De vuelta al “tajo”

Tras un largo periodo de vacaciones a nivel laboral, me reincorporo a mis nobles y dignas obligaciones no sin evitar pensar en algunas de las célebres frases de uno de los astros del humor, el gran Pepe Rubianes, cuando reflexionaba sobre lo dignificante que resulta el trabajo.

En fin…. con la vuelta al “tajo”, regreso a mi estimado blog en el que plasmar mis humildes experiencias deportivas para compartirlas con aquel que tenga tiempo y ganas de, dejadme decir, invertir algo de tiempo en estas cositas pequeñas y unidas de extraña manera que llamamos letras.

Vamos, que allá por el 23 de Diciembre del año pretérito y con 18 días de vacaciones por delante, cienes de planes se mezclaban en mi mente, desde idílicos e irrepetibles entrenos que las fugaces horas de luz no permiten hacer en jornadas laborables hasta la práctica del DIY (Do it yourself… vamos, el bricolaje casero… que si unas lámparas, que si la cortina del baño, etc, etc, etc….).

Ahora, echando la vista atrás, me doy cuenta que con suerte he realizado la mitad de los propósitos originales así que me doy por satisfecho y por bien concluidas las vacaciones.

Deportivamente hablando, tenía intención de incrementar algo los entrenos de carrera a pie pues con mis 15 – 20 kilómetros semanales estaba convencido que no iba a llegar a nada en la vida pero las circunstancias, no siempre propicias, me han dejado en la misma situación que estaba.

Dichas circunstancias han tenido nombre propio: “periostitis”, algo de lo que había oído hablar pero que no lo había sufrido jamás en mis propias carnes, bueno, en mi propia tibia; la derecha para ser más exactos.

Ya en el test de 3000m que hago en las pistas el mismo día 23 y en el que me noto especialmente mal, con malas sensaciones y yendo de más a menos (no en tiempo, sino en ritmo), noto un sospechoso dolor tibial que me deja semi-cojo mientras el 11’13’’ de mi Forerunner me escupe la cruda realidad a la cara.

Por cierto, hago una mención especial al excelente servicio post-venta de Garmin.

Tras quedarse literalmente muerto en el Extrememan de Menorca y probar todos los resets habidos y por haber, me pongo en contacto con el servicio técnico. Les hago llegar el aparato consciente de que tras 3 años desde su adquisición la garantía ya no tiene validez. No obstante, y en pocos días, recibo un paquete en mi casa mediante mensajero con el aparato totalmente reparado y sin tener que abonar ni un solo euro…. Chapeau para Garmin!!!. Vuelvo a ser un niño con su estuche nuevo.

Mi gozo en un pozo al darme cuenta que, aunque en los días posteriores hago algún entreno digno de carrera, el dolor va a peor llegando a su punto álgido 4 días tras el test cuando tengo que volver a casa cojeando tras 10 minutos de iniciar el trote.

Así que no vuelvo a correr hasta el día 31 de Diciembre, en “la cursa dels nassos” ataviado con las medias de compresión y bastante seguro de no poder acabar la carrera pues el calentamiento previo ya me hace ir cojeando nuevamente.

Junto a Sergio y Carlos, compañeros de pupitas, nos colocamos en “gallinero” y tras darse la salida de los más de 9000 inscritos, me dedico a saltar, esquivar y quebrar gente hasta casi el Km3… algo nunca vivido anteriormente.

Curiosamente el dolor está ahí pero corriendo rápido parece que se va manteniendo bajo control, la pierna izquierda llega al suelo y tracciona sin problemas, la derecha llega intentando amortiguar el golpe y simplemente pasa por el asfalto tratando de no hacer mucho ruido. Una zancada un tanto irregular pero al menos van pasando los kilómetros bajo las Brooks.

Intento correr rápido dentro de una cierta comodidad y, sinceramente, no creo que pudiese acelerar mucho aunque me lo propusiera con lo que doy el 39’05’’ como excelente resultado al atravesar la meta… no puedo pedir nada más.

En los días posteriores he ido haciendo y con esa cojera instalada en cada una de mis zancadas, al menos la recuperación parece ser más rápida y el dolor ya no está ahí por las noches. Incluso he sumado 1h10’ con algunas series en Can Jofresa con la intención de correr la Media de Terrassa en la que estoy apuntado desde antes de que apareciera la dichosa dolencia.

Especial ilusión poder estrenar uno de los regalos que el gordito de la Coca-Cola me dejó estas fiestas: un fantástico cuadro para montar mi nueva flaca, un CKT 369.

Se trata de un cuadro de los que a mi me gustan: en colores blanco, negro y rojo, con un diseño súper llamativo y moderno, con muchos detalles interesantes como el ruteado de cables y fundas, la tija integrada, el bajo peso y un precio bastante asequible.

Tras 3 largos días, conseguí montar toda la bicicleta aprovechando el grupo, manillar, potencia y ruedas de mi amada Ghost, con la que tantos buenos momentos he pasado.

En cuanto tenga una foto de la chulada la cuelgo.

Tras unos 300km de rodaje cada vez estoy más contento con las nuevas sensaciones, he eliminado algo de peso a mi anterior montura pero, básicamente, se nota una transmisión más directa de los pedales a la rueda trasera... buenas primeras impresiones, en todo caso. Más vale pues auguro una larga relación con ella, jejeje.

La btt también está tomando más protagonismo este año y poco a poco le voy encontrando la gracia a esas ruedacas con tacos y a los 15Kg de peso que arrastro en cada salida aportándome algún que otro momento de diversión que sirve también como medicina alternativa a la cansina carretera de Castellar.

¿Y en el agua? Pues ahí me siento cómodo en este inicio de temporada. No he metido absolutamente nada de ritmo todavía y están siendo unas semanas de entrenos todavía cortos fundamentados sobretodo en la técnica, importante base para lo que venga después. Todavía queda bastante para los primeros triatlones así que no hay que obsesionarse demasiado en el medio líquido.

En otro orden de cosas: Ruedas Mavic Aksium Race vendidas, para aquellos que me vais preguntando. Se las quedó un crack al cual le deseo que cumpla su sueño de conseguir plaza para Kona en el IM de Niza este año… ojalá!.

Por otro lado, os dejo el enlace para la segunda edición de la Duatló BTT de Terrassa i la Cursa de muntanya de Terrassa que organizamos desde el Club Natació Terrassa.

II Duatló i cursa de muntanya de Terrassa

Si el año pasado ya fue un triunfo total, tanto por los comentarios recibidos por parte de los participantes así como por la nota otorgada por la Federació; este año esperamos incrementar el éxito de la/s carreras siguiendo con el mismo estilo: trazado perfecto para la btt, con zonas de cierta dificultad técnica donde los especialistas pueden meter tiempo pero sin llegar al nivel de trialeras imposibles en las que se sufre más que se disfruta; un primer circuito de carrera a pie con mínimo asfalto y en el que se combina el ascenso por pista con algunos descensos rápidos para disfrutar corriendo rápido y un segundo circuito a pie con menos desniveles que se agradece tras llegar a la transición con las piernas tostaditas de tanta caña en bici.

Además de la cursa de 10km de montaña donde el año pasado tuvimos que dejar a gente fuera de la carrera pues se llegó al límite de inscritos en tiempo record.

Este año hemos incrementado un poco el número de inscritos pero seguimos manteniendo la filosofía de carrera poco multitudinaria para preservar al máximo el espacio natural que nos rodea y seguir manteniendo el mismo nivel de servicio a los participantes: masajes, chocolatada, pastas, etc…

En fin, veremos si aguantamos la totalidad de la Media Maratón de Terrassa este domingo. Pase lo que pase, me meteré un homenaje de cebada y carne roja al llegar a casa ;)…. Me lo habré ganado igualmente.