jueves, 14 de febrero de 2019

Vuelta a la carga!!!!!!

Tras más de cinco años desde mi última entrada, me apetecía volver a relatar mis andanzas deportivas y, de alguna forma, usar este medio como proceso de reflexión y plasmar en qué aspectos ha cambiado mi vida durante este periodo.

En el ámbito no deportivo, muchas cosas sucedieron en este tiempo:

Cambiaba de trabajo al poco de hacer mi última entrada, adquiriendo nuevas responsabilidades y, consecuentemente, sacrificando algo más de tiempo en esta faceta laboral.

A inicios del 2014, moría mi madre tras un doloroso (como siempre en estos casos) y rápido proceso de deterioro debido a un tumor. Este episodio fue especialmente tortuoso para mí, sobre todo las semanas finales en las que compaginé mi desembarco en la nueva compañía con las noches viviendo en un hospital mientras mi madre se apagaba a velocidad de vértigo.

En el 2015 nacía Lara, nuestra segunda hija. Un torbellino de alegría y dulzura empacado en un minicuerpo decorado con una melenilla rizada y dorada. Ella, junto a Amaia, convertida ya es una proto-chica, forman el equipo que da sentido y resta tiempo, a partes iguales, a nuestras vidas.  



En el último año también hemos andado liados con las reformas en la casa de mis padres, situada en las bragas de Montserrat y donde estamos creando nuestro humilde paraíso de desconexión y relax para la familia.

 
Si pasamos a lo deportivo, que para eso es objeto este blog, hasta el 2017 todavía mantuve un ritmo aproximado de 1 triatlón por año.. no más que eso. Ni el tiempo disponible ni la motivación me daban para más. Basicamente me he dedicado estos años a perrear seis meses y a entrenar la otra mitad del año, poniendo mayor hincapié durante los 2 meses previos a la competición escogida en cada periodo.


 
El resumen de lo competido sería el siguiente:



2013: Duatló Nuria,    15Km St Llorenç Savall,    Du btt St. Vicenç Castellet,    Du btt Solsonés,    Du btt Cabrils.

2014 : Half triatló Lleida,    Half Vitoria, Transenyera ,    Valles Drac Race 48K,    St. Silvestre St. Cugat.

2015: Duatló Rubí,    Half Triatló Terres Ebre,    Matagalls-Montserrat.

2016: Half Triatlón Menorca.

2017: Mitja Marató Terrassa,    Half Triatló Empuriabrava.

2018: Valles Drac Race 24K,    Trail Bastions 72K,    Trail Catllaràs 28K,    Transenyera,    Trail 55K Bisaura.

Como se desprende de esta lista, se pueden llegar a varias conclusiones:

- Si hiciéramos una curva de competiciones realizadas por año, tendría forma de sonrisa (6 en 2013, 5 en 2014, 3 en 2015, 1 en 2016, 2 en 2017 y 5 en 2018). Esto seguramente mantiene una relación directa con la motivación y, parece que, tras el bache del 2016 y 2017, vuelvo a tener algo más de ganas a la hora de ponerme un dorsal y, consecuentemente, de entrenar.

Por suerte, desde inicios del 2018, cuento con la ayuda de Ramón Arias, quien pone un poco de orden en mi planificación y está consiguiendo con éxito equilibrar mis horarios, compromisos y motivaciones. En este año que llevamos trabajando juntos en las carreras de montaña, he notado una mejora sustancial sin tener que realizar sacrificios remarcables en mis otras prioridades vitales.
 
- El triatlón ha ido dejando paso a las carrera de montaña. De hecho, desde octubre del 2017 no he vuelto a subir en la flaca ni había vuelto a ver la línea azul en el fondo de la piscina (aunque en estas últimas semanas, estamos metiendo una sesión semanal para dar algo de vida a mi atrofiada zona muscular superior).
 
- Paulatinamente, las distancias de competición se han ido incrementando y son más adecuadas al tiempo que dispongo para entrenar pero, principalmente (no nos engañemos), a que los 45 tacos que me adornan invitan menos a sufrir los ritmos que se manejan en cortas distancias.
 
De momento me apetece seguir explorando el mundo del Trail. No es que sea bueno pero me siento cada vez más cómodo pisando terrenos accidentados y entrenando por parajes tan mágicos como Sant llorenç del Munt o Montserrat.
 
Creo que seguiré un par de años más en esta disciplina para, sobre los 47, volver al triatlón e intentar entrenar de cara a un IM sobre los 50 tacos cuando las peques ya no lo sean tanto y el tiempo disponible será (espero) algo mayor.
 

En todo caso, lo más importante es que, tanto a nivel familiar, deportivo y personal; mantengamos proyectos abiertos a medio plazo que nos hagan sentir vivos e ilusionados. Los consigamos realizar o no, la verdad es que poco importa.. lo realmente relevante, es el camino que pisamos entretanto.
 
Finalizada mi mierda coacher, paso a relatar lo acontecido en la última competición que realicé (ahora hace ya 4 meses): El Trail L Bisaura.



 

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