Mitja marató Terrassa 2011

- Ostras! Mi camiseta del Extrememan Menorca!!! - Ya la había olvidado enterrada bajo un multicolor montón de camisetas técnicas, fruto de varios años de carreras populares.

Me la pruebo y me va perfecta. La conjuntaré con un pantalón de atletismo que tienen tantos años como los que llevo corriendo… mmmm ….. Camino de 9 ya. Buffff…. Y parece que era ayer cuando movía mis gorditas nalgas allá por el 2002 intentando extraer mediante mis glándulas sudoríparas los años y gramos acumulados de nicotina y alquitrán. (Vaya cúmulo de frases desagradables, pido perdón por ellas, jajaja…).

Las medias compresivas, tan recurridas durante estos días de periostitis y mis voladoras encintadas con gomas en lugar de cordones, completan mi indumentaria de guerra.

Al salir a la calle junto con Manu, Pili y Sandra, los 5ºC golpean con fuerza y me hacen estremecer… “quizás debería haber cogido los guantes”… que frío!.

Al llegar al meollo voy encontrando a los compañeros del CNT y otros conocidos con los que charlo mientras trotamos tranquilamente junto a Germán durante los minutos previos a la salida.

Esperando al bocinazo me doy cuenta que no noto ninguna molestia en la zona tibial. Eso es buena señal. A ver si dura pues tengo dudas de poder meterme 21km sobre asfalto tras acabar nuevamente cojo tres días atrás, en el minuto 15 de trote.

Se inicia la carrera y me paso los primeros 500 metros sorteando gente, cambiando de ritmo y corriendo en paralelo por la acera esperando el momento en que el pelotón se estire y cada uno acabe en su grupo de ritmo. Sobre el kilómetro 2, a la altura de la biblioteca, ya puedo coger mi ritmo crucero.

Ni atisbo de molestia en la tibia y me concentro en llevar una velocidad que pueda mantener consciente de lo interminable que se vuelve la Avda. Vallés sin una reserva adecuada, por no hablar del tramo de la Rambla, sobre el km17.

A la altura de la Renfe veo una cara conocida que observa desde la acera…. Coñe!!! Si es Marcel Zamora… - Ei Marcel!!!! – Con su eterna sonrisa, gesticula sin saber que soy el mismo que le “atracó” hace unos meses en el lavabo del aeropuerto del Prat mientras ambos esperábamos el vuelo para correr el EM de Menorca.


Por cierto, jejejeje, ahí dejo foto mítica tomada por Xeli en Menorca en la que puedo vacilar que llevo a Marcel detrás de mí… con 6km más que yo en las piernas, si… pero detrás, jajajaja!!!!.


Enseguida me doy cuenta que voy bien, que tengo ahí la chispa que no he tenido en todo lo que llevo de temporada y puedo mantener el ritmo por debajo de 3’50’’ en los kilómetros de descenso previos a la Avda. Vallés.

Paso a Toni al cual saludo al tiempo que nos atrapa Jordi Romero. Va como un tiro y se le nota en el habla que lleva un punto más que yo de energía así que me voy quedando para garantizar las reservas para la subida a la riera donde llego casi sin darme cuenta.

“Gestión” – voy repitiendo la palabra que hace un momento me recomendaba Jordi. A medida que avanzo por la riera sigo notando que las fuerzas están ahí y que tanto el ritmo como las sensaciones son ligeramente mejores a las del año pasado. También es cierto que este año llegamos a este punto con 2 km menos que en ediciones anteriores pues hay un tramo de recorrido inicial que ha sido movido hacia el final, seguramente también hay que tenerlo en cuenta.

A continuación vienen un par de kilómetros bastante agradecidos con el tramo de la Avda. Béjar para recuperar el aliento, la bajada de enlace con la Francesc Macià y la propia Avda. Francesc Macià para llegar al siguiente punto de ascenso, un tramo de unos 500 metros que asciende hasta llegar nuevamente a la Avda. Béjar.

Este es un punto al que normalmente llego forzando en exceso y tras el que suelo necesitar unos cuantos metros, ya en la parte plana, para tratar de recargar pilas. En esta ocasión me permito el lujo de apretar a media subida y, una vez en la zona plana, incluso ver ritmos por debajo de 3’40’’ en el reloj…. Tengo un subidón de 500 metros y regreso a mis ritmos normales en la agradecida zona olímpica, pensando ya en la Rambla… ahí tengo que llegar con fuerza para no petar en los últimos kilómetros.

Pasada la cuarta chica, acelero para coger el tren de la tercera, que ha ido perdiendo vagones y se ha quedado en 3 unidades y una bicicleta, a los cuales me uno.

Poco a poco, la tercera va progresando en el ritmo y en la Avda. Angel Sallent sólo quedamos ella tirando, yo siguiéndola como puedo y la bicicleta incordiando cual mosca cojonera.

Antes de llegar a la Rambla me deja a mí también y no hay duda que está haciendo una fantástica carrera en progresivo a un ritmo que ya se escapa a mis aptitudes.

Nuevamente la palabra gestión retumba en mi cabeza al afrontar la Rambla y vuelvo a comprobar que el ritmo es superior al del año pasado, un pequeño bache mental en la mitad de esta arteria vial y vuelvo a coger ánimos y fuerzas para encarar ya el repecho camino a la Renfe mejor de lo esperado mientras no paro de saludar a gente, Ferran y Berta (a quien no veía desde hace hace…. 20 años????...... no comment) animan desde la acera, en esta ocasión.

Sigo saludando a gente: Guillem y sus hijas, Xeli, Esme, Núria, Sandra, etc… y los cuádriceps ya están pidiendo a gritos que se acabe la carrera. El no haber hecho tiradas largas me está pasando factura y el repechito bajo el monumento de la “Dona treballadora” lo paso a base de zancaditas a alta frecuencia. Solo me mantiene sin bajar el ritmo saber que voy a hacer mi marca en Terrassa así que apretó dientes para pasar bajo el arco de meta en 1h22’27’’….

No podía imaginar a priori que me encontraría con estas sensaciones y considerando que es el año que menos kilómetros llevo acumulados, que no ha habido demasiadas tiradas largas a excepción de los 15km del día 5 de enero y los 13,8km del martes y, sobretodo, la condenada periostitis de estas 3 últimas semanas…. Pues eso! Que súper-contento con el resultado obtenido… increíble e inexplicable!!!.

Ya en casa, y en compañía de Pili, Manu y Sandra, homenaje de pollo a l’ast, bravas, cervecitas y pacharán que dejan un domingo listo para envolver en papel de regalo.

La siguiente cita será la Duatló per equips del Prat aunque querría hacer algún otro Duatlón previamente para intentar que este año no sea el tercer año consecutivo en el que tengo que salir de boxes chillando con los gemelos unidos a los femorales, jejeje…

Dejo ahí unas fotos de cómo ha quedado mi montura… Preciosa, ¿no es cierto?. Lástima no tener todavía unas ruedas de perfil, pero todo se andará.

Última adquisición: manillar + potencia integrada de carbono Specialized Barmac, que será el próximo accesorio a incorporar.... vaya “freakys” estamos hechos!!!.