viernes, 23 de septiembre de 2011

Primeras semanas aletargadas y primeros tests


Qué extraño inicio de temporada!!!!.... Bueno, dejadme cambiar el adjetivo “extraño” por “original”, que otorga una visión mucho más optimista a la frase.

Es curioso como uno tiene que buscarse alternativas para poder sumar algún que otro kilómetro de entrenamiento sin perjudicar a las otras áreas importantes de la vida, como pueden ser el santo matrimonio, poder estar con tu recién estrenada hija o cumplir con el mísero trabajo remunerado….

Meterse en la piscina a las 6:30 para nadar un par de miles de metros, utilizar la bici para ir a trabajar estirando el regreso a casa un poquito todavía vestido con camisa y pantalones de “señor mayor” o improvisar 40’ de carrera a pie a las 22h con el frontal son algunos de los ejercicios de funambulismo que estoy aprendiendo a integrar en mi día a día. Pero debo reconocer que le estoy cogiendo el gustillo…. Aun le da un valor añadido al esfuerzo que debemos hacer los sufridos triatletas populares para mantener nuestra maltrecha forma.

No es cierto que un hijo te cambie radicalmente la vida (casos habrá), creo que sería más justo decir que te modifica los hábitos… y esta apreciación, como cantaba Alejandro Sanz……. no es lo mismo.

Feliz durante estas primeras seis semanas de mi personal temporada, he ido ejercitándome en las 3 disciplinas con mejores o peores sensaciones, dependiendo del día y observando mi diario de entrenos (una cutre hoja de Excel que se ha mantenido con el mismo formato desde que la inicié allá por el 2002) me doy cuenta que empiezo la temporada con un pequeño incremento de nivel respecto a como la empezaba el Octubre pasado.

Nadando cada vez lo paso mejor. Me falta fuerza todavía pero sigo progresando en el complicado proceso de “lectura” de esa sustancia tan común en nuestra vida, formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, pero a través de cual tanto cuesta moverse con facilidad. Dichosos los que empezaron a nadar siendo niños… no sabéis cómo os envidiamos!!!.

Creo que sobre la bicicleta es donde mejor me encuentro y, siempre hablando de distancias cortitas, veo que no he perdido demasiado nivel con respecto a otros compañeros que se encuentran en plena fase competitiva.
Me estoy dedicando a sumar salidas en btt y debo reconocer que me divierto mucho más de lo que lo hacía años atrás aunque no creo que llegue nunca a quitarme el miedo irracional en los descensos. De todas formas, alguna que otra caída sin consecuencias remarcables están ayudando a que vaya cogiendo confianza y perdiendo el miedo al dolor físico… Está claro que la naturaleza es sabia e hizo de mi un ser sin matriz para que no tuviese jamás que pasar por el proceso de parir.

Otro factor que también está ayudando mucho a mi integración dentro del sector betetero, es el hecho de cabalgar sobre una bici en condiciones. Gracias al amigo Quique que muy generosamente me ha ofrecido su segunda montura, una pequeña y ligera gacela montada con XTR en su totalidad…. Hombre! Es otro mundo!.

Ahora bien, como cada temporada me ocurre, no hay forma de disfrutar los primeros compases de la temporada cuando me calzo las zapatillas de correr…. Malditos quilos de más!!!!.

Todavía tengo grabadas en mi subconsciente las fantásticas sensaciones de flotar liviano durante los entrenos de carrera a pie llegando a correr con cierta facilidad a ritmos cercanos a 3’30’’/km….. madre mía! Como me cuesta acabar los rodajes ahora por debajo de 5’!!!... Qué coño, como me cuesta acabar los rodajes!!!.

En fin, paciencia en ese sentido es la medicina que toca tomar… y a seguir sumando rodajes aeróbicos, caminatas por la montaña, etc, etc, etc….. todo llegará. Ahora es tiempo de generar una buena base.

Como todo inicio de temporada que se precie, han caído los divertidos tests de campo donde poder tomar una primera referencia sobre el progreso de la temporada.

Como siempre, en natación 800 metros en piscina de 25m, en bicicleta la subida al puerto de Estenalles desde Matadepera y en la carrera a pie, test de 3000m en pista.

Los resultados y sensaciones confirman lo que antes exponía:

Natación: 11’53 sin extenuarme.
Ciclismo: 29’25’’ rozando la pájara, no daba para más.
Carrera: 11’15’’… el peor tiempo de mi historia (a 3’45’’/km)… Correr teniendo la sensación de ir a tope y pensar que el garmin se ha roto, es una sensación jodida ;).

Por ahora poca cosa más que añadir… intentaré incrementar un poco los entrenos a pie y a cuidar la alimentación para perder algún kilillo y a seguir tomando cucharadas de paciencia.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Cursa Festa Major Terrassa, Duatlon popular Canovelles y el trofeo más bonito que podía haber ganado….




Pues empezando por el final, cómo no podía ser de otra forma, el nacimiento de Amaia ha sido sin lugar a dudas la mejor y más importante noticia de mi vida así que me tomado la licencia de desconectar durante un tiempo de mis quehaceres deportivos, incluido el presente blog… espero se me disculpe por ello.

En vistas que la niña empezaba a tener un tamaño considerable al tiempo que escaso interés en conocer este nuevo mundo, quedo programado el nacimiento de Amaia para el día 12 de Julio, sin prisas, sin sufrimientos y sin grandes preocupaciones.

Y así fue como, tras algo menos de una horita, me encontraba yo todavía incrédulo en un pasillo escuchando el llanto de la que se ha convertido en la persona más importante de nuestras vidas. Tras un rato que se me antoja bastante largo, me acercan en una canasta de metacrilato a una preciosa niña con mucho pelo, 4Kgs de peso y 51,5cm de estatura…. Esta es mi hija! Buf!!! Qué momento!.

Sandra la ve durante un breve periodo instante antes de que se la llevan al postoperatorio para que se recupere. Yo, mientras tanto, me dirijo a la habitación con Amaia y me paso más de una hora de silencio y paz absolutos con mi hija apoyada en mi pecho y rodeada por mis brazos hasta que llega Sandra para hacer hueco en su seno a un premio bien merecido.

De aquel día ya ha pasado un mes y medio y no hace falta explicar que estamos encantados: Sandra se ha recuperado fantásticamente y Amaia es una delicia que se porta de maravilla y que crece de acuerdo a la genética de su madre. Desde el sexto día estamos saliendo con ella y se adapta fantásticamente a nuestra vida que, aunque ciertamente ha cambiado en algunos sentidos, no ha sufrido una completa transformación.

De todas formas, como no es mi intención alejarme demasiado del tema deportivo en el blog, haré un breve resumen de lo acaecido en las semanas previas al nacimiento de Amaia y lo que ha de venir en los meses próximos.

Tras el Extrememan de Salou el único objetivo era el de intentar mantener la forma lo mejor posible para no sumar demasiados meses de “dejadez” a la espera de que Amaia hiciera acto de presencia.

Así pues me dedique a salir a entrenar en función de lo que me viniera en gana comprobando que la forma que había adquirido para Salou era fenomenal: Si un día salía a Sant Llorenç en bici y me animaba, era capaz de acabar a una media de 33Km/h la ruta. Otro día subía a Estenalles aumentando progresivamente el ritmo y alcanzaba la cima en 28 minutos escasos. En el agua seguía teniendo unas sensaciones geniales agarrando agua y en la carrera a pie algunas series desganado me salían cerca de 3’30… magnífico!.

Aproveché mis últimos días como “pre-padre” para apuntarme a un par de competiciones: la Cursa de Festa Major de Terrassa y una Duatlón superpopular en Canovelles que me sugirió Carlos.

Cursa Festa Major Terrassa 2011:

A la Cursa de Festa Major me hacía ilusión ir pues es la de casa, lo llevo haciendo durante muchos años y no son demasiados kilómetros. Además es siempre muy agradable encontrarse a tantísima gente conocida, ya sea vistiendo pantalones cortos o animando desde las aceras.

Con ganas de correr rápido pero sin ganas de sufrir me presenté en la línea de meta sin apenas calentamiento y coincidiendo con un montón de amigos: David García, Jordi Ureña, Jordi Romero, Xavi Gonzalo… y ya posicionados cerca de la élite a los más rápidos a estas alturas de temporada, Manel Casoni y la bala Carlos Restoy.

Salida de manicomio y todos desbocados camino del Portal de Sant Roc donde he llegado a una media de 3’25 y puedo ver unos metros ante mí a lo mejor de lo mejor, entre ello va Jaume Leiva, a un nivel años luz del resto… qué bárbaro.

Veo también a Carlos y a Manel bastante cerca de la cabeza y yo me dedico a mantener un ritmo un punto por encima de mi intención inicial aprovechando la nada desdeñable estela de las dos primeras féminas, Meritxell Calduch e Inna Lebedieva.

Con ellas llego a la mitad del recorrido donde los continuos sube-baja van haciendo mella en mi ritmo y mis energías van reduciéndose notablemente.

La subida al monumento de la Dona Treballadora se me hace especialmente duro y el ritmo sube hasta acercarse a 4’30’’ en el tramo final…. Aaarggggg!!!! Que sufrimiento mientras Txell e Inna se han ido alejando de mi a una velocidad relativa considerable.

Bocanadas de oxígeno al entrar en la Avinguda Jaume I y nuevamente a sufrir el último tramo de la avenida, en ligero ascenso. Por un momento se me pasa por la cabeza ponerme a caminar y dejar de sufrir sin habérmelo propuesto previamente… ¿a quién se le ocurre salir tan fuerte al principio?... pero, pienso para mis adentros, para lo que queda en el convento….

Voy saludando como puedo a conocidos que animan sin cesar deseando encarar la última recta donde está el arco de meta.

Dios! No recordaba que la Rambla fuera tan larga…. Pero si se me está haciendo eterno el último tramo también!!!!.

Por fin cruzo la llegada con mayor sufrimiento del que pretendía pasar hoy e intentado tomar aire veo a Manel y a Carlos que han llegado respectivamente con 1’ y 40’’ de antelación.

Yo lo he hecho en 30’45’’ y en posición 36 lo cual está fantásticamente bien considerando el nivel de los corredores que hay aquí. En mi Garmin me han salido 8,4Km.

Sería imposible nombrar a todos los compañeros, conocidos y amigos que van llegando y saludando. Sin duda, esta es una carrera especial para pasar un buen rato charlando con todos y cada uno de ellos pero hoy, para variar, toca salir a cenar unas tapas y ya hace rato me esperan en casa.

Duatló popular Canovelles:

Una curiosa carrera la que el Club Atletic Canovelles organizó el pasado 8 de Julio en la localidad adyacente a Granollers.

Se trata de la tercera edición de una duatlón popular que consta de 6,7Km a pie + 13Km en btt + 2,4Km a pie.

Lo más curioso del caso es que la duatlón se celebra un viernes por la tarde y si no fuera porque Carlos la vio surfeando por la red, jamás hubiera conocido su existencia.

Era mi última oportunidad de “competir” antes de que naciera Amaia (ese mismo fin de semana no había ninguna carrera sugerente) así que, ni corto ni perezoso, me dirigí con mi hierro hacia Canovelles al salir del trabajo.

Tan pronto llego a la zona donde se ha montado la carrera me doy cuenta del ambiente popular de la duatlón: los boxes no existen, se trata de un conjunto de vallas metálicas donde el personal va apoyando las bicicletas que, por cierto, no tienen mucho que envidiar a mi vieja Mondraker.

En esos momentos se está disputando la carrera para féminas y chavales, que se realiza al mismo tiempo en un circuito de cross a la vista del público, miembros del Club de Atletismo Canovelles, la gran mayoría.

Intento localizar algún responsable para pagar los 5€ que cuesta la participación y deambulo de aquí para allá hasta que encuentro a Jordi Martos, cara visible de la organización y un magnífico corredor (si no me equivoco 33’ en 10km y 1h15 en media). El chico lleva una caja metálica para ir cobrando las inscripciones y no puedo evitar esbozar una sonrisa por lo familiar del evento.

Hoy he preferido vestir con mallas y una camiseta de ciclismo. Creo que si la carrera es realmente popular, ponerse el mono de triatlón queda un tanto cutre aunque alguno que otro lo llevaba puesto.

Ya pasa media hora del horario previsto y empieza a ser demasiado tarde, Sandra está sola en casa con un panzón de escándalo y existe la pequeña posibilidad que pueda ponerse de parto en cualquier momento (aunque según el ginecólogo es una cosa bastante improbable).

Justo en el momento que me estoy planteando agarrar la bicicleta y volverme para casa nos llaman a la salida.

Somos poquísimos para correr la carrera, exactamente veinticinco personas. Veo que la mayoría son corredores de atletismo aunque también algún mono del Vic, del Sabadell y del VO2.

En el briefing nos explican el circuito y nos advierten de un par de zonas peligrosas en el sector de ciclismo donde habrá que prestar atención.

Me sorprende ver la seriedad con que algunos afrontan los momentos previos a la carrera, como si se tratara del objetivo principal de la temporada... quizás así fuera.

Con un chillido se da la salida y el grupo sale en tropel para iniciar el primer tramo de carrera a pie. El primer kilómetro se realiza en una zona plana y el ritmo que llevan los primeros está por encima del que yo puedo llevar…. Paso el primer kilómetro en 3’32 y todavía queda algo menos de 6kms por recorrer… debo buscar mi ritmo rápidamente, sobre todo teniendo en cuenta que ahora empieza el terreno de ascenso.

Hasta el kilómetro 4 voy situado el cuarto aunque en ese momento me pasa el que acabará siendo el ganador de la carrera, un enorme jovencito con mono del Gavà mientras los que nos preceden ya nos sacan un buen trecho y se divisan cada vez más lejanos.

Llego al km 5 todavía a media cercana a 3’40’’ y es en ese momento cuando empieza la zona más “técnica” del circuito, que también deberemos hacer con la bicicleta, con alguna rampa dura y el paso por una pequeña riera seca… un área bonita, pienso.

Por fin entro de nuevo en el circuito circular que dará paso a la transición mientras el público asistente aplaude a los corredores locales que han llegado ya a boxes.

Un minuto me separa de los 3 primeros y medio minuto del cuarto. A ver cómo se me da el parcial ciclista.

Agarro el móvil, que previamente había dejado en el interior de una de las zapatillas de ciclismo y compruebo que no hay novedades en cuanto a Amaia. Me meto el móvil en el bolsillo trasero del maillot y salgo a dar pedales a tope.

Los primeros kilómetros del circuito no son nada técnicos y permiten darle caña al plato así que aprovecho para sacarle partido a tantas horas preparando Salou y alcanzo rápidamente al cuarto clasificado, pasando yo a ocupar dicha posición.

En la zona del polígono, una larga recta asfaltada en la que incluso me acoplo, veo al segundo caminando… ha pinchado. Mala suerte pero forma parte del juego!. Ahora soy el tercero.

He completado ya la primera vuelta, de unos 7 kilómetros, y ya tengo a tiro al segundo clasificado al que veo que alcanzaré sin problemas.

Efectivamente, sobre el kilómetro 9 ya lo paso.

La estampa deja clara que se trata de un corredor…. Sillín bastante bajo y pedales con catadióptricos que le acaban de dar a la competición el aire popular que antes mencionaba.

Puesto que es el que mejor parcial ha hecho en la carrera a pie, calculo que debo llegar a la transición con al menos 40” de ventaja para poder garantizar la segunda posición de la carrera así que aprieto un punto más y me lanzo a pedalear con fuerzas.

Recta asfaltada del polígono y vuelvo a acoplarme mientras tiro de todo el desarrollo, me giro antes de volver a la pista y ya casi no puedo ver al tercer clasificado. Creo que ya le puedo llevar los 40” necesarios y todavía queda la zona de subida y la parte más técnica así que veo bastante factible la segunda plaza.

Salto para sortear el bordillo que separa la calzada de la pista de tierra…… pero PUFFFFFFFFFFFFF!!!!, el lerdito del Ismael ha calculado mal y la rueda trasera ha acabado pellizcando el bordillo con el consecuente pinchazo.

En segundos la llanta ya está tocando el suelo.

- Aaaaarggggg!!!!. No me lo puedo creer!!!!.

Sigo subido en la bici pedaleando a una velocidad de pena e intentando controlar los derrapes de la zona trasera.

- Madre del amor hermoso!!! Y todavía me quedan 2kms para llegar a boxes!.

Decido continuar alternando tramos pedaleando con tramos a pie corriendo con la bici a mi lado no sin llevarme algún que otro susto cuando la bici se ladea repentinamente al perder tracción.

De esa forma llego a la zona de transición y, en ese preciso instante me vuelve a pasar el que hasta ahora ocupaba la tercera posición. El cuarto y quinto participante llegan unos segundos tras de mi a la transición así que tampoco me puedo dormir si quiero mantener la tercera posición.

Dejo la bici, me cambio las zapatillas y agarro el móvil en la mano para que no vaya dando saltos en el bolsillo.

Me dispongo a iniciar el segundo tramo a pie cuando una rampa en el gemelo izquierdo me obliga a parar y estirar hasta que regresa a su posición. Dando saltitos inicio la marcha y, tras algunos metros ya estoy corriendo a buen ritmo sin problemas.

Controlo los que van detrás de mí ya que al que me precede no le voy a dar alcance. Por suerte el ritmo de los que van por detrás no es mejor que el mío así que me mantengo a ritmo cómodo sin forzar más de la cuenta para mantener la tercera posición hasta cruzar la línea de meta.

Llamo a Sandra para comprobar que no hay novedades y darle la buena noticia. Con ilusión subo al podio a coger mi trofeo y más feliz que un ocho regreso a casa con mi bici pinchada en la parte trasera del coche.


Cuatro días más tarde, nacía Amaia y aprovechaba para tomarme algo más de una semana de descanso absoluto y cuatro semanas más de descanso casi absoluto con alguna sesión anecdótica de cada disciplina y mucha hidratación de la buena:

Ahora, y con unos 5 Kgs extra situados estratégicamente en mis lorzas y estómago, he iniciado los entrenos nuevamente.

Son entrenos muy suaves a ritmo aeróbico para ir recuperando un poco la forma y las sensaciones y volver a adaptar mi estructura a la carga.

Este año todo va a depender de cómo me lo pueda combinar con Sandra así que no puedo planificar con demasiado detalle la temporada. Creo que haré hasta Noviembre una buena base aeróbica y empezaré a participar en duatlones de montaña para usarlas como entrenos de chispa. Si hago las cosas bien, estaré mejor que el año pasado para cuando se inicien los triatlones y, si puedo hacer algún entreno más largo, me apuntaré a Zarautz o a Getxo (Medio Ironman). Por el contrario, si por horarios sólo me puedo dedicar a hacer 4 ó 5 sesiones cortas por semana, pues intentaré divertirme con las distancias cortas… aunque a medida que me acerco a los 40 cada vez cuesta más unir las palabras “cortas” y “diversión”.

En fin, que volvemos a la normalidad… seguiremos informando.