viernes, 28 de junio de 2013

X Terra Berga - Corre, dijo la tortuga



Mi primer contacto con la montaña estaba planificado para Berga. No se trataba en absoluto de algo a lo que esté acostumbrado – ni siquiera tengo btt – pero me hacía una especial ilusión por la novedad de la disciplina, la zona donde se desarrollaba la carrera y por el rollete que habíamos creado con el resto de compañeros que iban a participar en la carrera.
No obstante, un proceso bacteriológico a falta de una semana de la carrera me dejó KO físicamente. Unos cuantos días parado, algunos con fiebre, y toda la semana de antibióticos no parecían ser un buen preámbulo para enfrentarme a una carrera tan dura como la planteada en Berga.

Y así fue, no hubo milagros, ni tan siquiera funcionó aquello de “Tranquilo, tú estás en forma! Sin apretarte a tope, seguro que puedes hacer una buena carrera”… en absoluto… los mortales como yo, si no estamos bien físicamente y no entrenamos lo suficiente, no somos capaces de meternos un X-Terra entre pecho y espalda.

Así que la crónica resultante resultará un tanto breve, :))))))))))).

Bajamos Sandra, Amaia y yo a Berga desde el camping para dejar la bici y echar unas risas con los compañeros: Martí, David, Jordi, Ferran i Pere para, tras enfundarme en el neopreno, dirigirme a la rampa de acceso al pantano de la Baells….

(Abro paréntesis reflexivo)

Cómo me gusta este lugar para nadar!!! De hecho es mi pool de entreno durante el mes de Agosto.




No hay mejor sensación que plantarse temprano frente al pantano y empezar a bracear tranquilo entre sus cálidas aguas. Tanto sólo como en compañía de algún amigo que quiera acompañarme, es una de esas experiencias por la que uno hace deporte.

(Cierro paréntesis bucólico)

Así que, tras la élite, nos metemos todos en el agua. En estos días es una pasada participar en un triatlón que ronde las 150 personas y realizar una natación con tan poco personal se ha convertido en un lujo absoluto.


Se lanza la carrera y nado hasta la primera boya tratando de mantener un ritmo cómodo lanzando la cabeza a un lado cada tres brazadas pero, tras alcanzar este primer objetivo, me doy cuenta que soy incapaz de gestionar el oxígeno como de costumbre así que no me queda otra que seguir avanzando incrementando mi frecuencia de respiración a dos brazadas.




De esa forma consigo encontrar un ritmo más cómodo y mantener mis pulsaciones a raya durante el resto de la natación.

A medida que van pasando los minutos, el grupo con el que he ido danzando los primeros 500 metros se va quedando atrás y voy abriendo un agujero con respecto a ellos mientras la rampa se va acercando a la vista.

Acabo el parcial contento pues, aunque no tengo referencias de tiempo, he acabado dignamente pese a las pocas horas que le he podido dedicar a la natación últimamente.


Tan pronto me pongo en pie e inicio el sprint rampa arriba, me doy cuenta que voy más ahogado de lo normal. Doy la vuelta a los boxes para llegar a la bici y, entre guantes, calcetines, buscar oxígeno, zapatillas, etc… creo que he estado tanto tiempo transicionando como nadando…

Corriendo con la bici al lado salgo de boxes para saltar sobre el sillín en el lugar indicado por el juez e inicio mi parcial ciclista…

Primera rampa, todavía no las de mayor desnivel, y llevo el corazón en la boca. Se me llenan las piernas de ácido láctico y no puedo hacer nada más que pedalear a molinillo intentando enfriar los pistones.

Pero no hay forma. Llego a las rampas más duras donde no me queda otro remedio que bajar a caminar y así, mediante ese método tan glorioso, paso cada una de las tachuelas que la organización ha dispuesto en el inicio del segundo sector.

Por fin, una zona menos exigente y busco estabilizarme pensando en todos los kilómetros en ascensión que todavía tengo por delante.

Llego a una zona asfaltada donde aprovecho la estela de un par de corredores que me pasan para alcanzar a Ferran, quien me ha pasado haciendo la transición pero, enseguida que abandonamos la carretera y pasamos a la pista de tierra, mis piernas siguen sin ser capaces de dar pedales en una situación asumible entre el sufrimiento y la comodidad.

Llevo un ratito planteándome a mí mismo el abandono y, todavía sobre el km 6, sin ni siquiera adivinar un momento de recuperación, decido levantar el pie y dar media vuelta camino de Berga. Hoy toca ver los toros desde la barrera y mantener cierta motivación para volver aquí el año que viene a recuperar lo que hoy he dejado pendiente.

Una vez en la ciudad, y tras conseguir que me dejen aparcar la btt en los boxes, me voy a almorzar con la familia para, seguidamente, animar a los competidores que inician su periplo a pie camino del Santuari de Queralt.

Ni que decir tiene que los compañeros del CNT realizaron una magnífica actuación, algunos de ellos subiendo al podio por grupos de edad… tengo mucho que aprender de ellos en cuanto a este mundillo de las ruedas gordas.

Al menos, el hecho de no haberme dejado la vida en Berga, me permitió al día siguiente realizar en modo ca-co (caminar - correr) el tramo de la carrera del Pedraforca que va desde Saldes hasta el mirador. Unos 4kms de ascensión con un desnivel medio del 7% y con un tramo final de más del 20% en el que hay que ir apretando cuádriceps para dar impulso al cuerpo.


El regreso, por el mismo camino, me devolvió al coche tras una horita de satisfactoria relación con el Cadí y un ritmo medio de 7,5’/km… creo que todavía estoy contaminado por la costumbre asfáltica de cantar los ritmos de entreno, jajaja….

Esta carrera, la del Pedraforca, es el objetivo a corto plazo que más me motiva. No es mi especialidad, ni tan siquiera se me da demasiado bien ponerme a subir rampas al 25%... pero hay una serie de anécdotas acontecidas en mi juventud que hacen de esa carrera algo especial.


En fin, el 14 de Julio espero estar en Saldes preparado para los 13kms que nos vomitarán nuevamente en el pueblo, no sin antes haber alcanzado el pollegó superior de esta emblemática montaña…



3 comentarios:

  1. Llàstima de cursa Isma, no li has de donar més importància. Al cap i a la fi, hi ha molta gent que encara és hora que acabem una triatló...
    Vam estar pel càmping però no coincidiem amb les hores. Fins una altra crack !

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  2. Cap problema David, ja fa temps que no em fa patir massa el fet de deixar una cursa si no em trobo bé. Efectivament, ja n'he fet moltes com per permetre'm aquesta petita llicència i, com la major part dels populars, faci el que faci a la cursa rebo la mateixa gratificació dels meus patrocinadors personals, jejeje.

    Això és un despropósit! No coindidim al càmping, no coincidim a Sant Jeroni... ja veig que m'evites! ;)

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  3. Retirarse a tiempo es de inteligentes, el cerebro debería hacerle más caso al resto del cuerpo. Que montaña más guapa!!!!

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