martes, 2 de noviembre de 2010

Resumen de una temporada que se fue…

Si trato de hacer un resumen de la pasada temporada y aíslo los “efectos colaterales” que el entrenamiento conlleva en forma de lesiones, accidentes, bajones mentales, etc… el balance es tan positivo que quedará por siempre marcada en mi recuerdo y espero explicar algunas de las vivencias que he tenido a mis nietos, si algún día los tuviera o tuviese.

La temporada empezó incluso antes de finalizar la anterior y diría que se fraguó unos días antes de mi aniversario mientras conducía camino de Barcelona y le propuse a Sandra la locura: ¿Y si en lugar de comprarme alguna cosa, me regalas la inscripción a Niza?... es que este año muchos compañeros la van a hacer, es que es mi sueño, bla, bla, bla…. Ni siquiera estaba totalmente convencido que eso era lo que quería hacer pero en el momento que ella respondió que sí ya no hubo vuelta atrás.

Con la idea todavía sin formar inicié la temporada muy progresivamente, intentando hacer las cosas bien: incrementando el volumen muy poco a poco y sin casi calidad. Aun así conseguí unas buenas marcas en las tradicionales: Sant Silvestre (37’22’) y Mitja de Terrassa (1h24’02’’). Con los pocos kilómetros que llevaba en las piernas y lo poquito que había corrido rápido durante los entrenos, se me antojaban unos tiempos demasiado buenos… pero no me iba a quejar, verdad?, jajaja.

Los meses siguientes son furos: demasiado oscuros, demasiado frío y demasiadas dudas.

La acumulación de kilómetros de carrera a pie por montaña me pasa facturas y me tiene un par de semanas en el dique seco por una inflamación de la fascia lata pero por suerte sólo se trata de un aviso que puedo subsanar con un par de semanas de relax a pie y evitar los terrenos con desnivel.

Con buenos amigos nos vamos a Gavà para acumular kilómetros en carrera, que siempre se hacen más amenos (y rápidos) que entrenando sólo. Todavía me falta volumen pero los ritmos son buenos (1h24’08).

Entre tanto kilómetro dedicamos una mañana explosiva a la Duatlón por equipos del Prat… bufff… demasiado ácido láctico para que mis músculos no se enrampen durante la segunda transición tras volar en bici… como están los compañeros!!!.

Las dudas se hacen cada vez mayores a medida que mis salidas en bicicleta son cada vez más larga. A cada salida, una nueva pájara me hacen pensar que quizás son demasiados kilómetros para mi cuerpo y mente y me llego a plantear si sería capaz de finalizar un Ironman.

Por suerte los compañeros estaban ahí y entre unos y otros me convencieron de que si manteníamos la paciencia y la perseverancia, el objetivo estaba más cerca de lo que creíamos… no se lo creían ni ellos, jajaja.

A finales de Marzo, un autotest en la Mitja de Montornés (corriendo hasta el Km 10 a 182-183 ppm con mi límite en 189ppm) me sirve para varias cosas:

Primero, demostrar que no es posible aguantar una carrera larga al 95% de la Rpm max. De hecho es una gilipollez intentarlo.

Segundo, demostrarme que tengo una capacidad de aguante importante (conseguí llegar a meta tras 11km portando un globo importante en ambas manos y en 1h23’45’’).

Tercero, dar motivación a los compañeros Fabra, Carlos y Alex que me pasaron como una exhalación y con una media sonrisa en sus caras mientras miraban de soslayo por si me recuperaba, jajajaja…

Los volúmenes se van asimilando y en Abril ya soy capaz de aguantar algunas salidas un poco más largas en bicicleta… pero todavía muy lejos de los kilometrajes teóricamente recomendables.

Llego al B de Banyoles en un estado de forma increíble y tengo unas magníficas sensaciones durante los 3 parciales haciendo un parcial final de carrera a pie muy bueno que me hace ir acumulando confianza, valor importantísimo para afrontar una carrera de las características del Ironman.

Otra de las actividades dignas de mencionar fue la travesia de Coma-ruga que organizó el club naútico de la misma localidad a través de la familia de Oscar Puntí. Una mañana preciosa para atacar los 4km en paralelo a la costa en un circuito de 2km de ida y vuelta.

Aquel día lo pasé realmente mal debido al movimiento de la mar que me dejó KO a mitad de recorrido, desorientado y mareado.... y esto es sólo el inicio del Ironman... que no me pase na!.

Eso si, la paella posterior..... insuperable!!!.

Tres semanas más tarde, a mediado de Mayo, Jordi Elias organiza para nosotros una Half-Ironman “pirata” en la que debemos completar 2000 metros a nado en piscina de 25m, 82 kilómetros en bici con el desnivel de Estenalles por medio (puerto de unos 20km muy similar al que nos encontraremos en Niza) y finalmente unos 20km dando 4 vueltas a un circuito marcado por los alrededores del Egara… más duro que lo que encontraremos en Niza pero, claro, sólo la mitad.

Otro chute de confianza en esta prueba pues tras un muy buen parcial ciclista consigo acabar dignamente la carrera a pie con algún pequeño bajón de por medio pero recuperando y progresando en la parte final de los 20km.

No es, no obstante, hasta finales de Mayo cuando hago los entrenos clave para afrontar con garantías el Ironman. Junto a Jordi Fabra, quien fue mi terapia para autoexigirme el sacrificio, conseguimos enlazar dos transiciones para el recuerdo:

-145km con el desnivel de Estenalles (como no) + cursa riu Cornet (13,2 km por pistas). Me encuentro francamente bien durante la carrera e incluso me puedo permitir el lujo de correr rápido la segunda mitad de la carrera y finalizar el 38 en la general.

- Tirada de 165km subiendo a Collformic y 55 minutos bajo un sol abrasador. Un entreno durísimo que nos acabó de curtir y de dar confianza para lo que nos echaran.

Durante esa misma semana también sumo la única tirada de 30km a pie que hice. Recordando viejos tiempos por la Ctra de les Aigües y también sufriendo la deshidratación debida a las altas temperaturas, completo casi 2h30’ con 3 cambios de 5km de por medio.

Entrado en Junio ya sólo queda bajar entrenamientos para llegar lo mejor posible a la gran cita.

Y así fue: Vini, vidi, vinci.

Ni en el mejor de mis sueños pensaba que pudiera hacer una carrera tan buena (10h31'31''): la natación tranquila (1h07'41''), la bicicleta disfrutándola con buen parcial (5h46'51'') y finalmente la maratón (3h27'21''), redonda.

No haré más comentarios al respecto (para profundizar ir a la entrada de la crónica que hice en Julio) pero puedo afirmar que una de las cosas que ha marcado mi vida, sin duda.

Las semanas merecidas de recuperación y buenos entrenos durante al Agosto para preparar el Extrememan de Menorca que nos habíamos marcado como objetivo Carlos, sergio y yo. Todo ello mezclado con diversos problemas (fiebre, flemón, caída en bici, desgarro abdominal en Banyoles, …) que me indican que quizás la temporada ya debería haber acabado.

Aun así, Menorca es otra de las grandes experiencias de este año y que hacen de esta temporada algo especial: Varios días de vacaciones con los amigos en una isla preciosa, conocer a Marcel Zamora (aunque sea en el lavabo del aeropuerto), los problemas durante la carrera (de los que se aprende y ayudan a mejorar) y la carrera en sí donde fui finalmente el 30... fue algo que valió mucho la pena.

Y así llegué al final de esta laaaaarga temporada, finalizando con la (forzada) acuatlón de Vilanova y absolutamente realizado a nivel humano y deportivo.

El vínculo creado con algunos de los compañeros con los que he reído y sufrido la experiencia “finisher” es uno de los aspectos positivos que extraigo de este año.

Otro aspecto positivo es la mejoría en la capacidad de sacrificio o autosuperación pues creo que afrontar retos “complicados”, encontrar dificultades por el camino hasta él, vencerlas y alcanzar el objetivo (se consiga o no) es una labor que no todo el mundo está dispuesto a afrontar pero que nos hacen mejorar a aquellos que aceptamos el reto tanto a nivel psicológico como humano… ahí queda eso, jejeje.

Y ayer se inició la nueva temporada, nuevamente se repite la misma (pero necesaria) tónica: inicio progresivo, sin prisas y suave.

Aquí, frente al teclado, todavía no se qué voy a hacer este año que se avecina.

Por un lado podría probar nuevamente una temporada similar a la pasada, cambiando el escenario de Niza por Salou… o bien hacer una temporada más “explosiva” con algunas duatlones y triatlones….. mmmmmm ….. necesito consultar al consejo de sabios…. la solución en unos días.

5 comentarios:

  1. Se't planteja una bona equació per la propera temporada. A veure..

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  2. Yo en realidad prefiero " Vini, birri i pinchi de tortilli". (que malo!!!!!)
    Nos vemos en alguna Media campeón !!!

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  3. Vaya temporadón campeón!!!! ho has fotut tan bé aquest any que ara tens el llistó molt alt!! eh!!!

    A tope a tope!! arriba president!!!

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  4. Brutal Isma una crònica guapíssima, t´ha sortit una temporada brutal, per emarcar-la,quina enveja tant sana !!!!

    Em trec el barret , si senyor !!!!

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  5. Gràcies a tots!!! Crec que ja tinc la equació clara: Aquesta temporada curtes!!! (I alguna B, que em posen palote, jejeje).

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