martes, 26 de marzo de 2013

II Cursa muntanya Ullastrell "La Serralavella"



Ullastrell volvió a ser una fiesta el día 17 de Marzo durante la segunda edición de la cursa de muntanya de la Serralavella y, pasados ya unos días desde entonces, respiramos por fin los organizadores, jejejeje.

Al igual que en la primera edición, nos planteamos el evento con un enfoque deportivo-cultural queriendo unir el aspecto “competitivo” con cierta difusión del patrimonio del pueblo, tanto a nivel geográfico como gastronómico y, por lo tanto, hemos querido invertir los recursos con lo que disponíamos en buscar un circuito que pudiera resultar interesante para los corredores populares sin dejar de lado aquellos que buscan algo más de dificultad técnica y dureza.

Asimismo, el dar el máximo de servicios y obsequios a los participantes también era otra de las prioridades huyendo de las típicas camisetas que uno no sabe ya ni donde dejar.

Finalmente todo resultó un éxito, desde el número de inscritos que superaron la previsión de 400 participantes, como el desarrollo de la carrera, los servicios ofrecidos a l@s corredor@s agradaron y la crítica posterior ha sido inmejorable.

Desde luego que han quedado algunas cosas a mejorar, incluso algunos detalles logísticos en los que no habíamos fallado en la primera edición, en esta se nos han escapado, posiblemente por un exceso de confianza. Nada que no pueda ser subsanado y muy válido para mantener la alerta encendida.

Finalmente unos 420 inscritos tomaban la salida bajo el Thunderstruck dels ACDC para enfrentarse a los 11 kilómetros de los cuales destaca “la U d’Ullastrell”: Una bajada bastante técnica hasta la riera y una vuelta al pueblo con unas rampas en las que mantenerse corriendo resulta una gesta complicada.

A la llegada, ubicada en la pista polideportiva, los corredores pudieron tomar algo de fruta, chucherías, una botifarrada, un huevo frito (mención especial a la colaboración d’Avícoles Lleonart que ofreció huevos tanto para la bolsa del corredor como para todo aquel que quisiera comerse uno mientras esperaba la llegada de los corredores o al finalizar la carrera), asimismo pudieron recibir un masaje recuperador a cargo de David Atienza y comprobar si habían sido premiados en el sorteo de material cortesía de algunos de nuestros colaboradores (Kañera, Hotel La Mola, etc…).

De la bolsa del corredor nos sentimos especialmente orgullosos puesto que cada día cuesta más conseguir meter cosas por una inscripción de 10€, pero sinceramente pensamos que es una bolsa original y digna:

- Pan de 1/2Kg d’Ullastrell.
- Botella de vino de mesa del celler.
- Buf de invierno.
- ½ docena de huevos.
- 1 Danup
- 1 litro de caldo Aneto
- 1 Aquarius.
- Vale por 30min de masaje en la tienda Runparadis.
- Crema pre-post competición “Livesnaturals”
- Bolígrafos

Foto cortesía de Paco Gómez (blog Dureza extrema)

Personalmente muy satisfecho con todo lo que ha englobado la organización de la carrera y, sobretodo, con la colaboración de los voluntarios que durante medio domingo (algunos medio sábado también) hipotecan un trocito de sus vidas para realizar una labor en favor de los otros. Chapeao por ellos!

Ahora es tiempo de tomar nota de las cosas que han salido bien, las que no han salido tan bien, comentarlas con una cervecita e intentar que el año que viene sea mejor!




viernes, 8 de marzo de 2013

Mitja de Montornes…. Hay poco Rock and Roll



Que grandes recuerdos de juventud cuando sonaban a todo trapo los Platero a través de los castigados altavoces de mi Seat Ibiza. Supongo que debía ser todo un cachondeo ver a aquel chavalillo con gafas de pasta cantando a pleno pulmón mientras esperaba que la luz verde del semáforo se iluminara nuevamente… en fin, todos tenemos un pasado.


De entre todos los temas de Platero y tu había uno que me gustaba especialmente: “hay poco rock and roll”. De hecho, este tema acedeciano lo estuvimos tocando durante unos años como parte del repertorio de nuestro grupillo poprockmetalero… en fin, todos tenemos un pasado, jeje..

Pero, incluso en estos tiempos (parafraseando ahora a Sabina), ese estribillo tabernero sobrevuela insistentemente mi cabeza… Inicios de Marzo y todavía HAY POCO ROCK AND ROLL!!!.

El pasado domingo tocaba ir a Montornés con el objetivo de esforzarme y finalizar la carrera. La idea era hacer la media con algo de fatiga acumulada así que salí un par de horas en bici el día anterior (después de 5 semanas sin haber sacado la flaca a pasear, con poca cosa ya tenía asegurada la fatiga…) y sin más idea que la de moverme por sensaciones, me plantaba junto a Alex y Fabra en la salida de la cursa.

El frío de los primeros compases de la mañana se transformó rápidamente en una temperatura agradable que, a medida que avanzaba la carrera, acabó convirtiéndose en un calorcillo semi-molesto.

Primeros kilómetros en los que busco un ritmo donde mantenerme con cierta comodidad. No tengo mucha idea de la velocidad que llevo pero supongo que algunos segundos por debajo de los 4’/km.

Algo más rápidos van Alex y Jordi quienes se alejan por delante mío mientras yo sigo sumando metros tratando de mantener un ritmo adecuado. Sobre el km 7 alcanzo nuevamente a los compañeros quienes han ido rebajando el ritmo y, a partir de aquí nos vamos Jordi y yo, quedándose algo descolgado Alex.

Llegamos a la Roca, sobre el km13, para dar media vuelta e iniciar el teórico descenso que nos conducirá a Montornés. Una vez más, la falta de kilometraje en los entrenos empieza a pasar factura y, sobre el km15, empiezo a escuchar internamente el “battery low”. El ritmo cada vez es más lento y las piernas se declaran por momentos en estado de embriaguez lo que me obliga a tensar la cuerda notablemente.



La sensación es de estar subiendo más repechos de los que habían a la ida y, en uno de los repechos, el ritmo cae tan remarcablemente que nos vuelve a enganchar Alex desde detrás.

La alarma se enciende!… A este tio no va a haber quién lo aguante durante la semana próxima en el watsapp como entre por delante!!!. Habrá que atacar en el último repecho duro para volver a descolgarlo y mantener virgen el orgullo personal, jejeje.

Llegado el fatídico repecho, de algo menos de 1km de distancia, pongo la carne en el asador mientras Jordi se va unos metros por delante de mi. El golpe de efecto funciona y Alex ha sucumbido al infalible ataque dejándose caer por detrás, jajaja….

Último kilómetro de bajada benevolente para enfilar la recta de llegada con las fuerzas más que justas y ver en la pantalla un castigador 1h24’…. 4’ más que el año anterior… y, aunque el tiempo es un gran maquillaje de las emociones, diría que sufriendo más que el año pasado.

En fin, como cantaba Fito en una época en la que ambos teníamos más pelo…. “Hay poco Rock and Roll”.