aquí y con el planteamiento de una semana todavía tranquilita, me centraré en un par de triatlones de cara a Setiembre: Olímpic de Banyoles y Extreman Menorca.

Banyoles se convierte en cita obligada, porque me encanta el paisaje, el recorrido en bici, el lago y la carrera a pie pero, sobretodo, sobretodo, porque fue allí donde hice mi primera triatlón “seria” (sin contar la popular de Malgrat de Mar, a la que guardo un gran cariño).

Nunca podré olvidar las ganas que tenía de hacer una triatlón cuándo empecé en el 2008 (hace sólo 2 años y parece que haya pasado una eternidad, bufff) pero no encontré ninguna sprint a la que inscribirme así que, con bastante canguelo, me apunté a Banyoles.

El día B, sin conocer a casi ninguno de mis compañeros del Terrassa y saludándolos a medida que me cruzaba con quien tuviese un mono igual al mío, me dirigí hasta la salida son el corazón en un puño.
Al plantarme en la salida y ver hasta donde tenía que nadar… jajajajaja… casi me retiro!!!!

- Pero si yo no puedo llegar hasta allí!!!!!

Al final no fue para tanto y, a mi ritmo, conseguí finalizar la carrera pese a que la lluvia que no cesó en toda la carrera le restó un minipunto a una tarde perfecta.

Este año me lo he pensado mucho…. 1200 personas me parece una absoluta locura!!!! Si con 600 en el B ya hubo momentos de colapso en la bicicleta, la carretera a Esponellà con 1200 ciclistas se puede convertir en algo peligroso… por no hablar del sector en el lago…

Espero equivocarme al afirmar que seguimos demostrando por qué somos un país del chichinabo en el que se prima el hacer dinero por encima del servicio de calidad.... no veo la manera de hacer una competición de esas características para tantísima gente y que se mantenga un buen compromiso con el triatleta….. Esperaremos al 4 de Setiembre para hacer una valoración final.

La segunda de las citas, una semana más tarde, será en Menorca.

Sergio, en su afán de venganza post Nice, ha acabado convenciéndonos a Carlos y a mí para inscribirnos a la Extreme-man Menorca, un medio Ironman con muy buena pinta que tendrá lugar el 12 de Septiembre.

Para ser veraces, Sergio ha sabido mover de forma magistral los hilos que conducen a este par de marionetas y, con la maligna cooperación de Xeli, ha convencido a nuestras mujeres para pasar un fin de semana de ensueño en Menorca a inicios de Septiembre, temporada baja, sin las aglomeraciones del verano y con excelentes precios tanto en los vuelos como en el alquiler de apartamento….. y ya de paso, ha metido con calzador un triatloncillo de nada, jajajaja… menudo bird!.

Yo que me las prometía feliz de vivir de renta con lo acumulado hasta final de temporada… Tendré que hacer alguna que otra tirada larga y sacrificar el Olímpico de Tossa de Mar, una semana más tarde del Half de Menorca…. Ay! Ay! Ay!


Así pues, hacia finales de semana volveremos a la carga progresivamente con algún correteo por la montaña y una salidita de 3 horas en bici, si el cuerpo lo permite…

sábado, 3 de julio de 2010

CRONICA IRONMAN NIZA 2010




Cuesta ordenar el aluvión de sentimientos, pensamientos y recuerdos desde el día que hablé con Sandra sobre la posibilidad de inscribirme en esta locura hasta el momento en que abrimos la botella de cava tras la llegada de Lluis Torres.

Me parece notar un picor extraño en los ojos al escribir estas palabras....

Todo el proceso de convertirse en “finisher” (se acabe o no la carrera) es maravilloso y pasa por experiencias de todo tipo: bajones mentales sobre la bicicleta, momentos de placer, pájaras físicas monumentales, decenas de instantes mágicos haciendo deporte sólo o en compañía… pasar de ser un corta distancia a que el organismo llegue a asumir las largas horas de entrenamiento, para mí, ha sido muy duro pero, una vez el cuerpo y la mente se habían adaptado, lo he pasado en grande entrenando y llegué a Niza con ganas de más. Y eso, tal y como me comentaba Jordi Elias, es la situación optima para llegar a un objetivo deportivo.

Los días previos fueron más que geniales, pese a esa ligera presión que te oprime continuamente el estómago y no te permite estar completamente relajado. Nos hospedamos en una casa preciosa, regentada por François y Francesco (a este último no lo conocimos) los cuales habían hecho un gran trabajo de remodelación y decoración.

En dicha casa hemos pasado muy buenos momentos en compañía de Xeli, Sergio, Sandra, Carlos, Maite y David… Son ese tipo de personas que están hechas con una masilla especial, una pasta muy costosa de encontrar y de los que te sientes orgullosos de conocer. (Hasta aquí la concesión romántico-poeta, siempre lo negaré en público, vale?.... jejeje).

Mucha pasta, muchas risas, alguna que otra compra en la Expo-village empapados por el ambientazo Ironman, fotos y paseo de rigor por Montecarlo para dejarnos claro que hay gente con mucho dinero por el mundo mientras otros hacemos piruetas para ver si el Ibiza nos aguanta unos años más…. Mmmmmm… that’s the life, man!.

Sin demasiados problemas para conciliar el sueño la noche anterior, me despierto sobre las 4:30am para engullir los dos sandwitches preparados previamente y, sin más preámbulo nos disponemos a marchar camino de boxes donde deberemos hacer los últimos preparativos: repasar la bicicleta, colocar alguna barrita y gel, dejar la ropa con la que nos vestiremos al finalizar…. Ufffff…. Finalizar, ese es el objetivo del día, de los últimos meses, de hace ya casi un año.


Esa mañana, creo que en general, los nervios no eran tan grandes como habíamos supuesto… La idea estaba bien formada en mi mente: Has sufrido y disfrutado tanto durante tantos meses para llegar hasta aquí que hoy no tienes más remedio que aprovechar cada pequeño momento de la fiesta que te han montado. Pese a mi máxima, el respeto era latente a medida que nos acercábamos a la hora de la verdad.

El único resquicio de miedo que sentía en mi interior se centraba en la natación. Aunque se trate de un trámite (porque realmente lo es), la experiencia en la travesía de Comaruga me tenía muy tocado (no tenéis idea real de hasta qué punto lo pasé mal aquel día) así que, con un nudo en la garganta, el neopreno medio colocado y mis gafas con el pececillo impreso sobre la goma; me dirigía junto a Sergio y Carlos hacía la salida repitiendo una y otra vez: - Venga! Al matadero!.

De camino a la salida, entre miles de personas embutidas en neopreno, nos encontramos a algunos compañeros más: Charles, Bigordà, …


Sergio comenta que quizás lo mejor sea colocarse en el cajón reservado a los -1h25 y como ninguno de nosotros había aguar la fiesta de Marcel, pensamos que era una buena decisión.

De repente y casi sin tiempo a reaccionar escuchamos el bocinazo de salida y nos lanzamos al agua. Es curioso como las piedras sobre las cuales resultaba imposible caminar hace un momento, ahora apenas se notan bajo los pies.

Sin ningún incidente destacable me encuentro nadando ya a mi aire. Levanto la cabeza intentando fijar el punto de referencia rojo pero la boya está lejos. No, lejos no,… lejísimos… es pequeeeeeña y parece que se va a hacer largo llegar hasta allí.

Sigo concentrado en el ritmo y en evitar los despistes de orientación de los que nadan a mi alrededor pero también los míos propios mientras empiezo a ser consciente que esto ya ha empezado, que estoy en medio de eso que hace unos años veía en la tele mientras pensaba:

- Bufff!!! Estos son sobrehumanos… Si un día consiguiese yo hacer eso…. – Y allí estaba yo. Las sensaciones afloraban y no habíamos hecho más que arrancar los motores.

¿Ya he hecho la primera vuelta? ¿2400m?. No me ha parecido tan largo. Me autoevaluo y veo que no hay molestias de ningún tipo.

Estoy contento.

- Vamos, tan sólo quedan 1400m, una olímpica – Sale de mi boca.

Me vuelvo a lanzar al agua tras escuchar por unos segundos el sonido ensordecedor de miles de personas que se han levantado antes de las 6 de la mañana para vernos…. No me preguntéis si le pondría precio a ese instante porque simplemente no lo tiene.

Me retiro hacia la derecha para seguir progresando tranquilo y de repente tengo la tremenda necesidad de parame. No porque necesitara descansar sino porque quiero observar desde el centro de este inmejorable escenario en el que me encuentro todo lo que está pasando a mi alrededor:

Miro a la izquierda y veo centenares y centenares de gorritos azules y rosas mientras brazos se arquean fuera del agua de una forma rítmica, casi musical. Al fondo el sol está apareciendo y el cielo ya se tiñe de ese color difícil de definir, entre naranja y azulado.

Giro la cabeza a la derecha y se vuelve a repetir una fotografía similar con centenares de personas que hoy están luchando para cumplir un sueño.

Al fondo, la costa con todo el público observando el espectáculo.

Y allí, en medio de algo tan grande, me doy cuenta que yo también formo parte… yo soy unos de los que hoy hacemos historia!!!.

Fueron los 15 segundos mejor invertidos jamás en una carrera y os recomiendo sinceramente que cuando estéis en medio del mar en el Ironman realicéis este proceso… no os arrepentiréis!.

Con esta colección de diapositivas archivadas ya de por vida en mi retina, sigo nadando para completar el sector al que más miedo tenía. El mar parece moverse ligeramente pero estoy demasiado pletórico para que eso ya me afecte.

Salgo del agua trotando y como si estuviese realizando la transición de una esprint sigo los pasos aprendidos: neopreno a la cintura, gafas y gorro en la mano los cuales, como si de un juego de manos se tratara, desparecen con un rápido movimiento dentro de una de las mangas del neopreno al tiempo que me lo voy sacando.

Paso bajo el arco de tiempo y veo 1h07’40’’… el crono se ajusta bastante a lo que había previsto y primer escollo superado.

Rápidamente me coloco el casco, gafas de sol, dejo la bolsa en la zona “drop-off” y voy a buscar mi super-bike donde tengo las zapatillas enlazadas con gomas… jejeje.

Los primeros golpes de pedal me parecen duros y con sensación de no llevar buenas piernas pero al mirar el velocímetro… ups! Si voy fregando los 40Km /h!!!

Todo el mundo sale flipado los primeros kilómetros en bicicleta: acoplados, apretando dientes… hasta que la mente se pone en su sitio y te lanza un mensaje realista: -Que te quedan 180Km, tio!!

Poco a poco voy tomando un ritmo más acorde a lo que queda por desgranar.

Los primeros kilómetros son planos y puedo rodar bastante rápido. Bueno! Eso si no tengo en cuenta los aviones que me van pasando por los lados… parece mentira que alguna gente pueda andar así en bicicleta.

Llevo un pequeño mapa pegado sobre el manillar con el perfil de la carrera y donde he indicado la ubicación, longitud y porcentaje de los puertos. Incluso algunas anotaciones para tener una idea de lo que me encontrare en cada uno de estos ascensos.

MAPA PERFIL

El primer obstáculo lo tengo marcado en el Km20 y la palabra que he escrito es “RAMPON”…”500m al 10-12%”.

-Bah! No será para tanto.

Llego al 20 y ya veo al fondo los voluntarios indicando que hay giro a la izquierda y subida fuerte. Bajo plato y encaro los primeros metros del supuesto “rampón”. Veo gente subiendo con el molinillo mientras pienso que no es tan grave y todavía reservo un piñón por si acaso.

De repente la carretera toma un giro a la derecha y me veo en medio de una mega-rampa que ríete tú de la V. Presiono la palanca derecha una y otra vez pero allí ya no hay nada más que poner mientras de pie coy dejando caer mi peso sobre los pedales de forma alterna y consigo, in-extremis, coronar la famosa “Condamine”.

Sobre el Km 30 veo un maillot del CN Terrassa unos metros por delante y Jordi Hurtado es quién va dentro de él. Me comenta que esá regulando a tope y me recomienda que vigile con la bicicleta.

En aquellos momentos lo cierto es que voy bastante cómodo y sigo con mi ritmo pensando que, efectivamente, debo ir con pies de plomo.

Entre la multitud de aviones que me avanzan aparece el mísil Alex G-C que me saluda como si no pasara nada.

- Dios mío!!! ¿Pero cómo vas así? – Le grito.

- Es que ya no llevo la rueda frenada – Me responde mientras se aleja riendo. (El día anterior le comenté que una de las pastillas le estaba frenando la rueda posterior… el tío está tan fuerte que ni lo había notado… que bestia!).

Para no extenderme demasiado diré que los kilómetros fueron pasando mejor y más rápido de lo que había previsto y con momentos de todo tipo:

Malos como los dolores intermitentes de barriga que me acompañaron durante la mitad del parcial y que me tenían más preocupado por hallar un lugar donde poder evacuar, que no por las dificultades propias del circuito; o los últimos kilómetros con viento en contra que se me hicieron especialmente duros y en los cuales tomé la decisión de jugármelo todo y apretar dientes y bielas para acabar lo antes posible.

Asímismo hubieron momentos geniales como las tremendas ganas que me entraron sobre el Km110 de correr la maratón con una confianza total en mi mismo. O los magníficos paisajes que nos bridó la orografía Gala durante buena parte del trayecto.

Aun me pasaron un par más de misisles antes de acabar el sector: Sergi Domeño y Jordi Fabra. Ambos andaban muy rápido pero con un pedaleo fácil… que envidia!!!... uno siempre desea mejorar.

Enfilando la recta de llegada era consciente que había apostado fuerte. El ritmo había sido más alto que el que pretendía llevar y había hecho caso omiso de los consejos de la mayoría de los compañeros. Los 175Km los había completado a un ritmo más alto del de “paseo2 que tenía en mente y no estaba seguro si podría correr la maratón.

Tiempo total en bicicleta: 5h46’51’’… Bastante mejor de lo soñado.

De hecho, cuando entrego la bici al voluntario y entro en la carpa de transición, todos los músculos de las piernas me duelen. En aquel preciso momento en el que una amabilísima voluntaria me sacaba las cosas de la bolsa, me incorporé y mirando las zapatilla tiradas en el suelo, me dije a mi mismo: - Ostia! No puedo correr!!!.

- Do you need any help? – Me preguntó la chica cuando me vio allí parado sin reaccionar…

Como si de una bofetada se tratara, todo cobró forma en mi mente de nuevo y le respondí sonriendo:

- No, thanks! Ya me espabilo yo solo!!!.

Garmin, calcetines, zapatilla y gorra… y dipuesto a encarar por primera vez el Paseo de los Ingleses.

Una vez sales de boxes lo primero que haces es acojonarte por la cantidad de gente que hay gritando y animando… es impactante. No puede más que sonreír cuando pases al lado de los tuyos y notas como los decibelios aumentan hasta niveles peligrosos para la salud.

Encaro la recta y voy como una moto, miro el GPS y me indica una velocidad inconfesable así que me fuerzo a rebajar el ritmo hasta encontrarme cómodo.

El calor apreta de lo lindo. Por lo visto las temperaturas están rondando los 35ºC.

Paso el primer avituallamiento y sin preocuparme de si se me mojan los pies atravieso la primera de las duchas previas a las mesas de bebidas y sólidos. Paso como una exhalación enganchando al vuelo todos los vasos que puedo: agua, cola, agua, otro de agua, un gel… puajjj!! Lo tiro, tengo la barriga hasta las narices de geles.

Vuelvo a mirar el GPS y parece que se ha congelado el 4’28’’/km en la pantalla… Nene, afloja que aquí no se pueden hacer bromas.

Me vuelvo a serenar y a dedicarme sólo a ir cómodo, a dejar ir las piernas y sentir que estoy invirtiendo la mínima energía…. Ommmmmmmm…..

- Ahora si!!! – Me noto ligero, tranquilo, aeróbico total…. Bien, Isma, bien!. Mira ahora la velocidad a la que vas, seguro que ya estás cerca del 5 que te habías marcado como objetivo……..

Giro la muñeca buscando el indicador de la velocidad, esta vez ajustada y… Coño, Isma! Todavía vas a 4’30’’!!! ¿Pero qué haces???.

Decido mantenerme firme a mis sensaciones y seguro de que puedo aguantar, como mínimo hasta el Km20 corriendo. Si llego al 20 ya se que soy finisher, me voy repitiendo internamente.

Así completo el primero de los 4 giros, los primeros 10Km. Con el corazón en un puño pasa por la zona de llegada y vuelvo a sentir el sonido atronador de toda la claca, veo a Sandra chillándome y riendo… seguro que ya está tranquila.

Vuelvo a encarar el aeropuerto y me siento preparado para la segunda vuelta, respirando tranquilo, buscando las sensaciones voy sumando kilómetros a un ritmo que no había soñado previamente.

El Km 20 está a tocar, todavía voy bastante entero y siento que, a partir de aquí, entro en la dimensión desconocida… lo que no he probado en ningún entrenamiento… más allá dels 20 tras una paliza en bicicleta.

Nuevo revulsivo al paso por boxes, busco nuevamente a Sandra y le indico con el pulgar que voy bien.

Aunque los músculos se empiezan a ralentizar y las sensaciones van empeorando notablemente (lógico, no?), todavía puedo completar la tercera vuelta, la vuelta que más temía, sufriendo mucho pero a un ritmo todavía muy bueno; sin parar de beber agua y cola (los comentarios sobre la bebida Infinit los dejo para otra entrada, jejeje) y comiendo, sobretodo plátanos y naranjas más algún que otro gel que me obligo a tragar.

Esta tercera vuelta, la del Km 20 al 30, la he pasado marándome objetivos inermedios: “Ahora tienes que llegar donde están aquellos chavales tocando los bongos” “Sigue corriendo hasta qe encuentres el Hotel Negresco”, etc… buffff… ya se empieza a hacer duro de veras.

Me saco la gorra al pasar por boxes ante toda la gente que me grita animándome y conscientes que ya sólo me queda una vuelta.

Se me eriza el vello cuando me colocan la última de las pulseras, la anhelada pulsera blanca.

Nuevo giro y ya estoy en la cuarta y última lucha con el paseo. Vuelvo a buscar con la mirada el famoso hotel Negresco, me vuelvo a sentir bien, sólo me quedan 10Km!!!

Las piernas empiezan a doler bastante y decido marcarme pequeños retos durante estos últimos 10Km. Decido que pasaré los avituallamientos caminando en lugar de corriendo. Por una banda, ya hay mucha gente parada en ellos y me he dejado algún que otro vaso por no quererme parar. Por otra banda, necesito esos pequeños “breaks” mentales para poder volver a retomar el ritmo con ánimos.

Los sentimientos y sensaciones van y vienen, me dan energías y me ponen la piel de gallina. Sobre el kilómetro 33 me acompaña el recuerdo de mi padre, a quien quería dedicar esta carrera desde que me apunté… como hubiera flipado…, y empiezo a pedirle en voz alta que me empuje estos últimos kilómetros, que esto va por él… no puedo evitar romper a llorar durante un rato. Aprieto los dientes y ya noto como me está dando fuerzas… vuelvo a correr rápido, lo noto reamente mientras sigo gritando en voz alta.

En esa nube paso unos cuantos kilómetros.

- Venga Isma!!! ¿Cómo vas???.

Giro la cabeza a mi izquierda y veo a Jordi Elias corriendo en paralelo por el paseo. Todo un referente en el mundo del triatlón dándome ánimos y gritándome que lo que estoy haciendo es brutal….

- Esto ya no me lo quita ni Dios, Jordi! – Le respondo pletórico.

Con sus ánimos, e incluso haciendo bromas, paso un par más de kilómetros hasta llegar nuevamente al aeropuerto.

La emoción es brutal, ara me estoy dando cuenta real que estoy a punto de ser finisher. “Sólo” me quedan 5 kilómetros!!!

Pese a esas ganas, alegría y saber que estoy llegando, los músculos se empiezan a poner rígidos y tengo que hacer un gran esfuerzo para no parar a caminar… la mente me dice: - Pero si ya la tienes, camina un rato..- Pero el GPS me chiva que todavía estoy corriendo a un ritmo de 5’/Km así que decido seguir corriendo… Si soy capaz de mantener esta velocidad es que la mente, cobarde en ocasiones, me está intentando engañar.

No es hasta el último kilómetro que estoy completamente seguro de que no pararé de correr hasta cruzar la línea de meta y los últimos 500metros no puedo hacer otra cosa que gritar de alegría, reir y volver a gritarr….. lo estoy a punto de hacer.

Linea de meta al fondo, escucho chillidos de Sandra desde la derecha (que contenta está), me paro de golpe, la beso y encaro el arco que tantas y tantas veces he soñado en cruzar.

Durante los últimos 50 metros levanto la mano y la mirada al cielo y se le dedico treinta mil veces a mi padre mientras paso bajo el arco al tiempo que salto de alegría!!!.

El crono marca 10h31’21’’ y la maratón la he hecho en 3h27’30’’…. Impresionante…

Las emociones posteriores son tan fuertes que no las puedo describir con palabras y se repetirán cada vez que uno de los nuestros cruza aquel arco: lágrimas, emoción, alegría y así hasta 12 veces.

Agradecimientos podría dar muchísimos, el primero y más grande a Sandra por los meses de paciencia, cambios de humor, etc.. (en privado me ha confesado que no ha sido para tanto pero jamás lo reconocerá, jajaja).

Después es un no parar: al crak del Elias por sus entrenos, paciencia, accesibilidad y humildad; a cada una de las personas que nos estuvieron animando (I-N-C-R-E-I-B-L-E !!!), a los compañeros que han hecho llevaderos todos estos meses de compartir historias y entrenos increíbles. Finalmente gracias al propio “Ironman” por mostrarme quien es realmente y que acabarla en 16 horas tiene un mérito increíble!!!

Ironman, nos volveremos a encontrar???